The rainfall data match those at the beginning of the great drought of 2005
Thu, 09/02/2012
Finalmente enero también fue muy seco y viene a confirmar los malos augurios. Los datos de publicaprecipitación dos por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) respaldan la idea apuntada hace unas semanas de que nuestro país está entrando en un periodo de sequía meteorológica. Y es que al igual que ocurrió en los meses de diciembre, octubre y septiembre -solo en noviembre llovió ligeramente por encima de la media- las precipitaciones han estado muy por debajo de los valores normales.
Los 21 litros por metro cuadrado que de media cayeron en enero hacen del pasado mes el sexto más seco de los últimos 50 años, y si lo sumamos al mes anterior se convierten en los meses de diciembre y enero más secos desde 1988. En total, según los datos procedentes de los observatorios pluviométricos, en los últimos cuatro meses ha llovido entre un 35 y un 40% menos de lo que es habitual. Según los observatorios que se tengan en cuenta para estos datos estamos hablando de que ha llovido más o menos en torno a 200 milímetros, cuando el valor habitual son unos 290.
Una cifra que coincide con el balance hídrico registrado en el arranque de la gran sequía de 2005, la última que padeció severamente nuestro país. Así, según explica Antonio Mestre, jefe del área de Climatología de Aemet, desde el 1 de octubre de 2004 al 31 de enero de 2005, llovió de media 201 litros por metro cuadrado, mientras que en los mismos meses de este año hidrometeorológico la cifra es de 198. Esto no significa, matiza Mestre, que la situación tenga que repetirse, aunque es llamativo que para encontrar otra anología similar en los datos del cuatrimestre octubre-enero hay que remontarse al año hidrológico 1994-1995, cuando se produjo otra de las grandes sequías que cíclicamente afectan a España.
Lo importante ahora es ver cómo se comporta lo que queda de febrero y los meses de primavera. Para Ángel Rivera, portavoz de Meteorología, febrero por ahora no está dejando precipitaciones, salvo las nevadas de estos últimos días en Pirineos y Cordillera Cantábrica, pero no así en los sistemas Central e Ibérico. Por tanto, la vista está puesta en la primavera, que suele ser lluviosa en toda España, aunque la predicción estacional elaborada por Aemet no da una señal clara de que vaya a ser así, sino que parece que podría quedarse en torno a los valores normales, por lo que sería «muy difícil», según Antonio Mestre, poder recuperar el déficit.
En estos momentos, el déficit hídrico está en torno al 35-40%.Sería necesario que lloviera en los meses de marzo, abril y mayo más de un 50% por encima de lo normal para poder compensarlo, puesto que después ya viene el verano, que pocas veces cambia el carácter general de un año, matiza Mestre. Pero en meteorología nada es imposible, no es una ciencia exacta. En este sentido, Mestre recuerda que en el año hidrológico 2007-2008 el otoño y el invierno fueron muy secos, pero abril vino a arreglar las cuentas pluviométricas. No obstante, que estemos en una situación de sequía meteorológica no significa que ésta también sea hidrológica, referida a las Pluviometría gestión de los recursos hídricos. En estos momentos, los embalses de uso consuntivo mantienen buenas reservas de agua. A fecha de ayer almacenan 24.734 hectómetros cúbicos, esto es, se sitúan al 64,8% de su capacidad.
Los 21 litros por metro cuadrado que de media cayeron en enero hacen del pasado mes el sexto más seco de los últimos 50 años, y si lo sumamos al mes anterior se convierten en los meses de diciembre y enero más secos desde 1988. En total, según los datos procedentes de los observatorios pluviométricos, en los últimos cuatro meses ha llovido entre un 35 y un 40% menos de lo que es habitual. Según los observatorios que se tengan en cuenta para estos datos estamos hablando de que ha llovido más o menos en torno a 200 milímetros, cuando el valor habitual son unos 290.
Una cifra que coincide con el balance hídrico registrado en el arranque de la gran sequía de 2005, la última que padeció severamente nuestro país. Así, según explica Antonio Mestre, jefe del área de Climatología de Aemet, desde el 1 de octubre de 2004 al 31 de enero de 2005, llovió de media 201 litros por metro cuadrado, mientras que en los mismos meses de este año hidrometeorológico la cifra es de 198. Esto no significa, matiza Mestre, que la situación tenga que repetirse, aunque es llamativo que para encontrar otra anología similar en los datos del cuatrimestre octubre-enero hay que remontarse al año hidrológico 1994-1995, cuando se produjo otra de las grandes sequías que cíclicamente afectan a España.
Lo importante ahora es ver cómo se comporta lo que queda de febrero y los meses de primavera. Para Ángel Rivera, portavoz de Meteorología, febrero por ahora no está dejando precipitaciones, salvo las nevadas de estos últimos días en Pirineos y Cordillera Cantábrica, pero no así en los sistemas Central e Ibérico. Por tanto, la vista está puesta en la primavera, que suele ser lluviosa en toda España, aunque la predicción estacional elaborada por Aemet no da una señal clara de que vaya a ser así, sino que parece que podría quedarse en torno a los valores normales, por lo que sería «muy difícil», según Antonio Mestre, poder recuperar el déficit.
En estos momentos, el déficit hídrico está en torno al 35-40%.Sería necesario que lloviera en los meses de marzo, abril y mayo más de un 50% por encima de lo normal para poder compensarlo, puesto que después ya viene el verano, que pocas veces cambia el carácter general de un año, matiza Mestre. Pero en meteorología nada es imposible, no es una ciencia exacta. En este sentido, Mestre recuerda que en el año hidrológico 2007-2008 el otoño y el invierno fueron muy secos, pero abril vino a arreglar las cuentas pluviométricas. No obstante, que estemos en una situación de sequía meteorológica no significa que ésta también sea hidrológica, referida a las Pluviometría gestión de los recursos hídricos. En estos momentos, los embalses de uso consuntivo mantienen buenas reservas de agua. A fecha de ayer almacenan 24.734 hectómetros cúbicos, esto es, se sitúan al 64,8% de su capacidad.