Ensuring water supply of Castilla y León
Thu, 08/03/2012
Garantizar el suministro hídrico de Castilla y León. Éste será uno de los principales quebraderos de cabeza del nuevo presidente de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), José Valín, quien tomó ayer posesión de su cargo en Valladolid.
Así lo puso de manifiesto, al apostar por una política hidráulica a largo plazo, frente a la actual, para frenar los problemas intermitentes de sequía, como el actual, que tildó de «preocupante».
A su entender, la planificación actual «no surte efecto», por lo que defendió el desarrollo de infraestructuras con perspectivas diferentes, dados los ciclos, que presentan «circunstancias meteorológicas adversas e irregulares» en España, que se han acrecentado con el cambio climático.
José Valín también planteó como «prioridad fundamental» completar la «inexcusable regulación de muchos de nuestros cauces sin dotaciones para etapas de crisis». Concretamente, apuntó al Pisuerga, el Carrión y el Órbigo, que, dijo, cuando hay sequía, «siempre tienen problemas».
Asimismo esgrimió el desarrollo de proyectos de cara a que se disponga su planificación, porque «si no se hace ni se pone el máximo interés en sacarlos adelante, no se tendrán nunca». Por este motivo se conminó a trabajar en este sentido para posteriormente someter proyectos a presupuestación, «a sabiendas de que casi ningún presidente de la Confederación ve terminar las obras importantes que acomete».
El que fuera consejero de Agricultura y Ganadería y senador por Castilla y León comprometió también su «voluntad» de resolver problemas de todos los usuarios, desde ayuntamientos a colectivos medioambientales pasando por regantes -que, dijo, consumen el 80 por ciento del caudal de la cuenca-. Precisamente con este último colectivo, avanzó, se reunirá la próxima semana para convocar posteriormente las comisiones de desembalse que se celebran dos veces al año.
Tras tomar posesión, José Valín reiteró que su colaboración con la Junta de Castilla y León será «total» en materia de gestión, si bien recordó que la negociación del traspaso de la Cuenca no le corresponde a él. «Soy un gestor que estoy para administrar hidráulicamente la cuenca en los términos en que he sido nombrado», puntualizó a los periodistas.
En ese acto también intervino el delegado del Gobierno en Castilla y León, Ramiro Ruiz Medrano, quien remarcó la experiencia en el mundo agrícola y ganadero de Valín y su compromiso con el agua como «pilar de desarrollo social, económico y medioambiental».
Por su parte, el secretario autonómico de UPA, Julio López, reconoció que será «difícil» que Valín cumpla su compromiso de regular todos los ríos de la Comunidad que aún no lo están.
Así lo puso de manifiesto, al apostar por una política hidráulica a largo plazo, frente a la actual, para frenar los problemas intermitentes de sequía, como el actual, que tildó de «preocupante».
A su entender, la planificación actual «no surte efecto», por lo que defendió el desarrollo de infraestructuras con perspectivas diferentes, dados los ciclos, que presentan «circunstancias meteorológicas adversas e irregulares» en España, que se han acrecentado con el cambio climático.
José Valín también planteó como «prioridad fundamental» completar la «inexcusable regulación de muchos de nuestros cauces sin dotaciones para etapas de crisis». Concretamente, apuntó al Pisuerga, el Carrión y el Órbigo, que, dijo, cuando hay sequía, «siempre tienen problemas».
Asimismo esgrimió el desarrollo de proyectos de cara a que se disponga su planificación, porque «si no se hace ni se pone el máximo interés en sacarlos adelante, no se tendrán nunca». Por este motivo se conminó a trabajar en este sentido para posteriormente someter proyectos a presupuestación, «a sabiendas de que casi ningún presidente de la Confederación ve terminar las obras importantes que acomete».
El que fuera consejero de Agricultura y Ganadería y senador por Castilla y León comprometió también su «voluntad» de resolver problemas de todos los usuarios, desde ayuntamientos a colectivos medioambientales pasando por regantes -que, dijo, consumen el 80 por ciento del caudal de la cuenca-. Precisamente con este último colectivo, avanzó, se reunirá la próxima semana para convocar posteriormente las comisiones de desembalse que se celebran dos veces al año.
Tras tomar posesión, José Valín reiteró que su colaboración con la Junta de Castilla y León será «total» en materia de gestión, si bien recordó que la negociación del traspaso de la Cuenca no le corresponde a él. «Soy un gestor que estoy para administrar hidráulicamente la cuenca en los términos en que he sido nombrado», puntualizó a los periodistas.
En ese acto también intervino el delegado del Gobierno en Castilla y León, Ramiro Ruiz Medrano, quien remarcó la experiencia en el mundo agrícola y ganadero de Valín y su compromiso con el agua como «pilar de desarrollo social, económico y medioambiental».
Por su parte, el secretario autonómico de UPA, Julio López, reconoció que será «difícil» que Valín cumpla su compromiso de regular todos los ríos de la Comunidad que aún no lo están.