The Xunta geotextiles placed barriers to prevent carry ash to Eume
Sat, 14/04/2012
La Xunta comenzó ayer los tran bajos en las zonas más afectadas por el incendio, con la disposición de barreras geotextiles encaminadas a evitar el arrastre de cenizas a los arroyos que desembocan en el río Eume, originado por las lluvias. Los técnicos forestales, tal y como indicó el director xeral de Conservación da Natureza, Ricardo García Borregón, han centrado las actuaciones en la zona de dominio público, próximas a las diferentes subcuencas que abastecen el Eume. "Posteriormente, y una vez hablado con los propietarios y con los responsables municipales, actuaremos en las propiedades particulares en las que la intensidad del incendio pueda afectar a los cursos de los ríos", indicó García Borregón.
Así las cosas, insistió en que "la probabilidad de erosión en el conjunto del parque es escasa".
Esta es una de las primera medidas puestas en marcha por la Consellería de Medio Ambiente dirigidas a estabilizar el suelo, que se completan con la mejora de la red de drenaje del agua de escorrentía de la cuenca Rego do Laxe.
Las tareas que ayer comenzaron se centraron en tres zonas en concreto: el trecho superior al coto de Ombre por las dos riberas, la margen derecha del Eume, en el municipio de A Capela, alrededor de los 1.800 metros y la izquierda del mismo cauce fluvial, en el Concello de Monfero, también alrededor de 1.790 euros.
"Vamos a hacer un seguimiento y evaluación en cuanto a la pérdida de calidad del suelo que es una cuestión que nos preocupa ya que es la base de la posible regeneración", añadió ayer el director xeral. Para ello, y "desde el primer Las cuencas en las que se n pueden producir algunos problemas erosivos son las de los arroyos de Mazocas, Teixido y Laxe, según puntualizó ayer García Borregón. Así las cosas, "la de mayor urgencia es la cuenca de Rego do Laxe en donde la presencia de eucalipto es más elevada y el suelo presenta una afectación moderada", indicó. Precisamente es en esta zona donde ayer dieron comienzo los primeros trabajos. momento", su departamento, a través de los investigadores del Centro Forestal de Lourizán han elaborado un concienzudo estudio sobre la afectación del suelo, que se ha completado con un seguimiento constante sobre las analíticas del agua del río Eume por si hubiera indicios de arrastre de cenizas. "No se ha detectado ninguna incidencia en este aspecto", avanzó García Borregón.
El responsable del área de Conservación da Natureza recordó ayer que de las 750 hectáreas calcinadas por el incendio, Los técnicos del parque n natural están realizando comprobaciones y seguimiento sobre el estado de conservación de las poblaciones de flora y fauna. "Tenemos la obligación legal de ver como se comportó el fuego con las especies amenazadas", dijo el director xeral. Así puso por caso, la Culcita macrocarpa, una especie de helecho que tiene en el parque natural una de las mayores reservas de la Península, y cuyo núcleo "dentro del parque natural solo se sitúan unas 520, y de estas 310 corresponden con áreas de mayor interés de conservación".
En cuanto a la afección del incendio, "podemos concluir que el nivel de intensidad en la vegetación arbórea autóctona del parque ha sido de baja a moderada. La afectación a las copas, a la zona alta del estrato forestal ha sido muy escasa con la excepción de los rodales de eucaliptos dañados fundamentalmente en las laderas sur", dijo el director xeral.
En el caso del suelo señaló que "predominan las áreas donde solo poblacional no se ha visto afectado. "Vamos a hacer un seguimiento a todas las especies del CGEA como reptiles y moluscos", dijo. se han consumido la parte más superficial, lo que denominamos la hojarasca. Abundan los niveles de afectación bajos o moderadamente bajos", e indicó que las estimaciones de pérdida de suelo son reducidas en la mayor parte de las cuencas quemadas.
"Cabe esperar una relativa recuperación de la vegetación afectada por el fuego. De este proceso, se hará un seguimiento detallado y consideramos que en las próximas semanas asistiremos en buena parte a un proceso de regeneración que prestará cobertura al suelo, colaborando a reducir la posible erosión que se pueda producir", puntualizó García Borregón.
Asimismo, a este respecto apuntó que solo el siet por ciento de los muestreos realizados presentan una severidad alta en el suelo, registrando en su conjunto una intensidad moderadamente baja.
Con posterioridad a los n trabajos, la Dirección Xeral de Conservación da Natureza analizará las cantidades de suelo movilizadas por el incendio, así como la eficacia de los tratamientos implementados en relación con las pérdidas del mismo. También se monitorizarán los efectos del fuego en parámetros de calidad y se hará un análisis de la mortalidad y supervivencia del árbol afectado por las llamas.
Así las cosas, insistió en que "la probabilidad de erosión en el conjunto del parque es escasa".
Esta es una de las primera medidas puestas en marcha por la Consellería de Medio Ambiente dirigidas a estabilizar el suelo, que se completan con la mejora de la red de drenaje del agua de escorrentía de la cuenca Rego do Laxe.
Las tareas que ayer comenzaron se centraron en tres zonas en concreto: el trecho superior al coto de Ombre por las dos riberas, la margen derecha del Eume, en el municipio de A Capela, alrededor de los 1.800 metros y la izquierda del mismo cauce fluvial, en el Concello de Monfero, también alrededor de 1.790 euros.
"Vamos a hacer un seguimiento y evaluación en cuanto a la pérdida de calidad del suelo que es una cuestión que nos preocupa ya que es la base de la posible regeneración", añadió ayer el director xeral. Para ello, y "desde el primer Las cuencas en las que se n pueden producir algunos problemas erosivos son las de los arroyos de Mazocas, Teixido y Laxe, según puntualizó ayer García Borregón. Así las cosas, "la de mayor urgencia es la cuenca de Rego do Laxe en donde la presencia de eucalipto es más elevada y el suelo presenta una afectación moderada", indicó. Precisamente es en esta zona donde ayer dieron comienzo los primeros trabajos. momento", su departamento, a través de los investigadores del Centro Forestal de Lourizán han elaborado un concienzudo estudio sobre la afectación del suelo, que se ha completado con un seguimiento constante sobre las analíticas del agua del río Eume por si hubiera indicios de arrastre de cenizas. "No se ha detectado ninguna incidencia en este aspecto", avanzó García Borregón.
El responsable del área de Conservación da Natureza recordó ayer que de las 750 hectáreas calcinadas por el incendio, Los técnicos del parque n natural están realizando comprobaciones y seguimiento sobre el estado de conservación de las poblaciones de flora y fauna. "Tenemos la obligación legal de ver como se comportó el fuego con las especies amenazadas", dijo el director xeral. Así puso por caso, la Culcita macrocarpa, una especie de helecho que tiene en el parque natural una de las mayores reservas de la Península, y cuyo núcleo "dentro del parque natural solo se sitúan unas 520, y de estas 310 corresponden con áreas de mayor interés de conservación".
En cuanto a la afección del incendio, "podemos concluir que el nivel de intensidad en la vegetación arbórea autóctona del parque ha sido de baja a moderada. La afectación a las copas, a la zona alta del estrato forestal ha sido muy escasa con la excepción de los rodales de eucaliptos dañados fundamentalmente en las laderas sur", dijo el director xeral.
En el caso del suelo señaló que "predominan las áreas donde solo poblacional no se ha visto afectado. "Vamos a hacer un seguimiento a todas las especies del CGEA como reptiles y moluscos", dijo. se han consumido la parte más superficial, lo que denominamos la hojarasca. Abundan los niveles de afectación bajos o moderadamente bajos", e indicó que las estimaciones de pérdida de suelo son reducidas en la mayor parte de las cuencas quemadas.
"Cabe esperar una relativa recuperación de la vegetación afectada por el fuego. De este proceso, se hará un seguimiento detallado y consideramos que en las próximas semanas asistiremos en buena parte a un proceso de regeneración que prestará cobertura al suelo, colaborando a reducir la posible erosión que se pueda producir", puntualizó García Borregón.
Asimismo, a este respecto apuntó que solo el siet por ciento de los muestreos realizados presentan una severidad alta en el suelo, registrando en su conjunto una intensidad moderadamente baja.
Con posterioridad a los n trabajos, la Dirección Xeral de Conservación da Natureza analizará las cantidades de suelo movilizadas por el incendio, así como la eficacia de los tratamientos implementados en relación con las pérdidas del mismo. También se monitorizarán los efectos del fuego en parámetros de calidad y se hará un análisis de la mortalidad y supervivencia del árbol afectado por las llamas.