La Confederación Hidrográfica del Ebro ha solicitado al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente la ejecución de una serie de obras de emergencia contra la sequía que en total costarían unos 14 millones de euros y que en casi todos los casos beneficiarían a los regantes aragoneses. Se trata de un listado de actuaciones que previamente han sido consensuadas con los propios usuarios y que permitirían aprovechar al máximo las reservas de agua en los sistemas que actualmente se encuentran en situación de emergencia: el canal de Bardenas, la parte oscense del de Aragón y Cataluña, Riegos del Alto Aragón y los regadíos del Aguas Vivas y el Najerilla -este último, en La Rioja-. En el caso del Huerva, todavía se está estudiando.

La puesta en marcha de esos proyectos tendría que incluirse en el decreto de sequía que Aragón reclama desde hace meses y que el Gobierno central sigue sin aprobar. En algunos casos, las mejoras propuestas permitirían optimizar las reservas esta misma campaña, mientras que en otros se trata de medidas planteadas para minimizar las pérdidas en los próximos años.

«Estamos en un contexto de restricciones presupuestarias, pero estas obras serían las necesarias en una situación normal -explicó ayer el presidente de la CHE, Xavier de Pedro-. De hecho, si estuviesen hechas, en algunos sistemas no tendríamos tantos problemas». De Pedro destacó que la Confederación «ya ha hecho sus deberes» al recopilar los proyectos solicitados por los regantes y realizar una valoración técnica de cada uno de ellos antes de remitirlos al Ministerio.

En realidad, el listado de actuaciones de emergencia propuesto por los sistemas de riego casi puede considerarse una carta a los Reyes Magos en la que los responsables de cada comunidad general incluyeron todas las grandes Un bombeo en el embalse de Yesa. Los regantes de Bardenas han pedido poner en marcha un bombeo que permita aprovechar en torno a 45 hectómetros cúbicos del embalse de Yesa que quedan por debajo de la toma del canal. Esa agua serviría para garantizar los abastecimientos. obras pendientes, incluidos proyectos como el recrecimiento de Yesa o la construcción de los embalses de Biscarrués y Almudévar. Partiendo de ese documento inicial, la CHE ha seleccionado las obras que mejor se adaptan a lo que puede considerarse un proyecto urgente.

Durante el episodio de sequía iniciado en 2005, el Ministerio aprobó la realización en Aragón de cuatro obras de emergencia por un valor total de unos 13 millones de euros: una para abastecer a la ciudad de Huesca desde el canal del Cinca; otra para salvar los regadíos de la parte alta del canal de Aragón y Cataluña poniendo en marcha un bombeo contracorriente; y una tercera para trasvasar agua del río Ésera al Noguera-Ribagorzana. La última consistió en arreglar del embalse de San Bartolomé, un pequeño pantano de 6 hectómetros cúbicos situado en Ejea.

Esta última actuación pareció más una concesión para acallar las críticas por los más de 350 millones que habían recibido las autonomías del Levante que la respuesta a una necesidad real. Ahora, habrá que ver cuál es la respuesta de Medio Ambiente a los planteamientos de la CHE, aunque el retraso en la aprobación del decreto de sequía y la situación económica impiden ser optimista.

Lobón vuelve a reclamar ayudas Tras reunirse con el presidente de la Confederación en una primera toma de contacto, ayer el el consejero aragonés de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente volvió a pedir al Gobierno central la aprobación de ayudas. «Aprovecho para solicitar de nuevo el decreto de sequía, aunque sea para la cuenca del Ebro, que como ha reconocido el propio ministro es la más afectada», reclamó Modesto Lobón, quien además reiteró que en materia de obras hidráulicas la prioridad de la DGA es aumentar la partida presupuestaria para el recrecimiento de Yesa y disponer de dinero suficiente para licitar Biscarrués este mismo año.

Se trata de actuaciones para aprovechar al máximo las reservas en los sistemas de riego que están en situación de emergencia Estos proyectos tendrían que incluirse en el decreto de ayudas, que sigue sin aprobarse