Cataluña podría llevar ante la UE los caudales mínimos para el tramo final del río Ebro, aprobados por la CHE, cuyos representantes y los del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente, han dejado plantado al conseller de Territorio y Sostenibilidad, Lluís Recoder, en una reunión prevista hoy en Amposta.

Recoder ha calificado de "lamentables" las ausencias de los representantes ministeriales y de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) en la Comisión de Sostenibilidad de las Tierras del Ebro, y especialmente ha criticado a la delegación de la confederación, que ni siquiera ha excusado no presentarse a la reunión en la Oficina de Medioambiente de la Generalitat de Amposta.

Esta Comisión de Sostenibilidad es un órgano consultivo -formado por Generalitat, Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente y la CHE, así como por científicos y agentes sociales del territorio- que se ha reunido hoy dos años después de haberlo hecho por última vez, para analizar la idoneidad medioambiental de los caudales propuestos hace un mes por la Confederación.

El conseller ha ratificado que la administración autonómica presentará alegaciones a estos caudales, pero también ha apuntado la vía de recurrir a los organismos europeos como una de las posibles soluciones para modificar la propuesta de la CHE.

Recoder ha remarcado que la Generalitat considera "insuficientes los caudales presentados" por la Confederación, que rebaja el caudal ecológico a 80 metros cúbicos por segundo diez meses al año y los aumenta a 155 de enero a marzo. "Unos mínimos que creemos que no garantizan la viabilidad del Delta", ha dicho el conseller.

El representante de la Generalitat ha calificado de "dudosos" los argumentos utilizados por el ministro Miguel Arias Cañete, que este pasado miércoles expresó en el Senado que los caudales "eran suficientes" y que "estaban basados en criterios científicos".

Recoder no considera "criterios científicos" aquellos que garantizan la aportación de agua a todos los territorios de la cuenca pero en cambio olvidan el aporte necesario de agua que tiene que llegar al tramo final del río, para garantizar la supervivencia de este espacio natural.

Menos optimista a la hora de valorar el éxito de la vía política ha sido el catedrático de Ecología de la Universidad de Barcelona, Narcís Prat, quien ha afirmado abiertamente que las alegaciones que tiene previsto presentar la Generalitat "no servirán de nada", si no van acompañadas de movilizaciones desde el territorio.

En la misma línea, la representante de la Plataforma en defensa del Ebro en la Comisión, Susana Abella, ha afirmado que "por experiencia" sabe que las alegaciones "no progresarán" si los habitantes de estas comarcas no hacen suyo el argumento de que es necesario un mayor caudal para mantener la supervivencia del delta.

En la reunión, se ha acordado convocar una comisión técnica de seguimiento que se encargará de elaborar y coordinar la presentación de alegaciones al régimen de caudales propuesto.