Leaking water supply networks cost 31 million euros
Mon, 09/07/2012
Las redes públicas de abastecimiento de agua pierden en Castilla y León cada año 65 hectómetros cúbicos, que permitirían llenar al embalse palentino de Requejada, cubrir el consumo de una ciudad como Burgos durante tres años o el de Madrid, durante cuatro meses. El arreglo de estas fugas, generadas por roturas o averías, posibilitaría un ahorro anual de 31 millones en la Comunidad, donde el fraude y errores de medida superan los 16 millones.
Dos de cada diez litros de agua que transportan las tuberías de la Comunidad no llegan a los consumidores, debido al mal estado de las redes de suministro que conducen al año unos 320,5 hectómetros cúbicos. Por tanto, el volumen de las fugas en Castilla y León permitiría llenar 65 estadios de fútbol como el Santiago Bernabeu. Las pérdidas en la Autonomía del líquido elemento superan en tres puntos la media nacional, que sitúa las fugas en el 17,5 por ciento, lo que supone 802 hectómetros, informa Ical.
Asimismo, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), los hogares, empresas, explotaciones ganaderas y servicios municipales de la Comunidad consumen unos 221 hectómetros cúbicos al año. De ellos, unos 98 no pasan por los contadores y sistemas de medición, bien porque se pierde a consecuencia de averías o bien por la manipulación de los mismos o fallos, lo que supone el 10,4%. Esto significa que tres de cada diez litros que entran en las redes de suministros se pierden por diferentes causas.
Se calcula que los hogares castellanos y leoneses consumen 167 litros por habitante y día, mientras las perdidas por fugas en las tuberías suponen 72 litros por el mismo concepto y por fraude o errores de medida, 36. Cabe recordar, que el coste del metro cúbico de agua suministrada asciende en la Comunidad a 0,48 euros. Por ello, los 107,2 millones facturados por los metros cúbicos suministrados podrían incrementarse sustancialmente, al menos, en unos 47 millones de euros, si se evitara el fraude y las pérdidas de agua.
Los planes de mejora en las redes de suministro acometidos por las diferentes administraciones tuvieron un impacto directo entre 2004 y 2006, tanto en Castilla y León, como en España. La intervención pública permitió reducir las pérdidas por roturas y averías que llegaron a representar solo el 17,3% en la Comunidad y el 16,7% en el conjunto del país en 2006, el año en el que se consiguieron los mejores registros. Desde entonces, la irrupción de la crisis económica y la escasez de recursos han limitado las actuaciones, experimentando estas pérdidas una escalada que ha dejado el porcentaje en 2010 en valores similares a los de seis años atrás.
El mantenimiento de los servicios de suministro, según el INE, requiere cada año de una inversión de 42 millones de euros. Además, las diputaciones provinciales, en colaboración con otras instituciones, están invirtiendo unos diez millones de euros al año en mejorar las redes de abastecimiento de Castilla y León.
Por comunidades autónomas, los consumos medios más elevados se dieron en Cantabria con 173 litros por habitante y día, Castilla y León (167) y Extremadura (160). Por el contrario, los consumos medios más bajos de agua se registraron en Islas Baleares (121 litros), La Rioja y País Vasco (ambas con 122).
Con las pérdidas de 12 meses se podría cubrir el suministro de 3 años en Burgos La escasez actual de recursos limita las actuaciones de mejora en la red.
Dos de cada diez litros de agua que transportan las tuberías de la Comunidad no llegan a los consumidores, debido al mal estado de las redes de suministro que conducen al año unos 320,5 hectómetros cúbicos. Por tanto, el volumen de las fugas en Castilla y León permitiría llenar 65 estadios de fútbol como el Santiago Bernabeu. Las pérdidas en la Autonomía del líquido elemento superan en tres puntos la media nacional, que sitúa las fugas en el 17,5 por ciento, lo que supone 802 hectómetros, informa Ical.
Asimismo, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), los hogares, empresas, explotaciones ganaderas y servicios municipales de la Comunidad consumen unos 221 hectómetros cúbicos al año. De ellos, unos 98 no pasan por los contadores y sistemas de medición, bien porque se pierde a consecuencia de averías o bien por la manipulación de los mismos o fallos, lo que supone el 10,4%. Esto significa que tres de cada diez litros que entran en las redes de suministros se pierden por diferentes causas.
Se calcula que los hogares castellanos y leoneses consumen 167 litros por habitante y día, mientras las perdidas por fugas en las tuberías suponen 72 litros por el mismo concepto y por fraude o errores de medida, 36. Cabe recordar, que el coste del metro cúbico de agua suministrada asciende en la Comunidad a 0,48 euros. Por ello, los 107,2 millones facturados por los metros cúbicos suministrados podrían incrementarse sustancialmente, al menos, en unos 47 millones de euros, si se evitara el fraude y las pérdidas de agua.
Los planes de mejora en las redes de suministro acometidos por las diferentes administraciones tuvieron un impacto directo entre 2004 y 2006, tanto en Castilla y León, como en España. La intervención pública permitió reducir las pérdidas por roturas y averías que llegaron a representar solo el 17,3% en la Comunidad y el 16,7% en el conjunto del país en 2006, el año en el que se consiguieron los mejores registros. Desde entonces, la irrupción de la crisis económica y la escasez de recursos han limitado las actuaciones, experimentando estas pérdidas una escalada que ha dejado el porcentaje en 2010 en valores similares a los de seis años atrás.
El mantenimiento de los servicios de suministro, según el INE, requiere cada año de una inversión de 42 millones de euros. Además, las diputaciones provinciales, en colaboración con otras instituciones, están invirtiendo unos diez millones de euros al año en mejorar las redes de abastecimiento de Castilla y León.
Por comunidades autónomas, los consumos medios más elevados se dieron en Cantabria con 173 litros por habitante y día, Castilla y León (167) y Extremadura (160). Por el contrario, los consumos medios más bajos de agua se registraron en Islas Baleares (121 litros), La Rioja y País Vasco (ambas con 122).
Con las pérdidas de 12 meses se podría cubrir el suministro de 3 años en Burgos La escasez actual de recursos limita las actuaciones de mejora en la red.