El Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (Scrats) celebró ayer, en la Cámara de Comercio de Murcia, una asamblea extraordinaria para analizar la situación que viven en la actualidad las distintas comunidades de regantes después de la rotura del trasvase a su paso por la localidad de Ulea. El presidente del sindicato, José Manuel Claver, explicó que la coyuntura ha llevado al Scrats a la pérdida de más de 180.000 euros. Además, alertó de que la reserva de agua de la que se dispone en la actualidad se puede agotar, si no se incrementa, en octubre, lo que daría al traste y tendría un efecto directo sobre los cultivos de hortalizas que son los que más se cotizan en el extranjero y, por tanto, los que reportan unos mayores beneficios debido a las exportaciones.

Para evitar esta situación, Claver exigió la construcción, a la mayor brevedad posible, de un nuevo baipás al ya levantado en Ulea que garantize un suministro de cuatro metros cúbicos por segundo, lo que sumado a los cuatro que se vierten en la actualidad, ofrecería a los regantes la llegada de ocho metros cúbicos por segundo, la cantidad que demandan desde Scrats para solucionar el problema que se originó el pasado 18 de junio con la rotura del trasvase. Además, en confrontación con los datos facilitados desde la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), Claver apuntó que el baipás puesto en funcionamiento ofrece, según el caudalímetro de la propia CHS, 2,57 metros cúbicos por segundo y no cuatro como aseguró la Confederación.

Por esto, la demanda de los regantes se centró en construir otro baipás y acometer las medidas necesarias para que el que ya está en funcionamiento alcance el suministro de cuatro metros cúbicos verdaderamente. Dentro de un futuro próximo, Scrats exige, de igual manera, que se acometan los trabajos para el comienzo de la recuperación del túnel porque, «si hay que esperar a que llegue un técnico norteamericano a evaluar la situación y después hay que esperar otros seis meses, la reserva de agua de la que disponemos se consumirá antes de que esté la solución», explicó Claver. En este sentido, el presidente del Scrats argumentó que el embalse de La Pedrera ha disminuido durante el mes de julio de los 122 hectómetros a los 101, por lo que la situación se puede tornar muy complicada si no se adopta una resolución en un corto espacio de tiempo.