Un informe encargado por el Juzgado de Instrucción número 4 de Granada advirtió al Ayuntamiento de Armilla y la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía de la toxicidad de las aguas de la acequia Arabuleila afectadas por vertidos procedentes del Parque Tecnológico de la Salud.

El juzgado investiga si hubo delito en la no finalización de las obras de saneamiento en la zona, que dejaron a medias las tuberías de desagüe a pesar de que el Ayuntamiento armillero las certificó y pagó como si estuviesen terminadas.

El anterior alcalde de Armilla, actual portavoz de la oposición y diputado provincial, Gerardo Sánchez (PSOE), está siendo investigado por los posibles delitos de prevaricación administrativa, de concesión ilegal de subvenciones, de falsedad en documento oficial, de malversación de fondos y contra el medio ambiente, al haber certificado y supuestamente pagado las obras con una subvención europea de 450.000 euros cuyo destino final se desconoce.

Esta operación se realizó durante la legislatura anterior, ya que Sánchez, aunque ganó las últimas municipales, perdió la mayoría absoluta y fue desbancado de la alcaldía tras el 22 de mayo de 2011 por una alianza del PP con los independientes que recibió el apoyo de UPyD.

El contenido de dicho informe, realizado por el Departamento de Química y Medio Ambiente del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil y que ha adelantado el diario local Granada Hoy, establece que «la utilización de las aguas analizadas para el consumo o para el riego de productos que han de introducirse en la cadena alimentaria suponen un riesgo potencialmente grave para la salud de las personas».