A hurricane paralyzes electroral campaign in the U.S.A
Mon, 29/10/2012
La llegada del huracán Sandy a Estados Unidos ha obligado a los dos candidatos a la presidencia a cancelar diversos actos de campaña y pone en riesgo la posibilidad de ejercer el derecho al voto por adelantado en al menos dos de los Estados afectados, Maryland y Carolina del Norte, que en los comicios de 2008 optaron por Barack Obama. Los gobernadores han declarado en los últimos días el estado de emergencia ante la que según los meteorólogos puede convertirse en la mayor tormenta en tocar tierra en la historia reciente de EE UU. Entre el miércoles y el sábado, Sandy mató a medio centenar de personas y causó enormes destrozos en las islas del Caribe. Ahora llega a Nueva York, que ayer ordenó la evacuación de 375.000 personas que habitan en las zonas bajas de la ciudad.
El Gobierno norteamericano estima que la tormenta afectará de un modo u otro a un tercio del territorio del país, y a entre 50 y 60 millones de personas. Se espera que Sandy toque tierra en la noche del lunes o la madrugada del martes en las costas de Nueva Jersey o Delaware. Las lluvias y los vientos, que pueden alcanzar los 128 kilómetros por hora en zonas costeras y en islas, afectarán a una línea de 1.200 kilómetros desde la costa atlántica a la zona de los Grandes Lagos.
Ayer, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, ordenó la suspensión de todas las líneas de transporte público en la mayor zona metropolitana del país, que tiene su epicentro en Manhattan. A las siete de la tarde de ayer -medianoche en España- tenían previsto parar los autobuses, el metro y los trenes de cercanías neoyorquinos. La orden de evacuar a 375.000 personas que viven en zonas bajas es similar a la tomada el pasado año ante la llegada del huracán Irene, que acabó perdiendo fuerza, y llegó muy debilitado, como tormenta tropical, a Manhattan. Hoy cerrarán también las escuelas de la ciudad.
Según dijo el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, en rueda de prensa, aquellos que no abandonen las zonas de evacuación "no sólo ponen en riesgo su vida, sino que ponen en peligro a los miembros de los equipos de rescate". "Nuestra prioridad es mantener a los neoyorquinos a salvo", dijo, por su parte, el gobernador Cuomo. "La mejor forma de hacerlo es asegurarnos de que los neoyorquinos están a salvo antes de que los vientos huracanados causen estragos en trenes y autobuses".
El huracán amenazaba también con afectar a la producción de crudo de EE UU. Seis refinerías de la costa atlántica, que producen 1,19 millones de barriles de crudo a diario (el 7% de lo que extrae el país) se preparaban para los posibles daños de Sandy. En general, los analistas prevén que la tormenta provoque daños multimillonarios a la economía de EE UU. El huracán Irene ya ocasionó grandes inundaciones, caída del tendido eléctrico y cierre de refinerías en la costa este en 2011.
Las aerolíneas habían cancelado ya 2.499 vuelos a causa del huracán en la mañana de ayer. Entre los aeropuertos más afectados se hallaban el de Newark, cercano a Nueva York, el de Dulles, en Washington, y el de Filadelfia. La compañía nacional de trenes de larga distancia, Amtrak, canceló varias líneas que comunican el noreste del país y a Washington y Nueva York con Chicago y Miami. Se esperan más anulaciones de trayectos para la jornada de hoy.
Sandy llega además a EE UU a solo una semana de las elecciones presidenciales, que se celebrarán el 6 de noviembre. El presidente Obama canceló actos hoy en Virginia y mañana en Colorado. Hoy tiene previsto participar en un mitin con Bill Clinton en Ohio. El republicano Mitt Romney suspendió los mítines previstos en los Estados en alerta y la recaudación de fondos en Carolina del Norte, Virginia, Washington DC, Nueva Jersey y Pensilvania "mientra dure la tormenta".
Durante su visita a la Agencia Federal de Respuesta a Emergencias para informarse sobre el huracán, el presidente Obama pidió que se tome "muy en serio" la amenaza. También afirmó que no creía que Sandy tenga un impacto de cara a los comicios.
Además de las cancelaciones de mítines, el huracán afectará al voto por adelantado en dos de los Estados afectados por posibles vientos huracanados e inundaciones: Carolina y Maryland. Ese voto por adelantado beneficia normalmente a los demócratas. De los demás, Virginia, Delaware, Nueva York, Nueva Jersey, Massachusetts, Connecticut y Rhode Island permiten el voto por adelantado solo por correo y si el votante aduce motivos para no poder acudir a las urnas el día de las elecciones.
Los diversos gobernadores afectados están preparando planes de contingencia para garantizar el derecho al voto de los ciudadanos el día mismo de las elecciones por si las inundaciones y los apagones se alargan una semana o más. "Estaremos preparados, y estamos preparando esos planes de contingencia por si los problemas duran", dijo ayer en CNN el gobernador de Virginia, el republicano Bob McDonnell, quien garantizó que en las operaciones para restablecer la electricidad se dará prioridad a escuelas, estaciones de bomberos y otros lugares públicos en los que normalmente se colocan las urnas.
Sandy amenaza con afectar a la campaña y a los candidatos más allá de la pura logística. A solo una semana de las elecciones, la atención de los medios se centra en la llegada del huracán. Los actos electorales quedaban ayer relegados a un segundo plano en las cadenas de televisión, las radios y los diarios. Es posible que la capacidad de los candidatos de desplazarse en avión de un Estado a otro quede también extremadamente reducida.
Es un momento crítico para los candidatos, en el que además llegan con un empate técnico en las encuestas. La media de sondeos de Real Clear Politics le daba ayer a Romney una ventaja de sólo 0,9 puntos sobre Obama, dentro del margen de error. La encuesta de Gallup le concede al republicano una intención de voto del 50%, cuatro puntos por encima del presidente. En los tres Estados decisivos en esta recta final -Ohio, Florida y Virginia- los candidatos se hallan empatados también, dentro del margen de error, en los respectivos sondeos.
El Gobierno norteamericano estima que la tormenta afectará de un modo u otro a un tercio del territorio del país, y a entre 50 y 60 millones de personas. Se espera que Sandy toque tierra en la noche del lunes o la madrugada del martes en las costas de Nueva Jersey o Delaware. Las lluvias y los vientos, que pueden alcanzar los 128 kilómetros por hora en zonas costeras y en islas, afectarán a una línea de 1.200 kilómetros desde la costa atlántica a la zona de los Grandes Lagos.
Ayer, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, ordenó la suspensión de todas las líneas de transporte público en la mayor zona metropolitana del país, que tiene su epicentro en Manhattan. A las siete de la tarde de ayer -medianoche en España- tenían previsto parar los autobuses, el metro y los trenes de cercanías neoyorquinos. La orden de evacuar a 375.000 personas que viven en zonas bajas es similar a la tomada el pasado año ante la llegada del huracán Irene, que acabó perdiendo fuerza, y llegó muy debilitado, como tormenta tropical, a Manhattan. Hoy cerrarán también las escuelas de la ciudad.
Según dijo el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, en rueda de prensa, aquellos que no abandonen las zonas de evacuación "no sólo ponen en riesgo su vida, sino que ponen en peligro a los miembros de los equipos de rescate". "Nuestra prioridad es mantener a los neoyorquinos a salvo", dijo, por su parte, el gobernador Cuomo. "La mejor forma de hacerlo es asegurarnos de que los neoyorquinos están a salvo antes de que los vientos huracanados causen estragos en trenes y autobuses".
El huracán amenazaba también con afectar a la producción de crudo de EE UU. Seis refinerías de la costa atlántica, que producen 1,19 millones de barriles de crudo a diario (el 7% de lo que extrae el país) se preparaban para los posibles daños de Sandy. En general, los analistas prevén que la tormenta provoque daños multimillonarios a la economía de EE UU. El huracán Irene ya ocasionó grandes inundaciones, caída del tendido eléctrico y cierre de refinerías en la costa este en 2011.
Las aerolíneas habían cancelado ya 2.499 vuelos a causa del huracán en la mañana de ayer. Entre los aeropuertos más afectados se hallaban el de Newark, cercano a Nueva York, el de Dulles, en Washington, y el de Filadelfia. La compañía nacional de trenes de larga distancia, Amtrak, canceló varias líneas que comunican el noreste del país y a Washington y Nueva York con Chicago y Miami. Se esperan más anulaciones de trayectos para la jornada de hoy.
Sandy llega además a EE UU a solo una semana de las elecciones presidenciales, que se celebrarán el 6 de noviembre. El presidente Obama canceló actos hoy en Virginia y mañana en Colorado. Hoy tiene previsto participar en un mitin con Bill Clinton en Ohio. El republicano Mitt Romney suspendió los mítines previstos en los Estados en alerta y la recaudación de fondos en Carolina del Norte, Virginia, Washington DC, Nueva Jersey y Pensilvania "mientra dure la tormenta".
Durante su visita a la Agencia Federal de Respuesta a Emergencias para informarse sobre el huracán, el presidente Obama pidió que se tome "muy en serio" la amenaza. También afirmó que no creía que Sandy tenga un impacto de cara a los comicios.
Además de las cancelaciones de mítines, el huracán afectará al voto por adelantado en dos de los Estados afectados por posibles vientos huracanados e inundaciones: Carolina y Maryland. Ese voto por adelantado beneficia normalmente a los demócratas. De los demás, Virginia, Delaware, Nueva York, Nueva Jersey, Massachusetts, Connecticut y Rhode Island permiten el voto por adelantado solo por correo y si el votante aduce motivos para no poder acudir a las urnas el día de las elecciones.
Los diversos gobernadores afectados están preparando planes de contingencia para garantizar el derecho al voto de los ciudadanos el día mismo de las elecciones por si las inundaciones y los apagones se alargan una semana o más. "Estaremos preparados, y estamos preparando esos planes de contingencia por si los problemas duran", dijo ayer en CNN el gobernador de Virginia, el republicano Bob McDonnell, quien garantizó que en las operaciones para restablecer la electricidad se dará prioridad a escuelas, estaciones de bomberos y otros lugares públicos en los que normalmente se colocan las urnas.
Sandy amenaza con afectar a la campaña y a los candidatos más allá de la pura logística. A solo una semana de las elecciones, la atención de los medios se centra en la llegada del huracán. Los actos electorales quedaban ayer relegados a un segundo plano en las cadenas de televisión, las radios y los diarios. Es posible que la capacidad de los candidatos de desplazarse en avión de un Estado a otro quede también extremadamente reducida.
Es un momento crítico para los candidatos, en el que además llegan con un empate técnico en las encuestas. La media de sondeos de Real Clear Politics le daba ayer a Romney una ventaja de sólo 0,9 puntos sobre Obama, dentro del margen de error. La encuesta de Gallup le concede al republicano una intención de voto del 50%, cuatro puntos por encima del presidente. En los tres Estados decisivos en esta recta final -Ohio, Florida y Virginia- los candidatos se hallan empatados también, dentro del margen de error, en los respectivos sondeos.