La temporada de pesca está resultando mucho peor de lo que se predecía debido a la adversa climatología que ha propiciado ríos altos y embarrados hasta la pasada semana. Por si esto no fuera suficiente los ríos regulados, que habitualmente presentan bajo caudal en los comienzos de temporada, han sufrido desembalses ante la desesperación de los aficionados