Bangladesh, sumida bajo el agua, vive su peor monzón desde 1998

Tue, 27/07/2004

La Vanguardia

Bangladesh, cruzada por más de 200 ríos, está viviendo su peor monzón desde 1998. Dacca, la capital, está parcialmente inundada, al igual que dos tercios del país. Las inundaciones han causado hasta el momento unos 300 muertos.
Dacca. (Afp.) - Las inundaciones, que hasta el momento han causado cerca de trescientos muertos y unos treinta millones de damnificados en Bangladesh, sumergieron ayer la mitad de la capital del país, Dacca. Según las autoridades municipales, la mitad de los noventa barrios de la ciudad se hallan parcial o totalmente bajo las aguas y unas 125.000 personas se han refugiado en los centros de acogida.
Decenas de miles de personas se encuentran bloqueadas a causa de las inundaciones que afectan a las dos terceras partes del país, y en la capital las barcas han reemplazado a los automóviles. Lo que reviste mayor gravedad es que la red de alcantarillado ha quedado en parte inutilizada y esto supone un riesgo añadido de epidemias. Los meteorólogos esperan que la situación en la región de la capital todavía empeore.
Fuentes oficiales han confirmado la muerte de 83 personas durante el fin de semana, elevando el balance total a 285. Treinta y cinco de los 64 distritos del país están afectados por las inundaciones, un fenómeno que se reproduce anualmente pero sin tanta gravedad.
Por todo el país se han desplegado más de 3.500 equipos médicos móviles para combatir las enfermedades transmitidas por las aguas, ya que la falta de agua potable ha provocado ya varias epidemias de diarrea. Los responsables de la sanidad pública temen que la mezcla de las avenidas y de las aguas sucias procedentes de las alcantarillas provoque epidemias de disentería, fiebre tifoidea y cólera.
Estas inundaciones son las más importantes desde 1998, cuando los dos tercios del país quedaron sumergidos. Más de 700 personas murieron y otros 21 millones se quedaron sin techo. Bangladesh, con 140 millones de habitantes, cuenta con 230 ríos, algunos de ellos alimentados por la fundición de las nieves del Himalaya. A partir de 1988 se construyeron unos 10.000 kilómetros de diques de contención, pero los detractores de estas obras opinan que los diques lo único que hacen es acelerar la subida del agua.