Hallados otra vez centenares de peces muertos en el río Júcar
Fri, 29/09/2006
Centenares de peces muertos, la mayoría de ellos alevines, flotaban el miércoles y ayer sobre las aguas estancadas del río Júcar a la altura del azud que divide los términos de Sueca y Riola. Se trata de la segunda vez en tres semanas que se produce una mortandad masiva en la parte baja del cauce. El desastre ecológico se dio entre los términos de Alzira y Algemesí a primeros de mes. En la mañana de ayer, decenas de carpas y anguilas buscaban la salvación a orillas del río. La falta de oxígeno es la probable causa de la muerte masiva de peces, a falta del resultado de los análisis del agua.
La sequía ha convertido el bajo Júcar en una balsa de agua estancada. La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) cortó la suelta de agua desde los embalses a principios de septiembre, una vez finalizada la campaña de inundación de los arrozales. Las lluvias de la pasada semana de poco han servido para la renovación del río. Incluso los ullals de Albalat, manantiales naturales que históricamente han alimentado el Júcar en la Ribera Baixa, parecen haber desaparecido.
Coincidiendo con la mortandad de peces de principios de mes, atribuida a vertidos tóxicos, sobre el cauce entre Albalat y Polinyà creció una lámina de lenteja de agua (lemma minor) que cubría el río a lo largo de más tres kilómetros. La CHJ desplazó una embarcación especial para retirar los peces muertos y la lámina vegetal, un trabajo que continuaba ayer.
La sequía ha convertido el bajo Júcar en una balsa de agua estancada. La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) cortó la suelta de agua desde los embalses a principios de septiembre, una vez finalizada la campaña de inundación de los arrozales. Las lluvias de la pasada semana de poco han servido para la renovación del río. Incluso los ullals de Albalat, manantiales naturales que históricamente han alimentado el Júcar en la Ribera Baixa, parecen haber desaparecido.
Coincidiendo con la mortandad de peces de principios de mes, atribuida a vertidos tóxicos, sobre el cauce entre Albalat y Polinyà creció una lámina de lenteja de agua (lemma minor) que cubría el río a lo largo de más tres kilómetros. La CHJ desplazó una embarcación especial para retirar los peces muertos y la lámina vegetal, un trabajo que continuaba ayer.