Los pantanos continúan su recuperación y aseguran el suministro para el verano
Wed, 27/12/2006
Los embalses de la provincia acumulan siete semanas de mejoría y se encuentran al 33% de su capacidad El volumen de agua se aproxima ya a los 200 hectómetros cúbicos, pese a la escasez de lluvias M. BECERRA / A. NOGUÉS/MÁLAGA EL CHORRO. Los pantanos del Guadalhorce han experimentado una notable mejora desde el pasado temporal de noviembre. / FERNANDO GONZÁLEZ RESERVAS Los pantanos
Mal arranque del año hidrológico: Desde el 1 de octubre al 6 de noviembre los embalses perdieron más de 20 hectómetros.
Recuperación con el temporal: Las intensas precipitaciones recogidas entre el 6 y el 13 de noviembre permitieron que las reservas aumentaran en 30 hectómetros cúbicos.
Sigue llegando agua: La mejora del estado de los pantanos durante las últimas semanas se debe a las 'rentas' de aquel fuerte temporal, que dejó más de 100 litros por metro cuadrado de media. La media pluviométrica del último mes no alcanza ni la mitad de ese registro.
Garantía para un año
Casi al 33%: Los embalses contienen 200 hectómetros (un tercio de su capacidad total), un volumen suficiente para el abastecimiento de un año aunque no lloviera.
Pese a que el mes de diciembre está siendo mucho más seco de lo habitual, los pantanos de Málaga acumulan ya siete semanas de recuperación de sus reservas. Durante este mes, han entrado en los vasos de los seis grandes embalses de la provincia casi 40 hectómetros cúbicos (hm3), que aseguran, cuando menos, que el suministro para el próximo 2007 se salve sin dificultades para el verano, incluso aunque no lloviese más hasta entonces.
La cuesta abajo de los pantanos malagueños se frenó la primera semana de noviembre. El día 6 las reservas superficiales llegaron a situarse al 26,6%, con sólo 160 hectómetros. Una semana más tarde, el fuerte temporal de lluvia que azotó Málaga logró que los embalses se recuperaran de forma espectacular. Las precipitaciones medias superaron de largo los 100 litros por metro cuadrado aquellos días, y en algunos puntos como Marbella se midieron casi 200.
Los resultados de aquellas trombas se dejaron notar de inmediato en el estado de los pantanos. En dos semanas ganaron casi 30 hectómetros, y se situaron al 31%, con 187,9 hectómetros cúbicos. Desde entonces, aunque las precipitaciones se han medido con cuentagotas, los embalses han logrado recuperar otros diez hectómetros cúbicos gracias a los aportes de ríos y arroyos a los cauces donde se asientan las presas.
Según los datos facilitados a este periódico por la Cuenca Mediterránea Andaluza (CMA), la situación continúa mejorando, y las reservas ya rondan los 200 hectómetros. Teniendo en cuenta que la capacidad total de las seis grandes presas malagueñas es de 603 hm3, el citado volumen se aproxima ya al 33% del total. Un dato positivo si se compara con la situación vivida hace justo un año, cuando las reservas de los embalses se situaban en el 26,7%, seis puntos menos.
Nuevas entradas
La entrada de agua se mantendrá aún algunas semanas más mientras el Turón, el Verde, el Guadalhorce, el Vélez y los otros ríos que abastecen a las presas sigan llevando agua. Eso sí, fuentes del citado organismo remarcaron que lo ideal sería que volvieran lo antes posible las precipitaciones para que se pudiera aprovechar al máximo la actual humedad de los citados cauces. Y es que esta última circunstancia resulta fundamental para lograr que un mayor porcentaje del agua de lluvia recogida en la cuenca llegue a los respectivos pantanos.
Respecto al reparto geográfico de las precipitaciones del presente año hidrológico 2006-07 -que arrancó el pasado 1 de octubre-, cabe destacar que La Concepción es, con diferencia, la zona donde más ha llovido, con 295,8 litros por metro cuadrado (l/m2) en un mes y 26 días. Hace un año, a estas alturas, dicho pantano apenas acumulaba 140 litros. El Limonero y La Viñuela son, por este orden, los otros embalses que se han llevado mejores trozos del limitado pastel de precipitaciones. Ambos superan en estos momentos los 200 litros por metro cuadrado.
En el polo opuesto se encuentran los pantanos del Guadalhorce y Guadalteba, con 139 litros, si bien el registro es muy superior al de hace un año (82,6 litros).
Pese a la mejoría de las reservas, el director general de la Cuenca Mediterránea Andaluza, Antonio Rodríguez Leal, estima que la capital y el Valle del Guadalhorce seguirán bajo el decreto de sequía como mínimo hasta el próximo mes de octubre, «a no ser que cambien drásticamente las condiciones pluviométricas y lloviera muy por encima de la media».
Continúa el decreto
«Tendría que llover tal cantidad de agua que es prácticamente imposible que se salga del decreto de sequía para marzo de 2007, fecha en la que tendrá que ser revisado», insistió Antonio Rodríguez Leal al tiempo que reconoció que la situación actual de las presas es «bastante mejor» que la registrada hace un año.
En esta línea, el representante de la Cuenca Mediterránea Andaluza explicó que la situación de sequía ha pasado de «traumática a muy mala» y agregó que es necesario seguir acopiando agua en el Valle del Guadalhorce, donde la escasez de precipitaciones es más crítica, para evitar gastar las reservas del embalse. Asimismo, añadió que la estrategia para el próximo año es aprovechar los caudales fluyentes que sobran de los ríos y los recursos subterráneos, para evitar gastar las reservas de los embalses.
Mal arranque del año hidrológico: Desde el 1 de octubre al 6 de noviembre los embalses perdieron más de 20 hectómetros.
Recuperación con el temporal: Las intensas precipitaciones recogidas entre el 6 y el 13 de noviembre permitieron que las reservas aumentaran en 30 hectómetros cúbicos.
Sigue llegando agua: La mejora del estado de los pantanos durante las últimas semanas se debe a las 'rentas' de aquel fuerte temporal, que dejó más de 100 litros por metro cuadrado de media. La media pluviométrica del último mes no alcanza ni la mitad de ese registro.
Garantía para un año
Casi al 33%: Los embalses contienen 200 hectómetros (un tercio de su capacidad total), un volumen suficiente para el abastecimiento de un año aunque no lloviera.
Pese a que el mes de diciembre está siendo mucho más seco de lo habitual, los pantanos de Málaga acumulan ya siete semanas de recuperación de sus reservas. Durante este mes, han entrado en los vasos de los seis grandes embalses de la provincia casi 40 hectómetros cúbicos (hm3), que aseguran, cuando menos, que el suministro para el próximo 2007 se salve sin dificultades para el verano, incluso aunque no lloviese más hasta entonces.
La cuesta abajo de los pantanos malagueños se frenó la primera semana de noviembre. El día 6 las reservas superficiales llegaron a situarse al 26,6%, con sólo 160 hectómetros. Una semana más tarde, el fuerte temporal de lluvia que azotó Málaga logró que los embalses se recuperaran de forma espectacular. Las precipitaciones medias superaron de largo los 100 litros por metro cuadrado aquellos días, y en algunos puntos como Marbella se midieron casi 200.
Los resultados de aquellas trombas se dejaron notar de inmediato en el estado de los pantanos. En dos semanas ganaron casi 30 hectómetros, y se situaron al 31%, con 187,9 hectómetros cúbicos. Desde entonces, aunque las precipitaciones se han medido con cuentagotas, los embalses han logrado recuperar otros diez hectómetros cúbicos gracias a los aportes de ríos y arroyos a los cauces donde se asientan las presas.
Según los datos facilitados a este periódico por la Cuenca Mediterránea Andaluza (CMA), la situación continúa mejorando, y las reservas ya rondan los 200 hectómetros. Teniendo en cuenta que la capacidad total de las seis grandes presas malagueñas es de 603 hm3, el citado volumen se aproxima ya al 33% del total. Un dato positivo si se compara con la situación vivida hace justo un año, cuando las reservas de los embalses se situaban en el 26,7%, seis puntos menos.
Nuevas entradas
La entrada de agua se mantendrá aún algunas semanas más mientras el Turón, el Verde, el Guadalhorce, el Vélez y los otros ríos que abastecen a las presas sigan llevando agua. Eso sí, fuentes del citado organismo remarcaron que lo ideal sería que volvieran lo antes posible las precipitaciones para que se pudiera aprovechar al máximo la actual humedad de los citados cauces. Y es que esta última circunstancia resulta fundamental para lograr que un mayor porcentaje del agua de lluvia recogida en la cuenca llegue a los respectivos pantanos.
Respecto al reparto geográfico de las precipitaciones del presente año hidrológico 2006-07 -que arrancó el pasado 1 de octubre-, cabe destacar que La Concepción es, con diferencia, la zona donde más ha llovido, con 295,8 litros por metro cuadrado (l/m2) en un mes y 26 días. Hace un año, a estas alturas, dicho pantano apenas acumulaba 140 litros. El Limonero y La Viñuela son, por este orden, los otros embalses que se han llevado mejores trozos del limitado pastel de precipitaciones. Ambos superan en estos momentos los 200 litros por metro cuadrado.
En el polo opuesto se encuentran los pantanos del Guadalhorce y Guadalteba, con 139 litros, si bien el registro es muy superior al de hace un año (82,6 litros).
Pese a la mejoría de las reservas, el director general de la Cuenca Mediterránea Andaluza, Antonio Rodríguez Leal, estima que la capital y el Valle del Guadalhorce seguirán bajo el decreto de sequía como mínimo hasta el próximo mes de octubre, «a no ser que cambien drásticamente las condiciones pluviométricas y lloviera muy por encima de la media».
Continúa el decreto
«Tendría que llover tal cantidad de agua que es prácticamente imposible que se salga del decreto de sequía para marzo de 2007, fecha en la que tendrá que ser revisado», insistió Antonio Rodríguez Leal al tiempo que reconoció que la situación actual de las presas es «bastante mejor» que la registrada hace un año.
En esta línea, el representante de la Cuenca Mediterránea Andaluza explicó que la situación de sequía ha pasado de «traumática a muy mala» y agregó que es necesario seguir acopiando agua en el Valle del Guadalhorce, donde la escasez de precipitaciones es más crítica, para evitar gastar las reservas del embalse. Asimismo, añadió que la estrategia para el próximo año es aprovechar los caudales fluyentes que sobran de los ríos y los recursos subterráneos, para evitar gastar las reservas de los embalses.