El presidente de la Confederación Hidrográfica de Guadalquivir (CHG), Francisco Tapia, advirtió ayer de que el riego agrícola para esta temporada «está aún más comprometido» que en el año pasado, en el que sólo se concedieron 3.000 de los 7.000 metros cúbicos establecidos para este uso. Tapia, quien presidió en Sevilla un debate sobre el Plan Especial de Sequía de la Cuenca del Guadalquivir -cuya aprobación se prevé para marzo- recordó que los embalses de régimen general -los que abastecen la mayoría del regadío- no embalsan ni el 29% de su capacidad, por lo que destacó que el riego agrario está «en una situación muy delicada».
Explicó que las lluvias otoñales se han concentrado en la zona baja del Guadalquivir pero no en su cabecera, donde se ubican los grandes embalses destinados al riego agrícola, que soportan «una situación de reserva bastante precaria en la fecha en que estamos». «Si no llueve de aquí a marzo, los regadíos de la regulación general van a estar en una situación muy complicada», considerada ya técnicamente de emergencia, aseveró.
Tapia reiteró que el abastecimiento urbano está garantizado en toda la Cuenca, aunque matizó que el área metropolitana de Granada y la comarca de Las Lomas, en Jaén, son las dos zonas en situación más comprometida y en las que se ejecutan, desde hace meses, medidas especiales para salvaguardar el consumo urbano.
Respecto al Plan Especial de Sequía, explicó que constituirá «un instrumento de gestión» para afrontar «de una manera ordenada y programada» los inevitables periodos de falta de lluvia que sufre la cuenca del Guadalquivir. Este Plan, cuya fase de información pública concluye este mes, establece unos índices sobre el grado de intensidad de la sequía en la Cuenca de los que dependerán las medidas de ahorro.
Tapia calificó de «incomprensibles» las críticas de Asaja a este Plan, que la patronal agraria consideró un «bluf» y de cuya presentación dijo haber sido vetada. Según el presidente de la CHG, si la organización agraria no ha participado en su presentación no ha sido por «ningún veto» sino porque las organizaciones agrarias no han consensuado su participación.
Por su parte, el presidente de Asaja-A, Ricardo Serra, insistió en participar en el Plan Especial de Sequía elaborado por la CHG, «pero no queremos estar presentes por ser más guapos que nadie, sino porque somos parte de la búsqueda de la solución a la falta de recursos hídricos y debemos colaborar en el diseño de la política hidráulica».