Los pantanos que surten al 60% de los vascos caen al nivel del inicio de la sequía de los 90

Thu, 18/01/2007

El País

Ayer se hallaban al 36% de su capacidad, un nivel similar al que tenían cuando se inicio la sequía de 1989, una de las más graves que vivió Euskadi el pasado siglo. En apenas los últimos 12 días, el nivel de estos pantanos ha bajado 1,5 puntos. Las críticas de la oposición ya han comenzado y el PSE calificó ayer la gestión del Consorcio de Aguas vizcaíno como 'absolutamente impresentable'. Los socialistas pidieron la elaboración de un plan estratégico. El Consorcio, que ya ha repartido a los municipios dispositivos de ahorro para instalar en los grifos, analizará hoy la situación.
Desde mediados del pasado mes de octubre, los embalses alaveses del Zadorra -los principales de Euskadi, con una capacidad límite de 180 hectómetros cúbicos, aunque su curva de garantía se halla ahora en 168,6- se encuentran en lo que se considera técnicamente 'inicio de sequía'. Sin embargo, la situación ya se aproxima mucho al umbral considerado propiamente como sequía [ver gráfico], que podrá evitarse si, como señalan las previsiones meteorológicas, la próxima semana empieza a llover y a nevar por encima de los 1.000 metros. Los 60,4 hectómetros cúbicos del sistema del Zadorra que se registraban ayer suponen un nivel casi idéntico al de enero de 1989, cuando comenzó la grave sequía que se prolongó en Euskadi durante 28 meses. Entonces, las reservas se situaban en 60 hectómetros cúbicos.
Los pantanos del Zadorra surten de agua a casi 1,3 millones de personas, el 90% de la población, la industria y los servicios de Vizcaya y Álava.
Las cifras se hallan todavía lejos de los 30 hectómetros cúbicos de diciembre de 1989 y, sobre todo, los apenas cinco hectómetros de reserva de abril de 1990, cuando se llegó al nivel más bajo, que suponía además la imposibilidad de utilizar esas reservas, que en ese punto se estiman 'muertas'.
El Consorcio de Aguas Bilbao-Bizkaia, que gestiona el abastecimiento de 63 municipios, a los que ya ha instado a no usar agua potable en la limpieza viaria y el riego de jardines, anunció ayer el reparto de 5.000 dispositivos de ahorro para los grifos antiguos de instalaciones municipales. La entidad, que hoy analizará públicamente la situación de las reservas hídricas, indicó que estos dispositivos permiten reducir el consumo hasta un 50%.
Quejas en Álava
Otra medida puesta en práctica, la captación de agua en ríos y de otros recursos, ha registrado ya la primera polémica. El Ayuntamiento de Asparrena ha pedido contrapartidas, informa Txema G. Crespo. Su alcalde, Juan Luis Antia, de EA, declaró ayer a la SER que ha solicitado a la Confederación Hidrográfica del Ebro que las captaciones en el municipio reviertan en beneficios para el mismo. 'Queremos mejoras en el nacimiento y la cabecera del Zadorra. Sólo se acuerdan de nosotros cuando no llueve', dijo.
Antia quiere que la Diputación de Álava se implique en el futuro de las infraestructuras de su localidad. 'No pueden entrar en el pueblo como un elefante en una cacharrería; queremos contrapartidas y la gente está dispuesta a movilizarse', recalcó.
El alcalde de Vitoria, Alfonso Alonso, eludió la polémica. 'Cada institución tiene sus competencias y si el Ayuntamiento de Asparrena solicita algo a la Confederación, no podemos entrar', sostuvo diplomático.
El PSE de Vizcaya se mostró muy crítico con la gestión del Consorcio de Aguas. Su secretario general y portavoz parlamentario, José Antonio Pastor, consideró que 'es absolutamente impresentable' que se culpe de la situación a la escasez de lluvias y comparó la gestión con la de los negocios en el extranjero de la entidad, que ha tenido que abandonar tras sólo cuatro años.
Pastor reclamó un plan estratégico que incluya la puesta en marcha de nuevos embalses, el recrecimiento de los del Zadorra y una campaña 'muy agresiva' entre los ciudadanos para que se conciencien sobre el consumo de agua. Recordó que el presidente del Consorcio, el edil peneuvista bilbaíno Ibon Areso, prometió la presentación de un plan hace ya dos años y 'lo ha incumplido'. El dirigente socialista enfatizó el problema de las fugas en la red, que en el área de Bilbao llegaban hace cuatro años 'a 45 litros por cada 100'. 'Ahora estamos entre 30 y 35 litros. Vitoria, en cambio, pierde 12', precisó.
Pastor rechazó la argumentación de Areso, que ha achacado estas fugas a los ayuntamientos al producirse en las redes municipales. 'Lo lógico es que se ocupe el Consorcio. ¿Para qué estamos entonces los ayuntamientos en el Consorcio?', se preguntó antes de criticar que la entidad constituyera 'una empresa inoperante', Udal Sareak, para gestionar las redes municipales.
A su juicio, la gestión sobre las reservas de agua es muy negativa: 'Nos consta que están asustados, corriendo como locos y pidiendo permisos para captaciones extraordinarias y todo ello por falta de planificación e incapacidad de gestión'. Por ello, Pastor anunció que si en 'breve plazo' no se presenta el plan estratégico su formación planteará la disolución del Consorcio.
El dirigente socialista tuvo duras palabras para el funcionamiento de la entidad, por 'crear empresitas para colocar a sus amigos' y que la dirección sea 'un coto privado' del PNV, al no integrar a otras formaciones y 'excluir al segundo ayuntamiento más importante, Barakaldo, lo que es una auténtica cacicada'.