Una decena de municipios de la Safor y Montserrat padecen problemas de suministro
Tue, 23/01/2007
La Comunitat Valenciana ha sido tradicionalmente una zona deficitaria en recursos hídricos. Pero la implantación de infraestructuras hídricas ha ayudado a paliar este déficit. Actualmente, los principales problemas en el abastecimiento se deben precisamente a la falta de infraestructuras o pozos que puedan suministrar de forma eficiente a la población.
Desde que en el año 2000 los vecinos de Montserrat pasaran un verano con gran número de restricciones de agua, la situación, aunque ha ido mejorando con las obras de la canalización desde Picassent, aún se mantiene con algunos cortes de suministro causados por averías.
Los vecinos han denunciado esta situación y han pedido que se mejore la red para evitar las pérdidas de agua.
En comarca de la Safor, municipios como Palmera, Piles, Potries, Beniflà, Beniarjó, Almoines, Real de Gandia, Daimús, Miramar, Guardamar, Rafelcofer y l’Alqueria de la Comtessa tienen problemas de suministro desde 1998. Se abastecen de los pozos de Villalonga, pero ahora necesitan un depósito que se niega a construir el municipio.
Pero los problemas más importantes se refieren, de momento, a la calidad del agua. Es en esta comarca, en la Safor, donde en las últimas semanas se había detectado que el agua podía ser la causante de problemas sanitarios. El Ayuntamiento de Gandia ha llegado a recomendar su consumo, ya que se había detectado un exceso de nitratos.
Este componente está también presente en el agua que beben 1,5 millones de personas en Sagunto, Valencia y su área metropolitana. Las escasas reservas del río Júcar obligaron a recurrir a los embalses del Turia para abastecer a la población, situación que ha causado un empeoramiento en la calidad del agua y un mayor desembolso económico para poder potabilizar el caudal que llega de esta cuenca.
En Alicante, algunos municipios de la costa se han visto afectados por la mala calidad del agua que proviene de los acuíferos y pozos subterráneos. En la Marina, el rápido incremento de población que han experimentado en los últimos años ha necesitado de la creación de infraestructuras, como desalinizadoras, para garantizar el agua.
Desde que en el año 2000 los vecinos de Montserrat pasaran un verano con gran número de restricciones de agua, la situación, aunque ha ido mejorando con las obras de la canalización desde Picassent, aún se mantiene con algunos cortes de suministro causados por averías.
Los vecinos han denunciado esta situación y han pedido que se mejore la red para evitar las pérdidas de agua.
En comarca de la Safor, municipios como Palmera, Piles, Potries, Beniflà, Beniarjó, Almoines, Real de Gandia, Daimús, Miramar, Guardamar, Rafelcofer y l’Alqueria de la Comtessa tienen problemas de suministro desde 1998. Se abastecen de los pozos de Villalonga, pero ahora necesitan un depósito que se niega a construir el municipio.
Pero los problemas más importantes se refieren, de momento, a la calidad del agua. Es en esta comarca, en la Safor, donde en las últimas semanas se había detectado que el agua podía ser la causante de problemas sanitarios. El Ayuntamiento de Gandia ha llegado a recomendar su consumo, ya que se había detectado un exceso de nitratos.
Este componente está también presente en el agua que beben 1,5 millones de personas en Sagunto, Valencia y su área metropolitana. Las escasas reservas del río Júcar obligaron a recurrir a los embalses del Turia para abastecer a la población, situación que ha causado un empeoramiento en la calidad del agua y un mayor desembolso económico para poder potabilizar el caudal que llega de esta cuenca.
En Alicante, algunos municipios de la costa se han visto afectados por la mala calidad del agua que proviene de los acuíferos y pozos subterráneos. En la Marina, el rápido incremento de población que han experimentado en los últimos años ha necesitado de la creación de infraestructuras, como desalinizadoras, para garantizar el agua.