Acuamed asegura que el vertido de la planta de Torrevieja era 'controlado' y 'no contamina el entorno'
Fri, 25/04/2008
La sociedad estatal Aguas de las Cuencas Mediterráneas, Acuamed, aseguró hoy que el vertido registrado hace tres días en un espacio de dominio público estatal ubicado en el terraplén de la carretera N-332 por la desalinizadora de Torrevieja (Alicante) tuvo un carácter "controlado" y el agua vertida "no contamina ni tiene impacto alguno sobre el entorno", según informaron hoy en un comunicado fuentes de la sociedad estatal.
De este modo, Acuamed subrayó que "el grado de salinidad de estas aguas no puede ser superior al existente en su origen", y aseguró que el vertido fue "fruto del proceso de extracción de aguas del nivel freático, normal en cualquier obra de estas dimensiones".
Además, advirtió de que el agua acumulada "será absorbida de forma natural en uno o dos días, sin que tenga consecuencias sobre el medio ambiente", y lamentó "la alarma social generada por el Ayuntamiento de Torrevieja" al denunciar el vertido ante el Seprona, iniciativa que, en opinión de Acuamed, "es un intento de retrasar la normal ejecución de la desaladora".
Acuamed señaló que el vertido controlado no ha afectado a ninguna propiedad privada, ya que se ha producido en un espacio de dominio público estatal ubicado en el terraplén de la carretera N-332, una zona con vegetación de matorrales, y "no ha afectado ni a urbanizaciones ni a zonas de cultivo".
Así, insistió en que desde el inicio de las obras, se han puesto en marcha todas las medidas necesarias para evitar daños o perjuicios a terceros, y reconoció el pasado mes de diciembre que la puesta en marcha del sistema de bombeo provocó un incidente que fue subsanado el mismo día en el que se produjo, y se procedió a reparar los daños causados, tras lo cual los sistemas de bombeo de agua han funcionado "sin ningún problema".
La planta desaladora de Torrevieja, que cuenta con la preceptiva Declaración de Impacto Ambiental favorable así como con el aval de la Unión Europea, proporcionará, una vez que entre en servicio, recursos hídricos garantizados llueva o no llueva, sin riesgo de restricciones para ningún suministro, según señalaron las mismas fuentes.
Para Acuamed se trata de una infraestructura "fundamental" a la hora de garantizar unos recursos hídricos básicos para la economía de Alicante y Murcia, "destinada a asegurar agua para 3 millones de personas y 65.000 agricultores".
Así, la planta supone una inversión de 215 millones de euros, de los cuales 55 serán financiados con Fondos Europeos, mientras que los costes de operación y mantenimiento durante 15 años alcanzan los 82 millones.
El contrato adjudicado por Acuamed se eleva a un monto global de 297 millones de euros, para una capacidad de producción de 80 hectómetros cúbicos de agua anuales, 40 de los cuales se destinan a riego y los otros 40 a abastecimiento en Alicante y Murcia.
De este modo, Acuamed subrayó que "el grado de salinidad de estas aguas no puede ser superior al existente en su origen", y aseguró que el vertido fue "fruto del proceso de extracción de aguas del nivel freático, normal en cualquier obra de estas dimensiones".
Además, advirtió de que el agua acumulada "será absorbida de forma natural en uno o dos días, sin que tenga consecuencias sobre el medio ambiente", y lamentó "la alarma social generada por el Ayuntamiento de Torrevieja" al denunciar el vertido ante el Seprona, iniciativa que, en opinión de Acuamed, "es un intento de retrasar la normal ejecución de la desaladora".
Acuamed señaló que el vertido controlado no ha afectado a ninguna propiedad privada, ya que se ha producido en un espacio de dominio público estatal ubicado en el terraplén de la carretera N-332, una zona con vegetación de matorrales, y "no ha afectado ni a urbanizaciones ni a zonas de cultivo".
Así, insistió en que desde el inicio de las obras, se han puesto en marcha todas las medidas necesarias para evitar daños o perjuicios a terceros, y reconoció el pasado mes de diciembre que la puesta en marcha del sistema de bombeo provocó un incidente que fue subsanado el mismo día en el que se produjo, y se procedió a reparar los daños causados, tras lo cual los sistemas de bombeo de agua han funcionado "sin ningún problema".
La planta desaladora de Torrevieja, que cuenta con la preceptiva Declaración de Impacto Ambiental favorable así como con el aval de la Unión Europea, proporcionará, una vez que entre en servicio, recursos hídricos garantizados llueva o no llueva, sin riesgo de restricciones para ningún suministro, según señalaron las mismas fuentes.
Para Acuamed se trata de una infraestructura "fundamental" a la hora de garantizar unos recursos hídricos básicos para la economía de Alicante y Murcia, "destinada a asegurar agua para 3 millones de personas y 65.000 agricultores".
Así, la planta supone una inversión de 215 millones de euros, de los cuales 55 serán financiados con Fondos Europeos, mientras que los costes de operación y mantenimiento durante 15 años alcanzan los 82 millones.
El contrato adjudicado por Acuamed se eleva a un monto global de 297 millones de euros, para una capacidad de producción de 80 hectómetros cúbicos de agua anuales, 40 de los cuales se destinan a riego y los otros 40 a abastecimiento en Alicante y Murcia.