Los regantes del Ebro dicen que no 'mercadearán' con Cataluña por el agua

Fri, 25/04/2008

EFE

La Federación de Comunidades de Regantes de la Cuenca del Ebro no negociará con las instituciones catalanas la venta de cesión de derechos hídricos ni "mercadeará" con el agua a cambio de recursos económicos.
Así lo ha declarado a Efe el presidente de los regantes, César Trillo, quien mañana participará en una reunión en Zaragoza para hablar del abastecimiento de agua a Barcelona a la que asistirán responsables del Ministerio de Medio Ambiente, la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) y la Agencia Catalana del Agua.
Trillo expresó con rotundidad que la federación que preside no va "a entrar en el debate de la cesión de derechos ni en el mercadeo con el agua, ya que tenemos una posición firme de oposición a ese trasvase que se deriva de un acuerdo de asamblea".
Expresó su voluntad de "sentarse a hablar" en torno a las alternativas para el abastecimiento de agua a Barcelona, pero advirtió que "aunque nunca hemos negado el agua para beber no podemos cerrar un mandato de asamblea sin otro acuerdo de asamblea".
El responsable de los regantes del Ebro asumió la gravedad del problema al que se enfrenta la capital catalana, aunque señaló que "nosotros también tenemos graves problemas de suministro" para nuestros riegos "porque llevamos esperando 30 años las obras de regulación pendientes".
Trillo expresó el malestar que había producido entre los regantes la negociación "bilateral" de los gobiernos central y catalán para el abastecimiento de Barcelona, sin contar con la participación de todas las instituciones, autonomías y usuarios afectados.
En este sentido, recordó que el minitrasvase del Ebro a Tarragona se aprobó en 1981 tras escuchar a todas las partes implicadas y sin plantear ningún tipo de exclusiones en el debate.
"Nosotros no vamos a entrar en la venta de cesiones -subrayó-, porque lo que queremos es la ejecución de obras de interés general (embalses y regulaciones) que no nos las pueden hacer la Generalitat sino el Gobierno y la Confederación Hidrográfica del Ebro; y, desde un primer momento, se debía haber abordado así el problema".