Fecoreva pide la ejecución de las obras del PHN en Aragón y la Comunitat y la 'atención a los derechos de los regantes'
Fri, 25/04/2008
La Federación de Comunidades de Regantes de la Comunitat Valenciana (Fecoreva) reclamó hoy que se ejecuten las obras que el Plan Hidrológico Nacional (PHN) de 2001 recogía para los embalses de la comunidad de Aragón, así como una conducción que vertebre de norte a sur la Comunitat Valenciana, según informaron en un comunicado fuentes de la entidad. Además, exigieron que "se atiendan los derechos de los agricultores que están sufriendo restricciones para garantizar el abastecimiento de las ciudades".
En este sentido, consideraron que un regante aragonés "no puede ver con buenos ojos" el trasvase del Segre a Barcelona, si antes no se han realizado las obras establecidas que garantizan el suministro de agua a Aragón y tildaron de "indignante" que no se hayan llevado a cabo estos trabajos.
Al respecto, el presidente de Fecoreva, José Pascual, señaló que el Pacto del Agua recogía que "se hablaría del trasvase del Ebro cuando estuvieran ejecutadas, al menos, el 75 por ciento de las obras del PHN en Aragón".
Del mismo modo, Pascual manifestó el "descontento" de los regantes de la Comunitat, ya que, según dijo, "sufren restricciones para el riego y están perdiendo cosechas por dejar que todo el agua vaya a las ciudades, con el fin de garantizar el abastecimiento". De ahí, subrayó, "la indignación de los agricultores de la Comunitat, al escuchar hablar únicamente de agua de boca, cuando no se están atendiendo sus derechos", apuntó.
El presidente de Fecoreva consideró que "el Ebro es el río más caudaloso de España, pero le hace falta regulación", y recordó que "si se hubieran hecho los embalses de cuenca --Santa Liestra y Biscuarrés--, no se habrían ido al mar hace dos meses los 1.700 hectómetros cúbicos de agua que se vertieron a causa de las lluvias y que estuvieron a punto de inundar la Expo de Zaragoza, si no se hubiera obligado al Canal Imperial de Aragón a abrir las compuertas del embalse, con la consecuente inundación de campos y la pérdida de muchas cosechas", apuntó.
Al respecto, añadió que "si estos embalses estuvieran construidos, Aragón y Cataluña tendrían garantizado el suministro de agua y nadie protestaría por hacer un trasvase a Barcelona, la Comunitat Valenciana, Murcia o Almería", y destacó que el agua del trasvase "hay que generarla, por lo que las obras del trasvase del Ebro a la Comunitat habría que empezarlas en el propio territorio de esta comunidad".
Entre las actuaciones que en su opinión se podrían realizar, se refirió a la de regular y canalizar el agua que sobra en algunos lugares, como las planas altas de Vinaroz, o la procedente de algunos embalses técnicos, hasta ser embalsada donde haga falta.
José Pascual resaltó que en la Comunitat "hemos bajado el consumo de agua, porque el 80 por ciento del regadío ya está modernizado". Sin embargo, lamentó que, "a pesar de los esfuerzos de los agricultores y las restricciones para el riego, el río Júcar, del que se abastece la ciudad de Valencia, ya no tiene suficiente agua y hay que coger también del Turia, que es un río muy inestable, muy pobre y tormentoso".
Por todo ello, explicó que, "habría tantas razones para traer a Valencia el agua del Ebro como a Barcelona, sobre todo si se respetaran los derechos de los agricultores", sentenció.
En este sentido, consideraron que un regante aragonés "no puede ver con buenos ojos" el trasvase del Segre a Barcelona, si antes no se han realizado las obras establecidas que garantizan el suministro de agua a Aragón y tildaron de "indignante" que no se hayan llevado a cabo estos trabajos.
Al respecto, el presidente de Fecoreva, José Pascual, señaló que el Pacto del Agua recogía que "se hablaría del trasvase del Ebro cuando estuvieran ejecutadas, al menos, el 75 por ciento de las obras del PHN en Aragón".
Del mismo modo, Pascual manifestó el "descontento" de los regantes de la Comunitat, ya que, según dijo, "sufren restricciones para el riego y están perdiendo cosechas por dejar que todo el agua vaya a las ciudades, con el fin de garantizar el abastecimiento". De ahí, subrayó, "la indignación de los agricultores de la Comunitat, al escuchar hablar únicamente de agua de boca, cuando no se están atendiendo sus derechos", apuntó.
El presidente de Fecoreva consideró que "el Ebro es el río más caudaloso de España, pero le hace falta regulación", y recordó que "si se hubieran hecho los embalses de cuenca --Santa Liestra y Biscuarrés--, no se habrían ido al mar hace dos meses los 1.700 hectómetros cúbicos de agua que se vertieron a causa de las lluvias y que estuvieron a punto de inundar la Expo de Zaragoza, si no se hubiera obligado al Canal Imperial de Aragón a abrir las compuertas del embalse, con la consecuente inundación de campos y la pérdida de muchas cosechas", apuntó.
Al respecto, añadió que "si estos embalses estuvieran construidos, Aragón y Cataluña tendrían garantizado el suministro de agua y nadie protestaría por hacer un trasvase a Barcelona, la Comunitat Valenciana, Murcia o Almería", y destacó que el agua del trasvase "hay que generarla, por lo que las obras del trasvase del Ebro a la Comunitat habría que empezarlas en el propio territorio de esta comunidad".
Entre las actuaciones que en su opinión se podrían realizar, se refirió a la de regular y canalizar el agua que sobra en algunos lugares, como las planas altas de Vinaroz, o la procedente de algunos embalses técnicos, hasta ser embalsada donde haga falta.
José Pascual resaltó que en la Comunitat "hemos bajado el consumo de agua, porque el 80 por ciento del regadío ya está modernizado". Sin embargo, lamentó que, "a pesar de los esfuerzos de los agricultores y las restricciones para el riego, el río Júcar, del que se abastece la ciudad de Valencia, ya no tiene suficiente agua y hay que coger también del Turia, que es un río muy inestable, muy pobre y tormentoso".
Por todo ello, explicó que, "habría tantas razones para traer a Valencia el agua del Ebro como a Barcelona, sobre todo si se respetaran los derechos de los agricultores", sentenció.