El temporal de Levante que ha atravesado Cataluña, y que ha traído abundantes lluvias a la práctica totalidad del territorio en los últimos cuatro días, ha calmado, levemente, la acuciante sequía.
Las precipitaciones, que según ha informado el Servei Meteorològic de Catalunya regresarán este mismo lunes después de la jornada de tregua de ayer, sumadas a la nieve que se ha acumulado durante este invierno, han logrado aumentar el nivel de los embalses de las cuencas internas del sistema Ter-Llobregat -del que procede el agua que se distribuye en el área metropolitana de Barcelona-, hasta el 26,28% de sus reservas.
Según los datos recogidos por la Agència Catalana de l'Aigua (ACA), desde el pasado jueves las reservas de agua han aumentado en 8,36 hectómetros cúbicos, elevando la cifra total a 182,02 hectómetros. Sin embargo, y en lo que supone una constatación estadística de que el problema de sequía sigue muy lejos de solucionarse, cabe señalar que el año pasado y en estas mismas fechas los embalses del sistema Ter-Llobregat acumulaban 387,22 hectómetros cúbicos, es decir, más de la mitad de su capacidad máxima (55,76%).
El embalse que mejor aspecto presenta en estos momentos es el de Foix, que se ha situado en el 94,81% de su capacidad. El de Sant Ponç también supera ya la mitad de su volumen máximo (55,64%), mientras que el la Baells acumula un 32,62% de las reservas.En la situación totalmente opuesta se encuentran el pantano de Sau, que únicamente cuenta con el 17,10% de sus reservas, el de La Llosa del Cavall, que se sitúa en el 19,12% y el de Riudecanyes, con un 19,66%, pese a que el año pasado todos ellos superaban el 35% del total de su volumen.
Lejos de la emergencia
Sea como sea, y aunque las lluvias de estos días apenas han solucionado nada, sí que es cierto que el hecho de que el porcentaje de reservas de agua siga superando el 20% de su capacidad, -considerada como la cifra límite- la posibilidad de poner en marcha la fase de emergencia por sequía que recoge el Decreto aprobado en 2007 seguirá siendo eso, una mera posibilidad. A la espera de que se realicen los estudios definitivos sobre el estado de las cuencas y la cantidad de agua que se consume, la ACA considera que la fase de emergencia se retrasará, al menos, hasta principios de junio.
Mientras, las instituciones deberán seguir aplicando las medidas recogidas en la segunda fase de excepcionalidad, decretada el pasado 4 de febrero y que es el paso previo a la fase de emergencia, sinónimo de las temidas restricciones de agua de boca, incluyendo la de consumo humano.
También cabe la posibilidad de que, una vez los responsables de la ACA confirmen la mejora de las reservas tras la llegada de todo el agua a los pantanos y el deshielo, se pueda regresar a la primera fase de excepcionalidad, en la que se pone el acento esencialmente en el ahorro de agua y no en las restricciones de uso. En estos momentos, sin embargo, se mantienen activadas las prohibiciones, bajo amenaza de multa, sobre actividades como la limpieza con manguera de vehículos particulares, que se rellenen las piscinas, los lagos artificiales o fuentes, tanto privadas como públicas, o bien el riego de las calles para su limpieza.

-Efectos del Temporal

183 litros en Tarragona
Las lluvias registradas este fin de semana han afectado especialmente a Tarragona. Incluso se superaron los 170 litros por metro cuadrado en tres comarcas de la provincia: el Tarragonès (183 litros), el Baix Ebre (182,8) y el Baix Camp (175). Una treintena de municipios han recogido más de cien litros
Playas sumergidas El alcalde de Deltebre pidió al Govern que declarara la zona «en situación de emergencia nacional» después de que el temporal hiciera desaparecer tramos enteros de la playa de la Marquesa y la Balsa de la Arena.
A la espera del deshielo Pese a que los pantanos ya recogen un incremento en sus reservas del 26,28%, los responsables de la Agència Catalana de l'Aigua (ACA) esperarán hasta el día 16 a que todo el agua llegue a los pantanos para anunciar las mejoras en las cuencas.