Farmer Association and Arlanza residents are against the stop of Castrovido dam
Tue, 27/04/2004
Los alcaldes de la comisión de segumiento para la construcción de la presa de Castrovido se reunirán esta noche en la localidad burgalesa de Lerma para estudiar posibles acciones, entre ellas las legales, a acometer en el caso de que el Gobierno central decida paralizar la construcción del citado embalse.
El presidente de COAG Burgos, José Manuel de las Heras, reiteró en este sentido el apoyo de la organización agraria a esta infraestructura, ante la necesidad de regular el río Arlanza, y expresó su temor por las declaraciones del secretario provincial del PSOE en Burgos, José María Jiménez, quien indicó que la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, mantendrá un encuentro con los grupos ecologistas para estudiar posibles alternativas más baratas.
Por su parte, el presidente de la comisión de alcaldes que pide la ejecución de la presa, Dositeo Martín, incidió en la importancia de esta construcción para la comarca, puesto que además de regular el caudal del río permitirá a los agricultores utilizar el regadío en sus cultivos.
"El regadío puede ser una buena alternativa de cultivo para una comarca que se está despoblando alarmantemente", aseguró, y añadió que "después de 60 años de espera para la regulación del río, utilizaremos todas las medidas legales a nuestro alcance para que se construya la presa y en el plazo previsto de 42 meses".
NO QUIEREN MÁS DEMORAS
Dositeo Martín aseguró que los habitantes de la cuenca baja del Arlanza cuentan con el apoyo de algunos municipios de la cuenca alta, como Salas de los Infantes, Castrillo de la Reina, Hacinas y Monasterio de la Sierra.
En su opinión, buscar alternativas a estas alturas supondría una espera de "otros 10, 12 ó 14 años" para que las obras volvieran a comenzar, "lo que no significaría que si a los cuatro años hay un cambio de Gobierno, no estuviera de acuerdo con el proyecto y lo cambiara". Martín no entiende la inquietud de los ecologistas y aseguró que el proyecto de Castrovido contempla numerosas actuaciones para preservar el medio ambiente, como medidas de reforestación y saneamiento, por lo que no comprende "el miedo de los ecologistas al impacto ambiental". Insistió en que el Plan Hidrológico Nacional tan sólo contempla medidas de financiación para la construcción del embalse, que será "en Burgos y para Burgos", y no prevé la realización de trasvases
Por su parte, el presidente de la comisión de alcaldes que pide la ejecución de la presa, Dositeo Martín, incidió en la importancia de esta construcción para la comarca, puesto que además de regular el caudal del río permitirá a los agricultores utilizar el regadío en sus cultivos.
"El regadío puede ser una buena alternativa de cultivo para una comarca que se está despoblando alarmantemente", aseguró, y añadió que "después de 60 años de espera para la regulación del río, utilizaremos todas las medidas legales a nuestro alcance para que se construya la presa y en el plazo previsto de 42 meses".
NO QUIEREN MÁS DEMORAS
Dositeo Martín aseguró que los habitantes de la cuenca baja del Arlanza cuentan con el apoyo de algunos municipios de la cuenca alta, como Salas de los Infantes, Castrillo de la Reina, Hacinas y Monasterio de la Sierra.
En su opinión, buscar alternativas a estas alturas supondría una espera de "otros 10, 12 ó 14 años" para que las obras volvieran a comenzar, "lo que no significaría que si a los cuatro años hay un cambio de Gobierno, no estuviera de acuerdo con el proyecto y lo cambiara". Martín no entiende la inquietud de los ecologistas y aseguró que el proyecto de Castrovido contempla numerosas actuaciones para preservar el medio ambiente, como medidas de reforestación y saneamiento, por lo que no comprende "el miedo de los ecologistas al impacto ambiental". Insistió en que el Plan Hidrológico Nacional tan sólo contempla medidas de financiación para la construcción del embalse, que será "en Burgos y para Burgos", y no prevé la realización de trasvases