Camps and Valcarcel will lead actions to request the Ebro transfer
Wed, 26/05/2004
Los presidentes de la Comunidad Valenciana y Murcia llaman a una concentración a 130 asociaciones empresariales el sábado en Madrid Narbona les envía un quinto documento sobre la alternativa que insiste en la desalación y el jefe del Consell alerta de que peligra la convivencia democrática
Camps recibe a Valcárcel, ayer, en la sede del Consell en Alicante. / ÁNGEL GARCÍA
EL DATO
Acciones: el Consorcio Empresarial del Arco Mediterráneo, formado por las patronales y las Cámaras de Comercio de la Comunidad Valenciana, Murcia y Almería, representan a 130 asociaciones sectoriales y agrupaciones de regantes.
Calendario: los gobiernos de Camps y Valcárcel se adhieren al manifiesto elaborado por dicho ente, que será leído el sábado en Madrid en la primera movilización ciudadana tras anunciarse la derogación.
Futuro: el jefe del Consell, Francisco Camps, asegura que los dos gobiernos autonómicos están abiertos a nuevas movilizaciones.
La guerra del agua está de nuevo servida. Los anuncios de la inminente derogación, por decreto ley, de la parte del Plan Hidrológico Nacional (PHN) que afecta al trasvase del Ebro, cuyas obras están ya en marcha en dos puntos de la Comunidad Valenciana y uno de la Región de Murcia, han decidido a los presidentes del PP de las dos comunidades, Francisco Camps y Ramón Luis Valcárcel, a movilizar a los ciudadanos. El Consorcio Empresarial del Arco Mediterráneo, que representa a 130 entidades empresariales, agrícolas y de regantes, han elaborado un manifiesto (que ayer no quisieron hacer público los dos presidentes) al cual se adhieren y que será leído en Madrid, el próximo sábado, en el Círculo de Bellas Artes, a partir de las doce del mediodía.
Los dos presidentes autonómicos de las comunidades receptoras del previsto trasvase del Ebro retomaron ayer sus contactos y comparecencias públicas. Esta vez lo hicieron en Alicante y, pese a hacer esperar dos horas a los medios de comunicación, la presencia de la Prensa fue masiva.
Diputaciones
Este es uno de los primeros actos de movilización real de la ciudadanía de Levante, que ya se echó masivamente a la calle en marzo del año 2003, en Valencia, para exigir la rápida construcción de la tubería entre Tarragona y Almería. Al acto está prevista la asistencia del Ayuntamiento de la ciudad almeriense, pero no de su gobierno autonómico, al que criticó Francisco Camps por cambiar de criterios tras el acceso del PSOE al Gobierno central. Las Diputaciones de la Comunidad Valenciana, de Murcia y de Almería también estarán presentes, en un acto capitaneado por las patronales y por las Cámaras de Comercio, ya que, según los dos presidentes regionales, «son ellos los que han instado en realidad la elaboración del manifiesto y el acto».
Los regentes de las dos comunidades se mostraron ayer muy críticos respecto a un quinto documento remitido ayer mismo por la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, sobre la alternativa del trasvase. Camps y Valcárcel, que no dieron a conocer dicho documento, califican de «tomadura de pelo» dichos escritos, que «demuestran que el PSOE no tiene alternativa al trasvase del Ebro».
Tras asegurar que toda España está a favor del trasvase del Ebro y justificar que la movilización se celebrará en Madrid por tratarse de un asunto de Estado, Camps arremetió duramente contra el PSOE al que acusó de «quitarnos algo que nos corresponde por derecho con un decretazo, que rompe las reglas mínimas del juego democrático y de la convivencia democrática».
Los dos presidentes autonómicos llegaron a calificar al Gobierno de Rodríguez Zapatero de carente de talante y talento para resolver los problemas hídricos que sufren ambas comunidades autónomas. El presidente del Gobierno murciano considera que el Ejecutivo central ataca los intereses de la Comunidad Valenciana, de Murcia y de Almería sin justificación, razón ni opción válida.
Valcárcel incidió sobre el quinto documento enviado por la ministra sobre las teóricas alternativas a la transferencia hídrica y aseguró que su responsabilidad política es analizar ese documento y estudiarlo. «Pues bien -añadió-, lamentablemente no podemos decir nada porque es similar a los cuatro anteriores y, una vez más, no dice nada, ni recoge un alternativa óptima». Califica la política del PSOE de desconocimiento y de improvisación y recuerda que en la Región de Murcia hace dos años que se está invirtiendo en política de reutilización y ahorro de caudales.
El nuevo documento recoge como alternativa para resolver el déficit hídrico la puesta en marcha de desaladoras, cuyo volumen de agua generada, según los socialistas, será superior al cifrado por el Plan Hidrológico Nacional, incluido el trasvase del Ebro.
«Nos quieren decir que sin el trasvase del Ebro pero con unas cuantas desaladoras, las mismas que ya se incluían en un anexo del Plan Hidrológico, se obtendrá el mismo volumen de agua que se preveía con la procedente del trasvase y de estas instalaciones de desalinización», argumentó el presidente de la Generalitat, Francisco Camps.
Agua de mar y basta
A su juicio, «nos indican que ahí tenemos el agua del mar porque como han ganado las elecciones generales nosotros nos quedamos sin el agua del trasvase del Ebro y punto». «En pocas palabras: están intentado convencernos de que con el agua del mar tenemos bastante», añadió Camps, para quien insistió en que el proyecto de Zapatero es una auténtica tomadura de pelo.
En este sentido, Valcárcel afirmó que esto no es una guerra contra nadie; es, precisamente, todo lo contrario: una defensa de muchos, pues a su juicio es inexplicable que el Ejecutivo socialista derogue el trasvase del Ebro sin alternativa alguna, impidiendo así el desarrollo social y económico de las comunidades autónomas y provincias de la costa mediterránea española.
«Zapatero nos condena a estas regiones al subdesarrollo o al freno imparable que ya estamos experimentando, por eso exigimos soluciones y que se respete la legitimidad», denuncia Valcárcel, quien tuvo palabras críticas hacia dos altos responsables del ministerio, Juan López Martos y Antonio Serrano, (presente ayer éste en Alicante) porque «dicen una cosa distinta en cada sitio e incluso se están contradiciendo a menudo, lo que refuerza la falta de ideas y racionalidad».
En su opinión, el Gobierno del PSOE, lejos de buscar el consenso, pretende dividir a la sociedad española en torno al agua, un bien necesario para todos
Camps recibe a Valcárcel, ayer, en la sede del Consell en Alicante. / ÁNGEL GARCÍA
EL DATO
Acciones: el Consorcio Empresarial del Arco Mediterráneo, formado por las patronales y las Cámaras de Comercio de la Comunidad Valenciana, Murcia y Almería, representan a 130 asociaciones sectoriales y agrupaciones de regantes.
Calendario: los gobiernos de Camps y Valcárcel se adhieren al manifiesto elaborado por dicho ente, que será leído el sábado en Madrid en la primera movilización ciudadana tras anunciarse la derogación.
Futuro: el jefe del Consell, Francisco Camps, asegura que los dos gobiernos autonómicos están abiertos a nuevas movilizaciones.
La guerra del agua está de nuevo servida. Los anuncios de la inminente derogación, por decreto ley, de la parte del Plan Hidrológico Nacional (PHN) que afecta al trasvase del Ebro, cuyas obras están ya en marcha en dos puntos de la Comunidad Valenciana y uno de la Región de Murcia, han decidido a los presidentes del PP de las dos comunidades, Francisco Camps y Ramón Luis Valcárcel, a movilizar a los ciudadanos. El Consorcio Empresarial del Arco Mediterráneo, que representa a 130 entidades empresariales, agrícolas y de regantes, han elaborado un manifiesto (que ayer no quisieron hacer público los dos presidentes) al cual se adhieren y que será leído en Madrid, el próximo sábado, en el Círculo de Bellas Artes, a partir de las doce del mediodía.
Los dos presidentes autonómicos de las comunidades receptoras del previsto trasvase del Ebro retomaron ayer sus contactos y comparecencias públicas. Esta vez lo hicieron en Alicante y, pese a hacer esperar dos horas a los medios de comunicación, la presencia de la Prensa fue masiva.
Diputaciones
Este es uno de los primeros actos de movilización real de la ciudadanía de Levante, que ya se echó masivamente a la calle en marzo del año 2003, en Valencia, para exigir la rápida construcción de la tubería entre Tarragona y Almería. Al acto está prevista la asistencia del Ayuntamiento de la ciudad almeriense, pero no de su gobierno autonómico, al que criticó Francisco Camps por cambiar de criterios tras el acceso del PSOE al Gobierno central. Las Diputaciones de la Comunidad Valenciana, de Murcia y de Almería también estarán presentes, en un acto capitaneado por las patronales y por las Cámaras de Comercio, ya que, según los dos presidentes regionales, «son ellos los que han instado en realidad la elaboración del manifiesto y el acto».
Los regentes de las dos comunidades se mostraron ayer muy críticos respecto a un quinto documento remitido ayer mismo por la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, sobre la alternativa del trasvase. Camps y Valcárcel, que no dieron a conocer dicho documento, califican de «tomadura de pelo» dichos escritos, que «demuestran que el PSOE no tiene alternativa al trasvase del Ebro».
Tras asegurar que toda España está a favor del trasvase del Ebro y justificar que la movilización se celebrará en Madrid por tratarse de un asunto de Estado, Camps arremetió duramente contra el PSOE al que acusó de «quitarnos algo que nos corresponde por derecho con un decretazo, que rompe las reglas mínimas del juego democrático y de la convivencia democrática».
Los dos presidentes autonómicos llegaron a calificar al Gobierno de Rodríguez Zapatero de carente de talante y talento para resolver los problemas hídricos que sufren ambas comunidades autónomas. El presidente del Gobierno murciano considera que el Ejecutivo central ataca los intereses de la Comunidad Valenciana, de Murcia y de Almería sin justificación, razón ni opción válida.
Valcárcel incidió sobre el quinto documento enviado por la ministra sobre las teóricas alternativas a la transferencia hídrica y aseguró que su responsabilidad política es analizar ese documento y estudiarlo. «Pues bien -añadió-, lamentablemente no podemos decir nada porque es similar a los cuatro anteriores y, una vez más, no dice nada, ni recoge un alternativa óptima». Califica la política del PSOE de desconocimiento y de improvisación y recuerda que en la Región de Murcia hace dos años que se está invirtiendo en política de reutilización y ahorro de caudales.
El nuevo documento recoge como alternativa para resolver el déficit hídrico la puesta en marcha de desaladoras, cuyo volumen de agua generada, según los socialistas, será superior al cifrado por el Plan Hidrológico Nacional, incluido el trasvase del Ebro.
«Nos quieren decir que sin el trasvase del Ebro pero con unas cuantas desaladoras, las mismas que ya se incluían en un anexo del Plan Hidrológico, se obtendrá el mismo volumen de agua que se preveía con la procedente del trasvase y de estas instalaciones de desalinización», argumentó el presidente de la Generalitat, Francisco Camps.
Agua de mar y basta
A su juicio, «nos indican que ahí tenemos el agua del mar porque como han ganado las elecciones generales nosotros nos quedamos sin el agua del trasvase del Ebro y punto». «En pocas palabras: están intentado convencernos de que con el agua del mar tenemos bastante», añadió Camps, para quien insistió en que el proyecto de Zapatero es una auténtica tomadura de pelo.
En este sentido, Valcárcel afirmó que esto no es una guerra contra nadie; es, precisamente, todo lo contrario: una defensa de muchos, pues a su juicio es inexplicable que el Ejecutivo socialista derogue el trasvase del Ebro sin alternativa alguna, impidiendo así el desarrollo social y económico de las comunidades autónomas y provincias de la costa mediterránea española.
«Zapatero nos condena a estas regiones al subdesarrollo o al freno imparable que ya estamos experimentando, por eso exigimos soluciones y que se respete la legitimidad», denuncia Valcárcel, quien tuvo palabras críticas hacia dos altos responsables del ministerio, Juan López Martos y Antonio Serrano, (presente ayer éste en Alicante) porque «dicen una cosa distinta en cada sitio e incluso se están contradiciendo a menudo, lo que refuerza la falta de ideas y racionalidad».
En su opinión, el Gobierno del PSOE, lejos de buscar el consenso, pretende dividir a la sociedad española en torno al agua, un bien necesario para todos