Restrictive policy of the Guadalquivir Basin Council
Thu, 27/05/2004
El presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), Jaime Palop, aseguró hoy que este organismo dependiente del Ministerio de Medio Ambiente seguirá una política de "punto cero" a la hora de autorizar nuevos regadíos en la cuenca del Guadalquivir, con el objetivo de "invertir el signo derrochador" de los recursos de la cuenca.
En rueda de prensa previa a la celebración de la Junta de Gobierno de la Confederación, Palop consideró que "hay que mirar la realidad de cara" porque la cuenca "es deficitaria", por lo que seguirá esta política de ahorro de "carácter urgente" para que "el consumo global baje y una parte cubra el déficit de la cuenca".
No obstante, matizó que "el punto cero no significa que a partir de hoy no habrá crecimiento de regadíos", sino la puesta en marcha de una planificación que "prevea una apuesta en regadíos y no un crecimiento indefinido de hectáreas". "No se trata tanto del número que se ponen en regadío como del volumen de agua que ahora se dedica a esas zonas", agregó.
Por ello, consideró que "el Gobierno central y la Junta deberían comenzar a realizar infraestructuras de mejora y modernización de regadíos con el consiguiente ahorro", ya que su intención es realizar esta política "a corto plazo" y con carácter "urgente".
"ABROCHARSE EL CINTURÓN"
Para Palop, "ha llegado el momento de abrocharse el cinturón y de hacer un esfuerzo entre todos" para asegurar los recursos de la cuenca y consideró que éste trabajo debería ser objeto de un "gran acuerdo en el Guadalquivir", donde Junta y Confederación "pusieran encima de la mesa un texto y trataran de consensuarlo con los usuarios actuales y otros nuevos", entre los que citó las asociaciones de consumidores y ecologistas, "que también tienen derecho a opinar", dijo.
"Mejorar la gestión, reducir el gasto y hacer un esfuerzo para la modernización" de los sistemas de abastecimiento serán las líneas a seguir por la Confederación, donde "uno de los objetivos de esta legislatura serán los planes de mejora y modernización de regadíos y de consumo de aguas en ciudades".
En este sentido, indicó que las presas que aportan agua a la cuenca son "las que ya están hechas y las que están ejecutadas", con lo que descartó otras propuestas realizadas por el anterior Gobierno porque "o no son sustanciales o ni siquiera han iniciado los trámites de proyecto". Estas infraestructuras "tienen un horizonte desde su planificación hasta la puesta en marcha que oscila entre los 15 y 18 años y no nos podemos permitir ese tiempo para salir de la situación actual".
En su opinión, "hay que aprender de los errores cometidos" y la política desarrollada hasta ahora por este organismo ha sido "conflictiva y con grandes errores", entre los que citó la colonización de regadíos ilegales y la ausencia de control sobre las aguas, por lo que aseguró que "ha llegado el momento de gestionar el recurso hidráulico público".
COGESTION ENTRE ADMINISTRACIONES
"Ha llegado un punto de tranquilidad y sosiego", subrayó Palop, quien consideró que la Confederación "tendrá que transformarse para dar respuesta a la comunidad a través de la cogestión del agua en la cuenca del Guadalquivir".
Hasta ahora, el organismo "gestionaba a espaldas de la Junta y la comunidad autónoma no se encontraba a gusto con una Confederación con la que no encontraba un punto de diálogo, de debate y no ponía en marcha políticas concretas".
Sin embargo, consideró que la situación ha cambiado y ahora Ministerio de Medio Ambiente, Confederación y Junta de Andalucía están buscando la forma de que la comunidad autónoma haga política de aguas en este organismo, aunque Palop señaló que "en principio se ha optado por la cogestión, un punto intermedio donde la titularidad es del Ministerio, pero la comunidad autónoma es la que marca la política".
En rueda de prensa previa a la celebración de la Junta de Gobierno de la Confederación, Palop consideró que "hay que mirar la realidad de cara" porque la cuenca "es deficitaria", por lo que seguirá esta política de ahorro de "carácter urgente" para que "el consumo global baje y una parte cubra el déficit de la cuenca".
No obstante, matizó que "el punto cero no significa que a partir de hoy no habrá crecimiento de regadíos", sino la puesta en marcha de una planificación que "prevea una apuesta en regadíos y no un crecimiento indefinido de hectáreas". "No se trata tanto del número que se ponen en regadío como del volumen de agua que ahora se dedica a esas zonas", agregó.
Por ello, consideró que "el Gobierno central y la Junta deberían comenzar a realizar infraestructuras de mejora y modernización de regadíos con el consiguiente ahorro", ya que su intención es realizar esta política "a corto plazo" y con carácter "urgente".
"ABROCHARSE EL CINTURÓN"
Para Palop, "ha llegado el momento de abrocharse el cinturón y de hacer un esfuerzo entre todos" para asegurar los recursos de la cuenca y consideró que éste trabajo debería ser objeto de un "gran acuerdo en el Guadalquivir", donde Junta y Confederación "pusieran encima de la mesa un texto y trataran de consensuarlo con los usuarios actuales y otros nuevos", entre los que citó las asociaciones de consumidores y ecologistas, "que también tienen derecho a opinar", dijo.
"Mejorar la gestión, reducir el gasto y hacer un esfuerzo para la modernización" de los sistemas de abastecimiento serán las líneas a seguir por la Confederación, donde "uno de los objetivos de esta legislatura serán los planes de mejora y modernización de regadíos y de consumo de aguas en ciudades".
En este sentido, indicó que las presas que aportan agua a la cuenca son "las que ya están hechas y las que están ejecutadas", con lo que descartó otras propuestas realizadas por el anterior Gobierno porque "o no son sustanciales o ni siquiera han iniciado los trámites de proyecto". Estas infraestructuras "tienen un horizonte desde su planificación hasta la puesta en marcha que oscila entre los 15 y 18 años y no nos podemos permitir ese tiempo para salir de la situación actual".
En su opinión, "hay que aprender de los errores cometidos" y la política desarrollada hasta ahora por este organismo ha sido "conflictiva y con grandes errores", entre los que citó la colonización de regadíos ilegales y la ausencia de control sobre las aguas, por lo que aseguró que "ha llegado el momento de gestionar el recurso hidráulico público".
COGESTION ENTRE ADMINISTRACIONES
"Ha llegado un punto de tranquilidad y sosiego", subrayó Palop, quien consideró que la Confederación "tendrá que transformarse para dar respuesta a la comunidad a través de la cogestión del agua en la cuenca del Guadalquivir".
Hasta ahora, el organismo "gestionaba a espaldas de la Junta y la comunidad autónoma no se encontraba a gusto con una Confederación con la que no encontraba un punto de diálogo, de debate y no ponía en marcha políticas concretas".
Sin embargo, consideró que la situación ha cambiado y ahora Ministerio de Medio Ambiente, Confederación y Junta de Andalucía están buscando la forma de que la comunidad autónoma haga política de aguas en este organismo, aunque Palop señaló que "en principio se ha optado por la cogestión, un punto intermedio donde la titularidad es del Ministerio, pero la comunidad autónoma es la que marca la política".