Los presidentes de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps, el de la Región de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, y el de la Diputación de Almería, José Añez, se reunieron ayer en Madrid en un acto en defensa del Plan Hidrológico Nacional (PHN), en el que reclamaron la transferencia de agua del Ebro a las 'cuencas deficitarias'. Mientras, la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, acudió desde la capital a Murcia para explicar la política de su ministerio y aseguró que los 336 hectómetros cúbicos que el Gobierno prevé en su alternativa al PHN garantizan el desarrollo económico de la región.
Durante el acto en Madrid, organizado por la Asociación Empresarial del Mediterráneo y que congregó a cerca de 2.000 personas y a representantes de 120 organizaciones agrarias y empresariales, se leyó un manifiesto que rechaza la paralización del trasvase previsto en la Ley del PHN porque originaría 'perjuicios irreparables' al 'dinamismo' de sus territorios. El texto se opone también a que se haga por la vía del decreto ley, al 'no concurrir circunstancias extraordinarias y urgentes'; expresa 'predisposición al diálogo', y requiere, 'en todo caso', la 'máxima urgencia' en la ejecución de las obras complementarias previstas en el Plan, las mismas que la ministra plantea como alternativa.
Por su parte, Narbona recordó en Murcia que el desarrollo económico de la región tiene los límites que quieren los gobernantes y, en el caso de la comunidad, continuó la ministra, 'no estamos de acuerdo con la Ley del Suelo que han aprobado, ya que han desprotegido 14.000 hectáreas de zonas reservadas'.
La ministra, que explicó la alternativa al trasvase del Ebro ante los regantes, sindicatos y asociaciones agrarias, afirmó la necesidad de 'acompasar el desarrollo' con las existencias de agua, por lo que el crecimiento turístico previsto en la comunidad murciana 'tendrá que realizarse con el agua desalada'.
Narbona rechazó también que las actividades económicas se realicen a costa de detraer recursos de otros usos sociales, 'que son prioritarios'. Según la ministra, la desalación, solución a los problemas hídricos de la cuenca del Segura, que comprende la Región de Murcia y parte de Albacete y Alicante, liberará agua de la parte alta de la cuenca, lo que permitirá dedicar más caudal para el riego, tal y como piden los agricultores