Narbona will organise water grants and usages in the whole basin
Sun, 30/05/2004
La ministra señala en Murcia que la desalación en la costa liberará 336 hm3 para el resto de la Región
M. BUITRAGO/MURCIA
CON LOS REGANTES. Narbona, de espaldas, explica sus medidas. / V. VICÉNS / AGM
La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, pondrá la cuenca del Segura patas arriba. Se propone llevar a cabo una reordenación de las concesiones y usos de agua para aplicar su plan de medidas urgentes, que pasa por incrementar los recursos con 336 hm3 en los próximos cuatro años. Así lo avanzó ayer durante su primera visita a la Región de Murcia, en la que no contó con ningún interlocutor del Gobierno regional, debido a que esa misma mañana el presidente Ramón Luis Valcárcel se encontraba en Madrid en un acto de reivindicación del trasvase del Ebro. La ministra sí se pudo reunir en la Delegación del Gobierno con los dirigentes de todas las asociaciones de regantes, de los sindicatos agrarios y de UGT y CCOO.
El planteamiento de Cristina Narbona consiste es poner en marcha las desaladoras para cubrir principalmente los usos turísticos, urbanísticos, urbanos y agrícolas de la franja litoral. «Eso permitirá liberar 336 hm3, incluyendo los procedentes de la reutilización y la modernización de riegos». A partir de ahí, los usos que existen en el resto de la cuenca se irán reordenando. Es decir, una explotación agrícola que ahora se surte de acuíferos, dispondrá de agua de otra procedencia. Este sistema de compensación y redistribución de usos y concesiones también permitirá, según Cristina Narbona, reducir la presión sobre los acuíferos y sobre las aguas superficiales (léase caudal del río Segura).
«La recuperación de los caudales y de los acuíferos irá directamente vinculada a la liberación de agua para usos en el litoral a través de la desalación y la reutilización. Nunca hemos dicho que pretendamos resolver con agua desalada los problemas del Altiplano, o del resto de Murcia. Es una estupidez de tamaño natural», subrayó en rueda de prensa.
A renglón seguido, la ministra indicó que «antes de que el Gobierno apruebe el decreto de medidas urgentes explicaremos explícitamente cómo vamos a modular el reglamento tarifario». Apuntó que con sus medidas, en especial la desalación, «tendremos un conjunto de hectómetros disponibles que tendrá un precio medio, el que sea, y después habrá tarifas diferenciadas según los usos».
Agua de Yecla a Benidorm
Narbona manifestó que «algunas zonas de esta Región están en una situación límite después de ocho años, en los que se han ralentizado actuaciones en modernización de regadíos y en desalación».
En el caso del Altiplano, dijo que atraviesa «un problema muy serio que se ha agravado, y no por culpa del Gobierno que acaba de tomar posesión». Indicó que el acuífero de aquella zona «está sufriendo desde hace mucho tiempo detracciones de agua para usos turísticos en Alicante que llegan hasta Benidorm. Vamos a ver qué usos se hace de ese acuífero, y si el agua que se detrae para usos que no son agrícolas pueden y debe ser sustituida por desalación a un coste acorde con los beneficios que se obtienen». Apuesta por que el agua del acuífero del Altiplano se quede para los regadíos de la zona y se sustituyan los bombeos hacia la costa
M. BUITRAGO/MURCIA
CON LOS REGANTES. Narbona, de espaldas, explica sus medidas. / V. VICÉNS / AGM
La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, pondrá la cuenca del Segura patas arriba. Se propone llevar a cabo una reordenación de las concesiones y usos de agua para aplicar su plan de medidas urgentes, que pasa por incrementar los recursos con 336 hm3 en los próximos cuatro años. Así lo avanzó ayer durante su primera visita a la Región de Murcia, en la que no contó con ningún interlocutor del Gobierno regional, debido a que esa misma mañana el presidente Ramón Luis Valcárcel se encontraba en Madrid en un acto de reivindicación del trasvase del Ebro. La ministra sí se pudo reunir en la Delegación del Gobierno con los dirigentes de todas las asociaciones de regantes, de los sindicatos agrarios y de UGT y CCOO.
El planteamiento de Cristina Narbona consiste es poner en marcha las desaladoras para cubrir principalmente los usos turísticos, urbanísticos, urbanos y agrícolas de la franja litoral. «Eso permitirá liberar 336 hm3, incluyendo los procedentes de la reutilización y la modernización de riegos». A partir de ahí, los usos que existen en el resto de la cuenca se irán reordenando. Es decir, una explotación agrícola que ahora se surte de acuíferos, dispondrá de agua de otra procedencia. Este sistema de compensación y redistribución de usos y concesiones también permitirá, según Cristina Narbona, reducir la presión sobre los acuíferos y sobre las aguas superficiales (léase caudal del río Segura).
«La recuperación de los caudales y de los acuíferos irá directamente vinculada a la liberación de agua para usos en el litoral a través de la desalación y la reutilización. Nunca hemos dicho que pretendamos resolver con agua desalada los problemas del Altiplano, o del resto de Murcia. Es una estupidez de tamaño natural», subrayó en rueda de prensa.
A renglón seguido, la ministra indicó que «antes de que el Gobierno apruebe el decreto de medidas urgentes explicaremos explícitamente cómo vamos a modular el reglamento tarifario». Apuntó que con sus medidas, en especial la desalación, «tendremos un conjunto de hectómetros disponibles que tendrá un precio medio, el que sea, y después habrá tarifas diferenciadas según los usos».
Agua de Yecla a Benidorm
Narbona manifestó que «algunas zonas de esta Región están en una situación límite después de ocho años, en los que se han ralentizado actuaciones en modernización de regadíos y en desalación».
En el caso del Altiplano, dijo que atraviesa «un problema muy serio que se ha agravado, y no por culpa del Gobierno que acaba de tomar posesión». Indicó que el acuífero de aquella zona «está sufriendo desde hace mucho tiempo detracciones de agua para usos turísticos en Alicante que llegan hasta Benidorm. Vamos a ver qué usos se hace de ese acuífero, y si el agua que se detrae para usos que no son agrícolas pueden y debe ser sustituida por desalación a un coste acorde con los beneficios que se obtienen». Apuesta por que el agua del acuífero del Altiplano se quede para los regadíos de la zona y se sustituyan los bombeos hacia la costa