Manuel Soler, presidente de la comunidad de regantes, admite que «no nos gustó oír a la ministra decir que no están previstas nuevas derivaciones, ni del Duero»
PILAR WALS/LORCA
PANTANO DE PUENTES. Las aguas del trasvase se mezclan con las del embalse de Puentes y los pozos para regar. / PACO ALONSO / AGM

Los agricultores de la comarca del Valle del Guadalentín se muestran indignados y preocupados después de la visita el pasado sábado de la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona. El presidente de los Regantes, Manuel Soler Miras, asegura que «no nos gustó oir a la ministra decir que no habrá nuevas derivaciones, ni siquiera del Duero».

El anuncio de que no habrá más trasvases puede suponer la ruina para el sector de la Agricultura y Ganadería, lo que supone la economía de la comarca. «Lorca necesita cada año 29 hectómetros cúbicos de agua que viene del trasvase. Como es insuficiente, hay que sumarla a las extracciones que se realizan de pozos y los recursos que recibimos a través del Pantano de Puentes de los ríos Vélez y Luchena», añade el máximo mandatario de los regantes lorquinos que se reunió el sábado con Narbona.

Entre las peticiones que realizaron a la ministra no faltó, «la no derogación del Plan Hidrológico Nacional. Para nosotros es fundamental. Los trasvases son imprescindibles para la comarca del Guadalentín, del Tajo, Duero o Ebro. Este fue un planteamiento que se reiteró a lo largo de la conversación. Le dejamos claro que necesitamos agua de fuera y ya. No podemos esperar», aseguró Soler.

Algo que sí alentó a los agricultores fue que «dijo que el Gobierno no descartaba otras actuaciones si las previsiones que contemplan de aportar 336 hectómetros cúbicos a la Cuenca del Segura son insuficientes», explicó Manuel Soler Miras.

Esta no será la última reunión que mantengan los máximos dirigentes de las comunidades de regantes de la Región con la ministra de Medio Ambiente, según Soler Miras. «Habrá nuevas reuniones donde le haremos llegar nuestros planteamientos y necesidades». La cuestión más repetida fue la petición de la no derogación del PHN. «Le dijimos que no era razonable que se derogara el trasvase del Ebro. Su respuesta es que debía hacerlo cuanto antes por la situación de expectativas que hay con las empresas contratadas y los derechos de terceros que deben atender».

La mayor preocupación de los regantes es que la solución al problema que se plantea se amplíe en el tiempo. «Ahora mismo hay una serie de obras que se han paralizado. Estamos en un punto que no sabemos qué va a pasar y hay incertidumbre. No sabemos qué vamos a hacer con nuestras cosechas y cómo se van a regar. Cualquier solución implica una serie de plazos que se pueden alargar, lo que para el agricultor no es rentable, porque tenemos una serie de compromisos con mercados y tenemos que saber si vamos a poderlos cumplir», agregó Soler.

Anoche estaba previsto que el alcalde, Miguel Navarro, se reuniera con el director general del Agua del Ministerio de Medio Ambiente, Juan José López Martos, para hablar del Plan Hidrológico Nacional. Precisamente, el presidente de la Comunidad de Regantes también ha solicitado un encuentro con López Martos. Hace sólo unos días le enviaba una carta en la que le mostraba la situación real del regadío del Valle del Guadalentín