New irrigation areas in right riverside of Guadalope

Fri, 11/06/2004

Europa Press

El Gobierno de Aragón ha aprobado tres proyectos incluidos en el Plan Estratégico del Bajo Ebro Aragonés (PEBEA) que permitirán transformar en regadío 4.000 hectáreas de la margen derecha del río Guadalope en los términos municipales de Caspe, Maella, Fabara, Mequinenza y Nonaspe, todos ellos en la provincia de Zaragoza.
Esta actuación supone una inversión de 40 millones de euros de los que 34 provienen de la ayuda pública y 6 de los regantes, es decir, la aportación privada representa el 15 por ciento frente al 85 por ciento que supone la ayuda pública. Además, de este 85 por ciento la mitad provienen de la UE.
Al acto de presentación de los proyectos, desarrollado en Maella, han acudido el presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, el consejero de Agricultura y Alimentación, Gonzalo Arguilé, y el presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro, José Luis Alonso.
El presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, ha mostrado su "satisfacción" por "estar en condiciones" en un breve plazo de tiempo de poder dar respuesta a una "de las grandes aspiraciones de esta comarca" dado que las obras, que ya están licitadas y cuentan con Declaración de Impacto Ambiental favorable y concesión de agua, darán comienzo en breve y finalizará entre los años 2006 y 2007.
Iglesias también ha manifestado que estos regadíos no se hubieran podido desarrollar "si no se hubiera paralizado el trasvase del Ebro" ya que el Embalse de Mequinenza, el mayor de los que existen en Aragón, "hubiera sido el nutriente de este proyecto" y los regadíos serían "imposibles" con las oscilaciones que sufre este embalse en verano.
Mequinenza continuará con "una cota relativamente alta", aseguró, lo que permitirá la expansión de los regadíos, "un compromiso" que el Ejecutivo aragonés tienen con estas comarcas, reiteró Iglesias, que indicó que el "ambicioso" plan del Gobierno aragonés es alcanzar las 700.000 hectáreas de regadío en la Comunidad Autónoma en los próximos 20 años.
PRODUCCIÓN
En su intervención, Iglesias subrayó la importancia que tienen estos regadíos en esta comarca bajoaragonesa cuya cota media, unos 200 metros sobre el nivel del mar, unido a la climatología, permitirá que la producción autóctona compita con "las producciones más avanzadas para todo Europa" gracias a la calidad de sus frutos.
En concreto, estas hectáreas se destinarán a cultivos como vid, olivo, frutales, hortalizas, forrajes y cereales, siempre que no se consuma más de 5.500 metros cúbicos de agua por hectárea y año. En este sentido, Iglesias destacó que el PEBEA permite ampliar la producción a otros cultivos más allá de los leñosos.
EQUILIBRIO TERRITORIAL
Además de por la producción, el presidente autonómico insistió en la importancia que estos regadíos tienen desde el punto de vista del equilibrio territorial en una Comunidad Autónoma que tiene como uno de sus principales problemas la concentración de población en torno a la ciudad de Zaragoza, manifestó.
Por este motivo, proyectos de este tipo, el desarrollo de las infraestructuras o la mejora de la calidad de los servicios en estas zonas es fundamental para mantener el equilibrio y atraer a gente joven a estas "zonas periféricas", explicó Iglesias.
Por su parte, el consejero de Agricultura, Gonzalo Arguilé, también mostró su satisfacción ya que "en estos momentos hay que saltar muchos obstáculos para poder hacer regadíos" y "nos ha costado cerca de tres años" contar con "las bendiciones de todo el mundo" antes de que finalmente el próximo Consejo de Gobierno apruebe esta ayuda.
Además, Arguilé se refirió a la modificación de la normativa del PEBEA en el año 2001 que estuvo motivada porque después de transcurridos tres años desde su creación en 1997, solo se habían creado 70 hectáreas de regadíos.
A partir de entonces, se produjo una "explosión" en la ejecución del Plan y, lo que es más importante, recalcó Arguilé, "estamos en la margen derecha del río que es la más castigada por la sequía y la que menos recursos hídricos tenía".
Por otro lado, con esta modificación se ha logrado que "los agricultores modestos pudieran acceder" a este Plan, dado que "antes sólo podían los grandes agricultores porque era para iniciativas privadas".
También "hemos simplificado los sistemas y ampliado las posibilidades de cultivo porque estaban restringidos a los leñosos y ahora se abre a todos los que quiera cultivar el agricultor".
Por su parte, el alcalde de Maella, Antonio Tudó se congratuló de que un "proyecto con un importante calado económico y social" llegue a "una zona que es eminentemente agrícola", mientras que el responsable del PEBEA de Maella, José Miguel Carceller, añadió que "se multiplica por tres las hectáreas de regadío" que pasan de 800 a 2.030 y los agricultores pasarán de una a 6,5 hectáreas de media, precisó.
ACTUACIONES
Estos tres proyectos presentados hoy responden a la solicitud planteada por tres comunidades de regantes que se acogieron a la transformación en regadío del PEBEA. La gestión de las obras la realiza la empresa pública Sirasa, dependiente del Departamento de Agricultura y Alimentación del Ejecutivo autónomo.
El responsable de proyectos de Sirasa, Jesús Ollés, explicó que la solución técnica para los tres proyectos pasa por la captación en el Embalse de Mequinenza con bombas sumergidas sobre una estructura metálica.
El primer proyecto, el proyecto de la Comunidad de Regantes "Margen derecha del río Guadalope" en Caspe, Maella y Fabara, supone la transformación en regadío de 2.019 hectáreas y tiene un presupuesto de 22,4 millones de euros.
La transformación consiste en la ejecución de una nueva obra de toma o captación en el embalse de Mequinenza que, a través de una primera impulsión, conducirá el agua de riego hasta una segunda estación de bombeo.
Desde esta estación, y mediante una segunda impulsión, se elevará el agua hasta una balsa de regulación de nueva construcción. Esta balsa de regulación posibilitará el riego por presión natural sin bombeo de la totalidad de la zona regable, a través de una red de tuberías enterradas.
El segundo proyecto, el de la Comunidad de Regantes "Planetes, Moro y Vall de Camí" en Mequinenza, Nonaspe y Fabara, supone una superficie de nuevo regadío de 1.217 hectáreas y el presupuesto supera los 9 millones de euros. Gracias a esta iniciativa y mediante captación desde el río Ebro, concretamente en el embalse de Mequinenza, con la posterior instalación de un sistema de riego a presión.
Con una primera impulsión se conducirá el agua hasta una estación de rebombeo en serie. Esta parte de la transformación se compartirá con el proyecto de la Comunidad de Regantes "Val de la Figuera" de Fabara. Desde la estación de bombeo se impulsará el agua hasta una balsa de regulación llamada "Balsa de Vall de Volté". Esta impulsión hará igualmente las funciones de red de distribución de agua.
El tercer proyecto, proyecto de la Comunidad de Regantes "Val de la Figuera de Fabara" en Mequinenza, Fabara y Nonaspe, supone una superficie a transformar es de 803 hectáreas y el presupuesto de 7,4 millones de euros. El proyecto consiste en la transformación y puesta en regadío de esta superficie mediante un rebombeo al que llega el agua mediante una captación en el embalse de Mequinenza.
El PEBEA
El Plan Estratégico del Bajo Ebro Aragonés (PEBEA) pretende la conversión en regadío de 20.000 hectáreas mediante la elevación de agua del río Ebro y los embalses de Mequinenza y Ribarroja.
El Gobierno de Aragón modificó la normativa y logró que las obras de interés general sean financiadas en su totalidad por el propio Ejecutivo. Además, las obras de interés común cuentan con unas ayudas de un 70 por ciento cofinanciadas por el Gobierno de Aragón y la Unión Europea