20% of continental waters have still a too low quality
Sun, 13/06/2004
La contaminación en las cuencas, sobre todo en la del Guadalquivir, no ha mejorado, una situación que la Junta tildó de preocupante en su informe de 2002 y favorable en el último, correspondiente a 2003
Nicol Jiménez
sevilla. Los datos sobre la calidad de las aguas continentales de Andalucía no han variado ni un ápice de 2002 a 2003. Hace dos años, el informe de Medio Ambiente andaluz advertía de la preocupante cantidad de agua con valores de calidad inadmisibles : el 20 por ciento de las muestras recogidas por las estaciones de control de calidad de las aguas del Ministerio de Medio Ambiente registró índices muy negativos, porcentaje que casi duplicaba al del año 2001 y que se repite de nuevo en 2003.
No obstante, el informe presentado por la Junta recientemente, correspondiente a 2003, asegura que la situación es favorable porque el 80 por ciento está por encima de la categoría admisible, quedando sólo el 20 por ciento como inadmisible . Estos puntos negros se hallan en la cuenca del Guadalquivir y, sobre todo, en los ríos Guadaíra y Guadiel.
El nivel de calidad excelente sólo se atribuye a un 8,6 por ciento de las aguas, entre las que destacan las de la Ribera del Huéznar (Sierra Norte de Sevilla).
Ya en 2002, el informe señalaba que la cuenca del Guadalquivir se lleva la palma en contaminación por vertidos de aguas residuales agrícolas, industriales y urbanas.
Para establecer la calidad de las aguas, sin tener en cuenta el uso asignado, se utiliza el índice de Calidad General (ICG), en el que el 100 identifica a las mejores y el 0 a las peores. En Andalucía, la mayoría de las estaciones de control registraron valores de calidad buena , aunque veinte puntos de la cuenca del Guadalquivir y del Guadiana presentaron agua de mala calidad, según los datos del Ministerio de Medio Ambiente.
El contaminado río Guadaíra, por ejemplo, registra un ICG de 38,3 y el Guadiel, de 40,8, los niveles más bajos. Por contra, en el Huéznar se hallan índices del 87,9.
En el caso de las aguas subterráneas, la superficie de acuífero contaminada es mayor en las cuencas donde los recursos hídricos son más escasos: Guadiana, Tajo, Júcar y Sur. La agricultura intensiva, como muestra, juega en contra de los recursos del Valle del Guadalquivir.
La situación del tratamiento de aguas residuales en Andalucía, a diciembre de 2003, era aún deficitaria. Aunque se ha dado un gran impulso a la construcción de depuradoras (se han finalizado las de las grandes ciudades, a excepción de Algeciras), sólo se trata el 65 por ciento de los recursos hídricos.
Cerca de 4 millones de andaluces no cuenta con un tratamiento conforme , mientras que 755.710 no disponen de servicio de tratamiento y depuración, según los datos del Informe de Medio Ambiente 2003.
Ya que las directivas europeas obligan a que todos los municipios de más de 2.000 habitantes depuren sus aguas antes de 2005, la Junta ha procurado priorizar las actuaciones en el litoral por su condición de área sensible y por tratarse de un territorio donde se asientan sectores productivos como la agricultura intensiva y el turismo.
También es elevado el porcentaje de ejecución de las infraestructuras de depuración en los espacios protegidos, mientras que el saneamiento y depuración en ciudades medias y pequeñas es el objetivo prioritario en los próximos años mediante los convenios de cooperación con los municipios y el desarrollo de entidades supramunicipales de gestión del ciclo integral del agua. Destaca, en la provincia de Huelva, la ausencia de depuradora en el caso de El Portil y, en la de Cádiz, la de Algeciras, aún en construcción.
El estudio de la carga contaminante de efluentes urbanos vertida al litoral también cita puntos críticos en la provincia de Granada, así como los mencionados de la Bahía algecireña y de Huelva.
Entre la red regional de medición de la calidad de las aguas litorales se halla el plan de Policía de Aguas que, en lo que respecta a presencia de metales (cobre, mercurio, cadmio, plomo, cinc y níquel), registró problemas en la confluencia de los ríos Odiel y Tinto, en la ría de Huelva, donde fueron varios los casos en los que los valores imperativos se sobrepasaron. "Merece destacarse el caso de la Bahía de Algeciras, donde los valores de mercurio, alrededor del puerto, se aproximan al 75 por ciento de los valores de referencia , apostilla el informe
Nicol Jiménez
sevilla. Los datos sobre la calidad de las aguas continentales de Andalucía no han variado ni un ápice de 2002 a 2003. Hace dos años, el informe de Medio Ambiente andaluz advertía de la preocupante cantidad de agua con valores de calidad inadmisibles : el 20 por ciento de las muestras recogidas por las estaciones de control de calidad de las aguas del Ministerio de Medio Ambiente registró índices muy negativos, porcentaje que casi duplicaba al del año 2001 y que se repite de nuevo en 2003.
No obstante, el informe presentado por la Junta recientemente, correspondiente a 2003, asegura que la situación es favorable porque el 80 por ciento está por encima de la categoría admisible, quedando sólo el 20 por ciento como inadmisible . Estos puntos negros se hallan en la cuenca del Guadalquivir y, sobre todo, en los ríos Guadaíra y Guadiel.
El nivel de calidad excelente sólo se atribuye a un 8,6 por ciento de las aguas, entre las que destacan las de la Ribera del Huéznar (Sierra Norte de Sevilla).
Ya en 2002, el informe señalaba que la cuenca del Guadalquivir se lleva la palma en contaminación por vertidos de aguas residuales agrícolas, industriales y urbanas.
Para establecer la calidad de las aguas, sin tener en cuenta el uso asignado, se utiliza el índice de Calidad General (ICG), en el que el 100 identifica a las mejores y el 0 a las peores. En Andalucía, la mayoría de las estaciones de control registraron valores de calidad buena , aunque veinte puntos de la cuenca del Guadalquivir y del Guadiana presentaron agua de mala calidad, según los datos del Ministerio de Medio Ambiente.
El contaminado río Guadaíra, por ejemplo, registra un ICG de 38,3 y el Guadiel, de 40,8, los niveles más bajos. Por contra, en el Huéznar se hallan índices del 87,9.
En el caso de las aguas subterráneas, la superficie de acuífero contaminada es mayor en las cuencas donde los recursos hídricos son más escasos: Guadiana, Tajo, Júcar y Sur. La agricultura intensiva, como muestra, juega en contra de los recursos del Valle del Guadalquivir.
La situación del tratamiento de aguas residuales en Andalucía, a diciembre de 2003, era aún deficitaria. Aunque se ha dado un gran impulso a la construcción de depuradoras (se han finalizado las de las grandes ciudades, a excepción de Algeciras), sólo se trata el 65 por ciento de los recursos hídricos.
Cerca de 4 millones de andaluces no cuenta con un tratamiento conforme , mientras que 755.710 no disponen de servicio de tratamiento y depuración, según los datos del Informe de Medio Ambiente 2003.
Ya que las directivas europeas obligan a que todos los municipios de más de 2.000 habitantes depuren sus aguas antes de 2005, la Junta ha procurado priorizar las actuaciones en el litoral por su condición de área sensible y por tratarse de un territorio donde se asientan sectores productivos como la agricultura intensiva y el turismo.
También es elevado el porcentaje de ejecución de las infraestructuras de depuración en los espacios protegidos, mientras que el saneamiento y depuración en ciudades medias y pequeñas es el objetivo prioritario en los próximos años mediante los convenios de cooperación con los municipios y el desarrollo de entidades supramunicipales de gestión del ciclo integral del agua. Destaca, en la provincia de Huelva, la ausencia de depuradora en el caso de El Portil y, en la de Cádiz, la de Algeciras, aún en construcción.
El estudio de la carga contaminante de efluentes urbanos vertida al litoral también cita puntos críticos en la provincia de Granada, así como los mencionados de la Bahía algecireña y de Huelva.
Entre la red regional de medición de la calidad de las aguas litorales se halla el plan de Policía de Aguas que, en lo que respecta a presencia de metales (cobre, mercurio, cadmio, plomo, cinc y níquel), registró problemas en la confluencia de los ríos Odiel y Tinto, en la ría de Huelva, donde fueron varios los casos en los que los valores imperativos se sobrepasaron. "Merece destacarse el caso de la Bahía de Algeciras, donde los valores de mercurio, alrededor del puerto, se aproximan al 75 por ciento de los valores de referencia , apostilla el informe