La Plataforma del Agua de la Región de Murcia acordó anoche pedir al Gobierno central que no derogue el trasvase del Ebro contemplado en el Plan Hidrológico Nacional, por considerarlo "improcedente", así como una serie de solicitudes que fueron consensuadas por todos los miembros de este foro, salvo UPA y los sindicatos CC.OO y UGT.
El acuerdo fue suscrito por la Cámara de Comercio de Murcia y Lorca, las patronales de Murcia y Lorca, el Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura, las comunidades de regantes de Librilla y Campo de Cartagena, la Asociación de Regantes y Usuarios del Altiplano, el Cebas, Proexport, Asaja, Coag, la Junta Central de Regantes del Segura, Fecamur y la Asociación de Alhóndigas de Murcia.
De esta forma, los firmantes decidieron "llevar a efecto las acciones que en cada momento consideren procedentes, incluida la movilización ciudadana, hasta conseguir la programación de las soluciones idóneas para la cuenca del Segura".
No obstante, y de forma previa, ofrecen "la creación de una comisión que estudie y consensúe las posibles soluciones, que habría de constituirse con carácter inmediato y para establecer un calendario".
Igualmente, realizarán un seguimiento de "todas las acciones que se llevan a efecto por parte del Ministerio de Medio Ambiente y órganos periféricos del mismo en la Región de Murcia, para valoración de la situación y, en su caso, denuncia ante las instancias que procedan".
La Plataforma, que remitirá el acuerdo "con los informes jurídicos a que haya lugar" al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y a la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, mostró también su "grave preocupación por los radicales cambios de criterios que el Ministerio de Medio Ambiente mantiene respecto del programado trasvase del Ebro".
"Tal decisión, improcedente por vía de urgencia, conlleva no solo inseguridad jurídica, sino también incertidumbre y confusión acerca de la inevitable recepción de caudales procedentes de otras cuencas, habida cuenta la unanimidad existente en el reconocimiento de su déficit, al menos para la del Segura", añade el documento.
Igualmente, apunta que "el vacío legal que se produce anula los esfuerzos realizados y los innumerables estudios técnicos que se han llevado a efecto desde hace más de trece años con participación de usuarios, agentes sociales, regantes, Administraciones públicas e innumerables especialistas en recursos hídricos".
Así, asegura que "se había diseñado un Plan Hidrológico que daba satisfacción a todos y no originaba perjuicio a nadie y, siendo la política de agua una cuestión de Estado, resulta difícil entender que la decisión final se adopte sin diálogo".
Por ello, los firmantes del documento manifestaron su rechazo a "cualquier intento de politización de tan esencial y vital necesidad, pronunciándose con la objetividad, rigor y firmeza que en su caso estimen oportuno".
En cuanto a la derogación del trasvase del Ebro, la Plataforma muestra "una actitud respetuosa, pero también exigente y reivindicativa", de forma que, antes de que se produzca, "se formule alternativa que iguale a la existente en cantidad y calidad de aguas, además del tiempo de disponibilidad de tales caudales".
Al respecto, subraya que "se requiere la transparencia que supondría poner sobre la mesa del dialogo, consenso, negociación, etc, la fórmula sustitutiva del Ebro".
DEROGACIÓN "IMPROCEDENTE".
Para la Plataforma, la derogación del trasvase es "improcedente", por considerar que está basada "en criterios subjetivos y sin que en ningún caso se especifiquen la autoría de los informes técnicos a los que aluden, ni resolución alguna procedente de los órganos competentes de la Unión Europea por la que se rechace ni el contenido ni la financiación del Plan".
Por ello, la Plataforma acordó "solicitar los informes jurídicos procedentes que coadyuven a la mejor defensa del mantenimiento de la Ley vigente al día de hoy, y siempre y cuando no se ofrezca fórmula distinta que compense los extraordinarios e irreparables perjuicios que tal decisión representa para la cuenca del Segura". "La inconcreción de la norma en cuanto a cantidad de caudales y programación en el tiempo, es evidente", añade.
Finalmente, en cuanto a las obras del Anexo relativas a la cuenca del Segura, la Plataforma muestra su "preocupación y alarma, no sólo porque por sí resultan insuficientes, sino por el estado del programación y ejecución de las mismas, circunstancia que puede originar situaciones irreversibles y de orden social y económico para el mantenimiento de la riqueza creada y el desarrollo socioeconómico de la Región de Murcia"