Desalinated water as alternative to Ebro transfer

Fri, 18/06/2004

La Vanguardia

- El 60% del agua que regará y abastecerá las secas cuencas del Júcar, del Segura y de Catalunya procederá de desaladoras. Así se desprende de borrador del real decreto que elimina del Plan Hidrológico Nacional el trasvase del Ebro y que hoy será aprobado por el Consejo de Ministros. De los 1.063 hectómetros cúbicos de agua que regarán estas cuencas, 621 hm3 procederán de desaladoras, el resto, de ahorro y mejora de la gestión y 189, de reutilización.
La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, volvió ayer a defender, esta vez en el Senado y ante los representantes de todas las comunidades autónomas, la derogación del trasvase y se comprometió a facilitar el agua 'que no ha llegado a estas áreas en ocho años' a través de una serie de actuaciones -más de 120- que incluyen la construcción de desaladoras y actuaciones complementarias de reutilización de aguas, así como una mejora de su gestión.
La medida irá acompañada de una memoria económica que plantea unos precios de agua que oscilarán entre 0,12 y 0,30 euros por metro cúbico para uso agrícola; entre 0,5 y 0,7 para uso industrial; entre 0,7 y 0,9 para abastecimiento urbano, y entre 1,1 y 1,3 para nuevas concesiones urbanísticas y actividades como turismo y campos de golf.
Para hacer frente a estas medidas, Medio Ambiente invertirá 3.798 millones de euros (frente a los 4.207 previstos para el trasvase), de los cuales 1.110 millones irán a las cuencas de Catalunya, Medio Ambiente estima que las actuaciones urgentes propuestas para llevar agua al área mediterránea serán cofinancidas con fondos europeos (Cohesión y Feder) 'por un importe superior a los 1.000 millones de euros'.
La ministra Narbona reiteró que el Gobierno de Rodríguez Zapatero 'no paraliza el plan hidrológico', como se le acusa desde el PP, ya que este plan 'ya está parado. Sólo se había impulsado el trasvase del Ebro', actuación que había comenzado a ejecutarse sin tener garantizada la financiación europea y sin comunicar a los receptores del agua el coste que ésta iba a tener.
En cuanto al hecho de que parte de sus medidas se centren en la construcción de desaladoras, la titular de Medio Ambiente aseguró que estas técnicas consumen menos energía que la que se precisa para transportar 'agua por un tubo de 900 kilómetros'.
El presidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camp, y el de Murcia, Ramón Valcarcel, siguen sin estar de acuerdo con la supresión del trasvase del Ebro y mucho menos con la subida de las tarifas del agua. De hecho, Valcárcel anunció ayer en el Senado que recurrirá hoy mismo al Tribunal Constitucional los nuevos precios por 'discriminatorios y penalizadores', a la vez que acusaba a la ministra Narbona de derogar un trasvase 'sin escuchar a los afectados y eludiendo los efectos negativos de la desalación'. A su juicio, las desaladoras, 'no garantizan' el agua que Murcia necesita.
Por su parte, el presidente valenciano pidió a Cristina Narbona que no derogue el trasvase del Ebro, y que permita que Valencia, Murcia y Almería puedan poner en marcha esta infraestructura, porque 'tienen capacidad' para hacerlo. Además, señaló, de esta manera 'a los regantes les puede salir gratis el agua para sus regadíos'.
En el turno de réplica, la ministra de Medio Ambiente pidió a ambos presidentes autonómicos que cesen en su 'actitud demagógica' y que atiendan el rigor de los datos.


La ministra Narbona anuncia que de los 1.063 hectómetros cúbicos que regarán las cuencas mediterráneas, 621 procederán de desaladoras


El Gobierno aprueba hoy la derogación del trasvase y Murcia recurre al Constitucional