Ebro Basin Council say filling of Itoitz is working OK
Tue, 22/06/2004
Pamplona. La Confederación Hidrográfica del Ebro ha asegurado que el llenado del pantano de Itoz se realizará con total normalidad, ya que la presa cumple todas los requisitos técnicos y jurídicos de seguridad.
Ante las afirmaciones de la existencia de grietas en la prensa y la alarma social que pueden provocar la CHE afirma que no existen problemas en el desarrollo del llenado. La Confederación ha puntualizado que independientemente de las razones técnicas, el proceso de llenado está muy influenciado por el régimen de aportaciones del río Irati y la satisfacción de las demandas, incluido el propio caudal ecológico. Y que por ello, es probable que en algunos momentos las salidas superen a las entradas y se produzca un descenso en el nivel del embalse.
Asimismo, ha anunciado que en la presa de Itoiz se va a comenzar una campaña de inyecciones que suponen un refuerzo de la pantalla de impermeabilización. La CHE ha asegurado que dichas inyecciones no tienen nada que ver con posibles grietas en la presa, ya que se trata de una actuación programada, cuyo proyecto se redactó y aprobó antes del inicio de la puesta en carga y que es similar en todas las presas.
Ha apoyado este trabajo en la idea de que todas las presas incluyen una labor de impermeabilización, puesto que las inyecciones de hormigón son normales y, además, son un requerimiento necesario en el periodo de puesta en carga. Apoyan esta decisión en una normativa de la Guía Técnica de Construcción de Presas de Control de Calidad. Unos equipos que deben estar siempre presentes son los de perforación e inyección de la cimentación. Es frecuente que durante la puesta en carga de un presa cimentada en un macizo rocoso se pongan de manifiesto en determinadas zonas supresiones elevadas o caudales drenados importantes . Por ello, la CHE asegura que las posibles filtraciones son un hecho previsible que los técnicos conocen y que están preparados para solventar.
Situación de los embalses En la Cuenca del Ebro, la reserva de agua embalsada es de 5599 hectómetros cúbicos lo que representa un 86,1% de la capacidad total. En la misma semana de 2003, la situación era de 5538 hectómetros cúbicos, el 85,1% del total. El promedio de los años 1999 a 2003 resulta ser de 5367 hectómetros cúbicos. En la actualidad se supera el promedio de los años 1999 a 2003 y se encuentra por encima de la cifra de 2003. El mínimo de estos cinco años en esta semana corresponde a 2002 con 4892 hectómetros cúbicos. En cuanto a la situación de los embalses navarros, Yesa se encuentra al 84% de su capacidad, frente al 78% de el año anterior. En 2003 llegaba a los 368 hectómetros cúbicos mientras que este año llega a los 394. El pantano de Eugui tiene almacenados 19 hectómetros cúbicos exactamente igual que el año anterior
Ante las afirmaciones de la existencia de grietas en la prensa y la alarma social que pueden provocar la CHE afirma que no existen problemas en el desarrollo del llenado. La Confederación ha puntualizado que independientemente de las razones técnicas, el proceso de llenado está muy influenciado por el régimen de aportaciones del río Irati y la satisfacción de las demandas, incluido el propio caudal ecológico. Y que por ello, es probable que en algunos momentos las salidas superen a las entradas y se produzca un descenso en el nivel del embalse.
Asimismo, ha anunciado que en la presa de Itoiz se va a comenzar una campaña de inyecciones que suponen un refuerzo de la pantalla de impermeabilización. La CHE ha asegurado que dichas inyecciones no tienen nada que ver con posibles grietas en la presa, ya que se trata de una actuación programada, cuyo proyecto se redactó y aprobó antes del inicio de la puesta en carga y que es similar en todas las presas.
Ha apoyado este trabajo en la idea de que todas las presas incluyen una labor de impermeabilización, puesto que las inyecciones de hormigón son normales y, además, son un requerimiento necesario en el periodo de puesta en carga. Apoyan esta decisión en una normativa de la Guía Técnica de Construcción de Presas de Control de Calidad. Unos equipos que deben estar siempre presentes son los de perforación e inyección de la cimentación. Es frecuente que durante la puesta en carga de un presa cimentada en un macizo rocoso se pongan de manifiesto en determinadas zonas supresiones elevadas o caudales drenados importantes . Por ello, la CHE asegura que las posibles filtraciones son un hecho previsible que los técnicos conocen y que están preparados para solventar.
Situación de los embalses En la Cuenca del Ebro, la reserva de agua embalsada es de 5599 hectómetros cúbicos lo que representa un 86,1% de la capacidad total. En la misma semana de 2003, la situación era de 5538 hectómetros cúbicos, el 85,1% del total. El promedio de los años 1999 a 2003 resulta ser de 5367 hectómetros cúbicos. En la actualidad se supera el promedio de los años 1999 a 2003 y se encuentra por encima de la cifra de 2003. El mínimo de estos cinco años en esta semana corresponde a 2002 con 4892 hectómetros cúbicos. En cuanto a la situación de los embalses navarros, Yesa se encuentra al 84% de su capacidad, frente al 78% de el año anterior. En 2003 llegaba a los 368 hectómetros cúbicos mientras que este año llega a los 394. El pantano de Eugui tiene almacenados 19 hectómetros cúbicos exactamente igual que el año anterior