Valcarcel says desalinated water will be expensive and will pollute "earth, sea and air"
Tue, 22/06/2004
El presidente del Gobierno de la Región de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, afirmó hoy que el paquete de medidas alternativas al trasvase del Ebro, aprobado el pasado viernes en el Consejo de Ministros, supondrá obtener "un agua infinitamente más cara" y contaminar "por tierra, mar y aire".
Valcárcel señaló, en declaraciones a Antena 3 recogidas por Europa Press, que una desaladora emplea una cantidad de energía "mucho mayor" que un trasvase. En concreto, cifró el gasto energético de una desaladora en 6,6 kilowatios/hora por metro cúbico, frente a los 4,5 kilowatios/hora de un trasvase.
Por ello, consideró "realmente inconcebible" que, a pesar de ser consciente del elevado gasto energético de la desalación, la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, se refiriera ayer al Protocolo de Kioto.
Valcárcel insistió en que la desalación es una solución "parcial, casi de emergencia" incluida dentro de una "obra de emergencia", al tiempo que aseguró que las tarifas de agua no son "ni mucho menos" las más económicas y "no son creíbles" porque cuando él mismo le planteó el pasado jueves en el Senado a Narbona que las recurrirá por considerarlas "discriminatorias, injustas e irracionales", la ministra le contestó que no todavía no son definitivas. "¿Por qué en Málaga el regar un campo de golf tiene que costar infinitamente más económico que en Murcia?. ¿Por qué se penaliza con esas tarifas destinadas al turismo?", se preguntó.
El presidente murciano citó como ejemplo de proyecto hidrológico que se ha demostrado efectivo el trasvase del Tajo al Segura y recordó que permite ofrecer el metro cúbico de agua a 17 pesetas, unos 10 céntimos de euro, y que cuenta con los mecanismos necesarios para garantizar la "transparencia" y el correcto funcionamiento.
Tras reiterar su respaldo al trasvase del Ebro, acusó al Gobierno que preside José Luis Rodríguez Zapatero de estar "usurpando" al Consejo Nacional del Agua el derecho a participar en el debate sobre política hidráulica, al tiempo que señaló que la derogación por decreto del trasvase fue una decisión "unilateral" sin una "apoyatura técnica homologable a la del PHN".
En su opinión, España se encuentra ante "una incertidumbre absurda" que es "el resultado de la falta de proyecto y de concreción" en materia medioambiental. En este sentido, recordó que el pasado mes de marzo el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, estuvo, junto al entonces presidente del Gobierno, José María Aznar, "aplaudiendo, elogiando y cantando y contando las bondades" del trasvase entre la Cuenca Sur y el Ebro en el acto de colocación de la primera piedra de ese proyecto.
Tras esa "foto electoral", con el cambio de Gobierno central, Chaves, en opinión de Valcárcel, ha protagonizado de una "segunda foto", en la que aparece aplaudiendo y diciendo que "eso no vale para nada y ¡viva la desalación!".
Por último, recalcó que nunca ha afirmado que Aragón y Cataluña sean "insolidarios" sino que siempre ha defendido que "lo primero que hay que hacer es cumplir el Pacto del Agua" y, tras resolver "el problema" de Cataluña, Aragón, La Rioja, Navarra, facilitar "una de las doce partes de agua que van al mar" a Alicante, Valencia, Castellón, Murcia y Almería.
Valcárcel señaló, en declaraciones a Antena 3 recogidas por Europa Press, que una desaladora emplea una cantidad de energía "mucho mayor" que un trasvase. En concreto, cifró el gasto energético de una desaladora en 6,6 kilowatios/hora por metro cúbico, frente a los 4,5 kilowatios/hora de un trasvase.
Por ello, consideró "realmente inconcebible" que, a pesar de ser consciente del elevado gasto energético de la desalación, la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, se refiriera ayer al Protocolo de Kioto.
Valcárcel insistió en que la desalación es una solución "parcial, casi de emergencia" incluida dentro de una "obra de emergencia", al tiempo que aseguró que las tarifas de agua no son "ni mucho menos" las más económicas y "no son creíbles" porque cuando él mismo le planteó el pasado jueves en el Senado a Narbona que las recurrirá por considerarlas "discriminatorias, injustas e irracionales", la ministra le contestó que no todavía no son definitivas. "¿Por qué en Málaga el regar un campo de golf tiene que costar infinitamente más económico que en Murcia?. ¿Por qué se penaliza con esas tarifas destinadas al turismo?", se preguntó.
El presidente murciano citó como ejemplo de proyecto hidrológico que se ha demostrado efectivo el trasvase del Tajo al Segura y recordó que permite ofrecer el metro cúbico de agua a 17 pesetas, unos 10 céntimos de euro, y que cuenta con los mecanismos necesarios para garantizar la "transparencia" y el correcto funcionamiento.
Tras reiterar su respaldo al trasvase del Ebro, acusó al Gobierno que preside José Luis Rodríguez Zapatero de estar "usurpando" al Consejo Nacional del Agua el derecho a participar en el debate sobre política hidráulica, al tiempo que señaló que la derogación por decreto del trasvase fue una decisión "unilateral" sin una "apoyatura técnica homologable a la del PHN".
En su opinión, España se encuentra ante "una incertidumbre absurda" que es "el resultado de la falta de proyecto y de concreción" en materia medioambiental. En este sentido, recordó que el pasado mes de marzo el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, estuvo, junto al entonces presidente del Gobierno, José María Aznar, "aplaudiendo, elogiando y cantando y contando las bondades" del trasvase entre la Cuenca Sur y el Ebro en el acto de colocación de la primera piedra de ese proyecto.
Tras esa "foto electoral", con el cambio de Gobierno central, Chaves, en opinión de Valcárcel, ha protagonizado de una "segunda foto", en la que aparece aplaudiendo y diciendo que "eso no vale para nada y ¡viva la desalación!".
Por último, recalcó que nunca ha afirmado que Aragón y Cataluña sean "insolidarios" sino que siempre ha defendido que "lo primero que hay que hacer es cumplir el Pacto del Agua" y, tras resolver "el problema" de Cataluña, Aragón, La Rioja, Navarra, facilitar "una de las doce partes de agua que van al mar" a Alicante, Valencia, Castellón, Murcia y Almería.