Narbona will fobide water transfer from irrigation to leisure usages

Mon, 28/06/2004

La Verdad

No cambiará «las reglas de juego del trasvase del Tajo»
EP/MURCIA
Cristina Narbona. / LA VERDAD

La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, adelantó ayer que los informes ambientales del plan de actuaciones alternativo al trasvase del Ebro, aprobado en el real-decreto ley, señalan que el impacto de las desaladoras es menor que el que tendría la citada transferencia de agua. Así, las más de 100 actuaciones suponen sólo el 3% de ocupación de terreno y el 3% de desplazamiento de tierras respecto al trasvase. El decreto ley será convalidado mañana por el Pleno del Congreso de los Diputados. «El tubo del trasvase ocuparía un espacio enorme», indicó Narbona.

Además explicó que las desaladoras consumirán un 30% menos de energía que llevar el agua del Ebro a Cataluña, Valencia, Murcia y Almería. El trasvase, asegura, requiere 11 bombeos, algunos de más de 1.000 metros por encima del nivel del mar, por lo que necesitaría una planta de 1.000 megawatios.

Narbona se mostró muy tajante: «La transferencia del Ebro queda descartada para siempre». Además, ante la propuesta de las Valencia y Murcia de asumir ellas mismas este proyecto, la ministra dijo que «no se trata de quién lo financie. No es un problema de dinero, el problema es la obra».

Para llevar a cabo una nueva política del agua, la ministra apuntó que es necesario reordenar las concesiones, ya que las hay para usos agrícolas que se emplean en otros destinos. «Ya se han cerrado 20 pozos en la cuenca del Segura», dijo, y añadió que «existen aguatenientes que sacan provecho del derecho histórico al agua, o bien de la explotación ilegal de un pozo; esas aguas no se utilizan para regadío o entran en el mercado negro».

Narbona quiere hacer una gestión más eficiente en usos como, por ejemplo, «liberar agua de regadíos interiores que en realidad no se están aprovechando, como en Villena o el Altiplano; agua de esos acuíferos que llega hasta la costa a través de los Canales del Taibilla».

Respecto a las tarifas del agua, confirmó que «los usos que comportan un mayor valor añadido y que tienen elementos de insostenibilidad, serán muchísimo más caros que para la agricultura», dijo en relación a campos de golf y nuevas urbanizaciones.

Del trasvase del Tajo comentó que «no hay la menor voluntad de cambiar esas reglas del juego».