El Gobierno solo garantiza «de palabra» el agua de Riaño para los cultivos de la comarca palentina Pese a la falta de un acuerdo, los regantes dan un margen de confianza a la nueva presidenta
J. M. L./VALLADOLID
Helena Caballero, de espaldas, durante la reunión de ayer en Valladolid con los presidentes de las comunidades de regantes del Carrión. / M. A. SANTOS
Los representantes de la Comunidad de Regantes del Río Carrión salieron ayer de su primera reunión con la presidenta de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), Helena Caballero, sin conseguir arrancar un compromiso «por escrito» que garantice en el futuro que les seguirá llegando agua desde el embalse leonés de Riaño, pero con la «garantía verbal» de que será así. Y los cauces de diálogo siguen abiertos para estudiar alguna fórmula legal que permita reducir la tasa que actualmente están pagando los regantes para financiar en parte el coste de esa obra.

«La reunión ha sido amable, pero estamos en la misma situación que antes de reunirnos», resumió a la salida Moisés Fernández, presidente de la Junta Central de Usuarios del Carrión.

Tendrán el agua necesaria

Fuentes de la Confederación Hidrográfica del Duero, señalaron que «se les ha dado una respuesta clara a una cuestión que para ellos es básica, que es el derecho a tener agua». «La presidenta les ha dicho que tengan la plena seguridad de que recibirán el agua necesaria, porque el agua es un bien público y, venga de donde venga, tienen la garantía de que dispondrán de la que necesiten para sacar adelante sus cultivos. Ese problema -añadieron- queda resuelto con la palabra en firme de los responsables de la Confederación», porque «no se dan concesiones de obras de interés general», algo que sin embargo vienen reclamando con insistencia los regantes. Además, «haremos todo lo posible para facilitar a los regantes el pago de las tasas, y se constituirá un grupo de trabajo para ver la mejor manera de hacer el cobro lo más ponderado posible».

Caballero explicó a los portavoces de los tres mil regantes del Carrión que legalmente no puede eximirles del pago de esas tasas, pero ese grupo de trabajo, que se reunirá ya la semana próxima, buscará algún resquicio legal que permita reducir en parte el coste para los regantes, amparándose, según Moisés Fernández, en que este canal, «además de ser un canal de riego, es también un canal de interconexión entre cuencas -la del Esla y la del Carrión- y puede servir para asegurar en un futuro aguas para Valladolid y Palencia en casos de extrema sequía».

El trasvase Riaño-Carrión entró en servicio en el año 2000 para permitir buscar soluciones alternativas para los regantes del Carrión después de que el Estado considerase inviable, desde el punto de vista medio ambiental, la presa de Vidrieros. Costó 69,15 millones de euros y fue financiado en el 65% con fondos Feder. Actualmente permite completar el riego de 50.000 hectáreas de Palencia y Valladolid