Valencian Government denounces Ebro transfer revocation to EU for "breaking European regulations"

Tue, 13/07/2004

La Verdad

El conseller Font de Mora lamenta en Bruselas «la falta de debate social» y dice que el plan alternativo «no cuenta con ningún estudio ambiental»
EFE/BRUSELAS
ARGUMENTOS. El conseller Font de Mora, durante una intervención en las Cortes. / LA VERDAD

El conseller de Presidencia y portavoz del Consejo de la Generalitat Valenciana, Alejandro Font de Mora, presentó ayer en el Registro General de la Comisión Europea una denuncia contra el real decreto del Gobierno español que deroga el trasvase del Ebro. Según Font de Mora, la queja se ha presentado porque, en su opinión, el real decreto «vulnera la normativa de la Comisión Europea».

El conseller lamentó «la falta de debate social que hemos tenido sobre este decreto-ley, que no ha pasado por los mismos filtros que pasó en su día la ley del Plan Hidrológico Nacional (PHN)» español.

La denuncia también recoge que se ha vulnerado la normativa europea según la cual «toda modificación en política hidrológica a través de planes ha de tener su correspondiente consulta y el correspondiente debate», añadió el consejero.

Además, consideró que la «presunta» alternativa de la desalación «no cuenta con ningún estudio ambiental y por tanto con ninguna garantía desde el punto de vista medioambiental, por lo que también incumple diversas normativas europeas».

Respecto a la declaración que ayer hizo a Efe la directora general de Medio Ambiente de la Comisión, Catherine Day, en el sentido de que consideraba «mucho mejor» la reforma del PHN «desde el punto de vista ecológico», que el anterior, Font de Mora afirmó que mantendrá sus reservas «hasta que no conozca los documentos que ha podido conocer la comisaria».

«No puede ser que una alternativa que presenta la desalinización masiva de 600 hectómetros cúbicos se considere más ecológica que el trasvase», opinó el consejero valenciano.

Añadió además que Day sería «la primera persona que conoce ese plan alternativo porque por lo menos, en nuestro gobierno autonómico no conocemos esta alternativa».

Además, rechazó que se pueda considerar «más ecológica» la propuesta socialista, que incluye la instalación de veinte desalinizadoras en la costa valenciana «tirando salmuera al mar, tirando CO2 a la atmósfera, necesitando circuitos eléctricos para llevar la energía a esas plantas y contaminado visualmente determinadas zonas de nuestra Comunidad».

El portavoz del Gobierno valenciana afirmó también que el objetivo de la denuncia consistía asimismo en «reclamar un derecho: que no se puede privar a los valencianos del agua excedentaria que se tira al mar por el Ebro para luego decirnos que se volverá a recoger para desalarla una vez que ya se ha echado al mar».

«Parece que para Zapatero, Narbona y Maragall los peces tienen más derecho que los valencianos a disponer del agua», añadió el consejero.

Tras presentar la denuncia, la Comisión estudiará la queja y el Gobierno central recibirá la requisitoria para que presente los informes relativos a lo que ha presentado la Generalitat Valenciana, explicó Font de Mora.

A partir de ahí, si la Comisión Europea lo estima oportuno «se exigiría al Gobierno que cumpla lo que nosotros estimamos que incumplen, y, si no lo hacen, a la Comisión le quedaría la vía del Tribunal de Justicia de la UE para hacerle cumplir estas cuestiones», agregó Font de Mora.

El conseller reconoció que el PHN «no será posible mientras gobiernen los socialistas», pero añadió que la primera decisión del próximo ejecutivo del PP «será retomar las obras ya iniciadas del trasvase, porque el gobierno valenciano hará lo que sea necesario para defender los intereses de su territorio».