El proyecto debe contar con la declaración de interés general del Estado El presidente de la Confederación Hidrográfica del Norte de España (CHNE), José Marquínez, aseguró ayer en su visita a Valdeorras que para la puesta en marcha del plan de saneamiento integral del río Sil en los municipios de O Barco, Rubiá y Carballeda se deberá contar con el respaldo de la Xunta de Galicia y con la declaración de interés general del Estado para esta obra. En este sentido, debe ser la Administración autonómica la que requiera al Ministerio de Medio Ambiente dicha declaración para poder efectuarla. Se trata de un proyecto ya elaborado y cuya ejecución está cifrada en trece millones de euros. Con esta obra se encauzarían todas las aguas del saneamiento de Rubiá, O Barco y Sobradelo a un gran colector general. El presidente de la Confederación adelantó que si desde la Xunta se pide la declaración de interés general para esta obra, la Comisaría de Aguas «la apoyará y se implicará en el proyecto». José Marquínez mantuvo un encuentro con el alcalde de O Barco, Alfredo García, y con la alcaldesa de Sobradelo, María del Carmen González, así como el de Rubiá, Elías Rodríguez, para conocer la problemática de cada municipio, tomar nota y luego buscar soluciones. También estuvo en este encuentro el alcalde de Petín, Miguel Bautista, quien le planteó el proyecto para la playa fluvial de Portomourisco. El presidente de la Confederación Hidrográfica, en compañía del subdelegado del Gobierno en la provincia, tomaron nota de la problemática de abastecimiento de aguas con el fin de buscar soluciones. La visita de Marquínez fue enmarcada dentro de la cortesía institucional para conocer la situación.