Water consumption in agriculture decreased from 80% to 67%
Thu, 19/08/2004
Han aumentado los usos urbanos al 20%, los industriales al 10% y los ecológicos. Al tiempo que se suceden acusaciones de despilfarro de agua en los regadíos agrícolas, la Federación Nacional de Comunidades de Regantes ha ofrecido datos sorprendentes, porque demuestran que el sector agrario se ha modernizado y disciplinado, pasando de gastar el 80% de toda el agua que se consume en España al 67%. REDACCIÓN/VALENCIA Filtros automáticos de agua del Turia para riego a goteo en Lliria. Publicidad Más noticias Pese a existir hoy más superficie en regadío (unos 3,3 millones de hectáreas) en España, el consumo global de agua ha disminuido porcentualmente un 16,25% en los últimos quince años.
La Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore) asegura que el consumo agrícola ha pasado de una demanda del 80% en 1989 a un consumo actual del 67% aproximadamente.
Por el contrario, según Fenacore, la demanda de agua destinada a abastecimiento de poblaciones y uso ecológico ha experimentado un aumento progresivo en la última década, ya que en la actualidad supone más del 20% el caudal que se destina a usos domésticos, mientras que menos del 10% tiene finalidades industriales. Las diferencias que quedan corresponden a los caudales ecológicos de los ríos.
Andrés del Campo, presidente de la Federación Nacional de Regantes, ha señalado que el esfuerzo inversor que están haciendo los agricultores y las Administraciones, para modernizar los sistemas de distribución y aplicación de los riegos, está permitiendo ese importante ahorro de agua, que todavía se notará más en los próximos años. Para ello considera imprescindible que siga prestándose atención preferente a la mejora de las infraestructuras hidráulicas, para optimizar el uso del agua, corregir deficiencia sy evitar que se produzcan interrupciones de actividad agraria en momentos de sequía.
Los 3,3 millones de hectáreas de regadío existentes en España generan una demanda hídrica de 24.094 hectómetros al año, de los que más de la mitad corresponden a las grandes cuencas del Ebro (26%), Duero (15%) y Guadalquivir (13%). Las áreas que demandan menor cantidad de agua son las pertenecientes a los archipiélagos balear y canario, con porcentajes del 1%, seguidas de las zonas de Galicia Costa, Cataluña y ámbito norte, con porcentajes en torno al 2%.
Respecto al origen del agua utilizada en los regadíos españoles, Fenacore estima que el 68% de la superficie total de riego (2,2 millones de hectáreas) se abastece con aguas superficiales, mientras que el 28% (942.000 hectáreas) se provee de aguas subterráneas y el 4% restante (139.500 hectáreas) se refiere a aguas de riego procedentes de trasvases, depuradoras, desalinizadoras y retornos. En España, la cifra de retorno del agua de riego se sitúa en un 20% del suministro aproximadamente.
Los regadíos de la Comunidad Valenciana consumen el 8% del agua d etodos los regadíos españoles y se sitúan en el liderazgo en cuanto a aprovechamiento integral de los recursos, rentabilización socioeconómica de las producciones y modernización. Además, el 40% delos cultivos valencianos se abastecen de aguas subterráneas.
La Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore) asegura que el consumo agrícola ha pasado de una demanda del 80% en 1989 a un consumo actual del 67% aproximadamente.
Por el contrario, según Fenacore, la demanda de agua destinada a abastecimiento de poblaciones y uso ecológico ha experimentado un aumento progresivo en la última década, ya que en la actualidad supone más del 20% el caudal que se destina a usos domésticos, mientras que menos del 10% tiene finalidades industriales. Las diferencias que quedan corresponden a los caudales ecológicos de los ríos.
Andrés del Campo, presidente de la Federación Nacional de Regantes, ha señalado que el esfuerzo inversor que están haciendo los agricultores y las Administraciones, para modernizar los sistemas de distribución y aplicación de los riegos, está permitiendo ese importante ahorro de agua, que todavía se notará más en los próximos años. Para ello considera imprescindible que siga prestándose atención preferente a la mejora de las infraestructuras hidráulicas, para optimizar el uso del agua, corregir deficiencia sy evitar que se produzcan interrupciones de actividad agraria en momentos de sequía.
Los 3,3 millones de hectáreas de regadío existentes en España generan una demanda hídrica de 24.094 hectómetros al año, de los que más de la mitad corresponden a las grandes cuencas del Ebro (26%), Duero (15%) y Guadalquivir (13%). Las áreas que demandan menor cantidad de agua son las pertenecientes a los archipiélagos balear y canario, con porcentajes del 1%, seguidas de las zonas de Galicia Costa, Cataluña y ámbito norte, con porcentajes en torno al 2%.
Respecto al origen del agua utilizada en los regadíos españoles, Fenacore estima que el 68% de la superficie total de riego (2,2 millones de hectáreas) se abastece con aguas superficiales, mientras que el 28% (942.000 hectáreas) se provee de aguas subterráneas y el 4% restante (139.500 hectáreas) se refiere a aguas de riego procedentes de trasvases, depuradoras, desalinizadoras y retornos. En España, la cifra de retorno del agua de riego se sitúa en un 20% del suministro aproximadamente.
Los regadíos de la Comunidad Valenciana consumen el 8% del agua d etodos los regadíos españoles y se sitúan en el liderazgo en cuanto a aprovechamiento integral de los recursos, rentabilización socioeconómica de las producciones y modernización. Además, el 40% delos cultivos valencianos se abastecen de aguas subterráneas.