Ebro river harbours some thousand tons of toxic residues, including radioactive ones

Fri, 10/09/2004

El Periódico

El río Ebro guarda miles de toneladas de residuos tóxicos, algunos de ellos radiactivos, procedentes de la producción de fosfatos por parte de la empresa Erkimia, la actual Ercros. El hallazgo lo hicieron investigadores del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) al estudiar, por encargo de la Agència Catalana de l'Aigua (ACA), el estado ambiental del río entre el pantano de Flix y su desembocadura.
El estudio, adelantado anoche por TV-3, revela que la montaña de basura tóxica se localiza delante de la empresa y en la parte lateral derecha del río. Según sus autores, los residuos se han ido depositando allí desde 1973 y su volumen oscila entre 200.000 y 360.000 toneladas. Un colaborador del estudio señaló a este diario que el volumen acumulado en el peor de los supuestos equivale a una manzana del Eixample, pero con el doble de altura.
Entre estos residuos hay de todo. La presencia de metales pesados es abundante, sobre todo de mercurio (entre 10 y 18 toneladas) y cadmio, que indican "una contaminación significante a lo largo del río, procedente del embalse". El estudio prosigue señalando que el plomo y el zinc "tienen en dos puntos niveles altos claramente indicativos de contaminación".
HASTA DDT Los compuestos organoclorados "constituyen un problema de contaminación importante", precisa el texto. Otro compuesto que se encuentra "en concentración muy elevada es el DDT". En general, son subproductos "de mineral de fosfato que se usan para producir fosfato bicálcico", concluye el estudio.
Pero una de las sustancias que más preocupan a los responsables de Medi Ambient es la presencia de entre 10 y 70 toneladas de uranio 238. Este uranio es radiactivo. Si no se remueve no pasa nada, pero es muy peligroso. Cualquier riada puede movilizarlo y llevar la radiactividad río abajo.
La conclusión del estudio, que finalizó en noviembre del pasado año, coincidió con el cambio de Gobierno en Catalunya. Quizá por eso, su contenido no trascendió en aquel momento. El actual titular de Medi Ambient, Salvador Milà, al analizar el estudio y apreciar el riesgo potencial de esta acumulación de tóxicos, informó al Ministerio de Medio Ambiente, que entonces dirigía Elvira Rodríguez (PP). También comunicó los resultados a la Confederación Hidrográfica del Ebro para que adoptase medidas con Ercros.
Al no haber respuesta, Milà resolvió incluir en las enmiendas presentadas esta misma semana al nuevo Plan Hidrológico Nacional la petición de una partida de 90 millones de euros (14.940 millones de pesetas) para descontaminar ese tramo del Ebro.