Nuclear Security Council will survey radioactive residues from Flix mines

Tue, 14/09/2004

La Vanguardia

Un consejero del CSN reconoce que es 'esquizofrénico' que no haya habido obligación legal para tratar los desechos radiactivos

A. CERRILLO / J. MARSAL
Barcelona / Tortosa
El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) 'controlará' la gestión que las administraciones lleven a cabo para descontaminar el gran vertedero con decenas de toneladas de desechos tóxicos descubierto en el embalse de Flix, y que contiene residuos mineros radiactivos, metales pesados y sustancias organocloradas. El CSN es el máximo organismo encargado de velar por la protección radiológica en España.
Juli Barceló, uno de los cinco consejeros que dirigen este organismo, declaró a La Vanguardia que el CSN custodiará la actuación sobre los restos radiactivos. Aun así, precisó que, en su opinión, 'el peligro químico es superior al radiológico'.
Con esta premisa, sea cual sea la solución que se adopte para descontaminar la montaña de basura (el confinamiento o transporte de los contaminantes), en el plan tendrá prioridad el tratamiento sobre los residuos químicos aunque en paralelo se controlarán los desechos radiactivos mineros.
Según Juli Barceló, el principal riesgo de los materiales radiactivos encontrados obedece a su elevada concentración, por lo que será necesario hacer un seguimiento de los movimientos de tierras y demás acciones en la zona. Las radiaciones gamma del uranio 238 podrían tener sobre los operarios efectos parecidos a los de los rayos X y penetrar en los tejidos, dijo.
En cambio, Barceló opinó que la ingestión de los materiales radiactivos no representa un riesgo importante, puesto que en el caso de que el uranio 238 bajara por el Ebro y se introdujera en la red de abastecimiento de agua potable, hay controles para detectarlo; y 'si se ingiere, se evacua enseguida'. Asimismo, opinó que otro riesgo -también 'menor'- es el de la inhalación. En este caso, se produciría si el sedimento se seca y los materiales radiactivos formasen partículas, que, inhaladas, podrían alcanzar los alvéolos y la médula ósea de quien las inhale. La actuación del CSN sería llevada a cabo pese al vacío legal que ha puesto sobre la mesa el hallazgo de los desechos mineros radiactivos en el embalse de Flix.
La normativa actual sólo establece la obligación de actuar para prevenir los riesgos radiológicos en el caso de los residuos radiactivos propiamente dichos o de origen artificial (equipos de plantas nucleares, centros hospitalarios o de investigación), pero no establece límites de radiación natural ni procedimientos de actuación en el caso de los residuos mineros, que contienen precisamente elementos de radiactividad natural.
La gran paradoja -una situación calificada de 'esquizofrénica' por el propio consejero Barceló- es que en el caso de los sedimentos de Flix, los niveles de radiactividad 'natural' de uranio 238 -procedentes de Erkimia- son superiores a los límites referenciales aplicables a los residuos radiactivos nucleares y centros médicos y de investigación.
En la actualidad, sin embargo, se están preparando nuevas normativas para ejercer un control sobre actividades industriales que generan elementos de radiactividad natural, agregaron las fuentes del CSN. A todo esto, la empresa Erkimia indicó que estos materiales radiactivos dejaron de verterse al río en 1988, y son tratados ahora en un vertederon controlado en Catalunya.


Erkimia dejó de verter los desechos minerales radiactivos al río en 1988, y ahora los lleva a un vertedero controlado