El consumo de agua en Baleares es superior al doble del que corresponde a su población. Cada habitante de las Islas hace uso de entre 260 y 300 litros al día cuando la media estatal se sitúa en los 110.
Los expertos consideran que esta situación resulta «insostenible» y que «si no se pone remedio no habrá forma de garantizar en el futuro el suministro a la población». Cabe mencionar que cuando se elaboró el reglamento técnico sanitario, el consumo medio por persona se situó en los 100 litros, una cifra que la Organización Mundial de la Salud (OMS) califica de «consumo responsable». Otro dato significativo se refiere a la relación entre el incremento del consumo de agua y el aumento de la población que resulta totalmente discordante.
Según los datos de que dispone el Instituto Balear de Estadística, el consumo de agua crece «a un ritmo casi tres veces superior» al de la población. El sector hotelero y el residencial son los grandes culpables de que la media de consumo se haya disparado a cifras tan excesivas.
Para paliar en parte esta situación, el Govern ha emprendido ya diversas medidas destinadas a optimizar el consumo de los recursos hídricos. Aparte del plan de inversiones para reducir las fugas en la red, el Instituto Balear de Saneamiento (IBASAN), dependiente de la Conselleria de Medio Ambiente que dirige Jaume Font, destinará un millón de euros a nuevas inversiones en materia de depuración de aguas residuales. Una de las zonas que recibirá parte de la inversión es precisamente Pollença, donde se comprarán dos bombas para el bombeo de aguas residuales en el Port. También se procederá a la adjudicación del expediente de contratación de una asistencia técnica para redactar el proyecto de la estación de bombeo de aguas residuales «Sunwing» y el colector en Son Servera, así como a la adecuación paisajística y el ajardinamiento del solar donde está situada la estación de bombeo de Llubí, entre otras cosas.
Por otra parte, el Plan Territorial de Mallorca, que debe aprobarse antes de finalizar el año, también prevé diversas medidas encaminadas a optiminizar al máximo el consumo de agua y establece la utilización de agua depurada para el riego de campos de golf, calles, parques y jardines. El Plan Territorial también establece medidas especiales para el ahorro de agua en los domicilios particulares