Extremadura demands the dam of Monteagudo, that would flood thousands of hectares of the province

Mon, 11/10/2004

ABC

La asociación Ecologistas en Acción ha rechazado que en las modificaciones del Plan Hidrológico Nacional se incluya la construcción de nuevos embalses de gran impacto ambiental. Algunas Comunidades Autónomas, como la Junta de Extremadura, pretenden aprovechar la elevación al rango de Ley de la derogación del trasvase del Ebro para «colar» en el Plan Hidrológico Nacional la construcción de embalses que producirían «un gran impacto ambiental, y cuya utilidad social es más que dudosa».

Los ecologistas denuncian que la Junta de Extremadura «pretende que se construya el embalse de Monteagudo, que produciría un gran impacto medioambiental, motivo por el que en 1990 fue descartada su construcción precisamente por la entonces Secretaria de Estado de Medio Ambiente, Cristina Narbona». Además, «se da el hecho de que este embalse se encuentra ubicado en la vecina Castilla-La Mancha, cuyo Gobierno autónomo ya anunció en el anterior Consejo Nacional del Agua su total oposición a la construcción de este gran embalse».

Efectivamente, el Gobierno de Castilla-La Mancha anunció hace más de un año su rechazo frontal a la construcción de este gran embalse, más de 3.000 hectáreas que quedarían anegadas con la construcción de la presa de Monteagudo, que se situaría entre los términos toledanos de Oropesa, Navalcán, Parrillas y el abulense Candeleda.

Parajes de gran valor ecológico de los ríos Guadyerbas y Tiétar quedarían así sepultados bajo las aguas de una presa que reclama ahora el Gobierno extremeño y que fue proyectada hace nada menos que veinte años.

Ya en 1992, el Gobierno de Castilla-La Mancha mostró su oposición a este proyecto, de ahí la perplejidad del consejero Alejandro Gil cuando en junio del año pasado llevó a un grupo de periodistas a la zona para observar la riqueza de su flora y fauna. Ese día, el consejero respaldó a la asociación Ardeidas en su lucha contra la presa, «que sería de efectos tan nocivos que la Junta de Comunidades hará todo lo que esté en su mano para que no se cometa un agravio irreversible a estos parajes vírgenes todavía».

Linces, águilas imperiales, cigüeñas negras y nutrias, entre otras especies, se verían afectadas por el proyecto que reclama el Gobierno de Extremadura y que podría enfrentrar a Comunidades autónomas de signo socialista si persiste la demanda del Ejecutivo de Rodríguez Ibarra para conseguir más recursos hídricos