Gastroenteritis outbreak was brought by a mistake of the water chlorination in Laviana
Tue, 16/11/2004
Las fuertes lluvias causaron la filtración de tierras provenientes de las obras del corredor del Nalón en el manantial de Güe RAKEL GALLEGO/LAVIANA CONSUMO. / ROMÁN La contaminación del agua ha sido la causa del brote de gastroenteritis de Laviana que afectó a más de 500 vecinos. El exceso de lluvias y la filtración de tierra procedente de las obras del tramo Puente de Arco-El Condado del corredor del Nalón provocaron el alto grado de turbidez del manantial del Güe. Por este motivo, los niveles ordinarios de cloración resultaron insuficientes para sanear el suministro. Queda por conocer qué agente externo o virus alteró la calidad del agua.
Tal y como se había especulado desde un principio, el origen del brote de gastroenteritis residía en la contaminación del agua. Varias circunstancias motivaron el alto grado de turbidez días antes de que se detectara el brote. Influyeron las lluvias y la filtración de tierras en los manantiales, pero también la crecida del río Nalón. «El caudal superó los niveles habituales. Bajaba turbio y parte del agua se mezcló con la del manantial del Güe», informó el alcalde de Laviana, Marciano Barreñada.
Por si fueran pocas coincidencias, una avería en la red de suministro -en un tramo próximo al centro de mayores de La Pola- en la tarde del pasado viernes dejó sin agua al depósito de Carba. Cuando se solventó la avería, según relató el alcalde, «volvimos a llenar el depósito, pero parece ser que parte de los efectos descontaminantes del cloro que habitualmente se añade quedaron anulados. Hubo un error en la cloración», reconoció.
Lo que no se conoce aún es el agente externo o el virus que originó el brote de gastroenteritis que afectó a más de 500 lavianeses. El Servicio de Vigilancia Epidemiológica de la Dirección General de Salud mantiene abierto el proceso de investigación. En los laboratorios de la Universidad Carlos XIII, en Madrid, se están analizando muestras de heces recogidas a siete enfermos para detectar con mayor certeza el posible origen del broten.
Levantan la suspensión
Hasta que el manantial del Güe recupere al 100% la calidad de sus aguas, la población de Laviana mantendrá el abastecimiento a través de la red del Consorcio de Aguas (Cadasa). Desde el jueves pasado, cuando se procedió al enganche, hasta ahora ha pasado el suficiente tiempo como para garantizar que el agente externo que contaminó el agua ha desaparecido y que el actual suministro goza de plenas garantías.
El Ayuntamiento ha levantado las restricciones en el consumo del agua. Desde ayer, la población puede volver a utilizar agua de la red para consumo, higiene bucodental y lavado de alimentos sin necesidad de tener que hervirla, como se había aconsejado desde que se detectó el brote. Esta prohibición provocó una fuerte demanda de agua embotellada en los supermercados del concejo.
Según añadieron fuentes de la Consejería de Salud, «los niveles de calidad del agua superan los estándares exigidos por Salud Pública. Asimismo, los resultados de los análisis efectuados en los últimos días no presentan alteraciones en la composición habitual del agua ni confirman la presencia de bacterias o virus».
Por otro lado, desde el Ayuntamiento de Laviana se aclaró ayer que el manantial del Güe «no corre peligro alguno».
Tal y como se había especulado desde un principio, el origen del brote de gastroenteritis residía en la contaminación del agua. Varias circunstancias motivaron el alto grado de turbidez días antes de que se detectara el brote. Influyeron las lluvias y la filtración de tierras en los manantiales, pero también la crecida del río Nalón. «El caudal superó los niveles habituales. Bajaba turbio y parte del agua se mezcló con la del manantial del Güe», informó el alcalde de Laviana, Marciano Barreñada.
Por si fueran pocas coincidencias, una avería en la red de suministro -en un tramo próximo al centro de mayores de La Pola- en la tarde del pasado viernes dejó sin agua al depósito de Carba. Cuando se solventó la avería, según relató el alcalde, «volvimos a llenar el depósito, pero parece ser que parte de los efectos descontaminantes del cloro que habitualmente se añade quedaron anulados. Hubo un error en la cloración», reconoció.
Lo que no se conoce aún es el agente externo o el virus que originó el brote de gastroenteritis que afectó a más de 500 lavianeses. El Servicio de Vigilancia Epidemiológica de la Dirección General de Salud mantiene abierto el proceso de investigación. En los laboratorios de la Universidad Carlos XIII, en Madrid, se están analizando muestras de heces recogidas a siete enfermos para detectar con mayor certeza el posible origen del broten.
Levantan la suspensión
Hasta que el manantial del Güe recupere al 100% la calidad de sus aguas, la población de Laviana mantendrá el abastecimiento a través de la red del Consorcio de Aguas (Cadasa). Desde el jueves pasado, cuando se procedió al enganche, hasta ahora ha pasado el suficiente tiempo como para garantizar que el agente externo que contaminó el agua ha desaparecido y que el actual suministro goza de plenas garantías.
El Ayuntamiento ha levantado las restricciones en el consumo del agua. Desde ayer, la población puede volver a utilizar agua de la red para consumo, higiene bucodental y lavado de alimentos sin necesidad de tener que hervirla, como se había aconsejado desde que se detectó el brote. Esta prohibición provocó una fuerte demanda de agua embotellada en los supermercados del concejo.
Según añadieron fuentes de la Consejería de Salud, «los niveles de calidad del agua superan los estándares exigidos por Salud Pública. Asimismo, los resultados de los análisis efectuados en los últimos días no presentan alteraciones en la composición habitual del agua ni confirman la presencia de bacterias o virus».
Por otro lado, desde el Ayuntamiento de Laviana se aclaró ayer que el manantial del Güe «no corre peligro alguno».