Fishes of the river Cinca died due to an industrial poisoning
Wed, 17/11/2004
La mortandad de peces en el río Cinca detectada el pasado 25 de octubre se produjo por una "toxicidad aguda", una combinación repentina de distintos residuos tóxicos de origen industrial, aunque se desconoce el origen. Así lo aseguró ayer la Confederación Hidrográfica del Ebro, que reforzará la vigilancia en el cauce, tras conocer los análisis realizados por una empresa especializada en fauna piscícola.
En una nota, el organismo de cuenca asegura que "aunque no se ha podido delimitar la causa concreta de esta mortandad el informe destaca la posible acción de distintos tóxicos, algunos ya presentes en las aguas del río, como es el caso de amoniacos y sobre todo, nitritos, que presentaban un incremento sobre los valores habituales".
Lo que sí que concreta el informe realizado por la empresa especializada en fauna piscícola es que la contaminación se produjo durante dos días -el fin de semana del 23 y 24 de octubre, cuando las aguas del río bajaban turbias-, y que tuvo lugar aguas abajo del polígono Las Paúles de Monzón, donde se empezaron a localizar los peces muertos. Según confederación, en este polígono, a pesar de estar conectado a la red de saneamiento de la localidad, existen al menos cuatro puntos de vertido de aguas residuales industriales al río Cinca.
El informe establece que los ejemplares afectados pueden estar entre los 2.000 y 3.000, principalmente madrillas, una especie de pequeño tamaño muy sensible a cualquier alteración en las aguas de los ríos. También, aunque en menor cantidad, se detectó mortandad de barbos, pero, asegura la CHE, que "en ningún momento afectó a las carpas que habitan este tramo del río".
En el informe se han incluido análisis histopatológicos de los peces (con estudio de riñón, hígado y branquias de los peces), estudios de residuos tóxicos y de calidad de las aguas con cuatro tomas en distintos tramos del río y otras cuatro en los canales de vertido del polígono industrial.
El informe establece en las conclusiones que la CHE extremará el control de las actividades en esta zona del río y, además, se plantea la renovación de la estación de alerta de calidad de Monzón.
La alta mortandad de peces en el río Cinca a su paso por Monzón fue detectada el 25 de octubre. La asociación Ecologistas en Acción denunció en el juzgado de Monzón este hecho, el club de pesca se plantea presentar una denuncia y el Ayuntamiento ribereño aprobó personarse como acusación en el proceso
En una nota, el organismo de cuenca asegura que "aunque no se ha podido delimitar la causa concreta de esta mortandad el informe destaca la posible acción de distintos tóxicos, algunos ya presentes en las aguas del río, como es el caso de amoniacos y sobre todo, nitritos, que presentaban un incremento sobre los valores habituales".
Lo que sí que concreta el informe realizado por la empresa especializada en fauna piscícola es que la contaminación se produjo durante dos días -el fin de semana del 23 y 24 de octubre, cuando las aguas del río bajaban turbias-, y que tuvo lugar aguas abajo del polígono Las Paúles de Monzón, donde se empezaron a localizar los peces muertos. Según confederación, en este polígono, a pesar de estar conectado a la red de saneamiento de la localidad, existen al menos cuatro puntos de vertido de aguas residuales industriales al río Cinca.
El informe establece que los ejemplares afectados pueden estar entre los 2.000 y 3.000, principalmente madrillas, una especie de pequeño tamaño muy sensible a cualquier alteración en las aguas de los ríos. También, aunque en menor cantidad, se detectó mortandad de barbos, pero, asegura la CHE, que "en ningún momento afectó a las carpas que habitan este tramo del río".
En el informe se han incluido análisis histopatológicos de los peces (con estudio de riñón, hígado y branquias de los peces), estudios de residuos tóxicos y de calidad de las aguas con cuatro tomas en distintos tramos del río y otras cuatro en los canales de vertido del polígono industrial.
El informe establece en las conclusiones que la CHE extremará el control de las actividades en esta zona del río y, además, se plantea la renovación de la estación de alerta de calidad de Monzón.
La alta mortandad de peces en el río Cinca a su paso por Monzón fue detectada el 25 de octubre. La asociación Ecologistas en Acción denunció en el juzgado de Monzón este hecho, el club de pesca se plantea presentar una denuncia y el Ayuntamiento ribereño aprobó personarse como acusación en el proceso