Ecologistas en Acción relaciona la merma de las reservas de agua en Asturias con la explotación eléctrica de las presas. Según la organización proteccionista, «si se controlara el uso» que realiza la compañía eléctrica en el sistema de pantanos de Tanes y Rioseco, no sería necesario plantear la construcción del pantano de Caleao para reforzar el sistema de embalses de alto Nalón.

Según Ecologistas en Acción, Hidroeléctrica del Cantábrico está alcanzando en los últimos años una generación de unos 160 gigavatios hora en el sistema de pantanos de Tanes-Rioseco. «Esas cifras son muy superiores a las planificadas por la propia empresa, con lo que incurre en un consumo extra de agua superior a los 200 gectómetros cúbicos de agua», señala Paco Ramos, portavoz de Ecologistas en Acción en Asturias, que añade que «este exceso de producción aprovecha las ventajas económicas que la actual ley del sector eléctrico da a la producción eléctrica.

Ante esta situación, Ecologistas en Acción reclama a la Confederación Hidrográfica del Norte que «antes de proponer la construcción de nuevos embalses controle el uso que de un bien público hacen las empresas privadas para su propio beneficio y en caso necesario se dé prioridad a los consumos humanos». Además, la organización proteccionista afirma que «una reducción menor del diez por ciento en la generación hidroeléctrica del complejo Tanes-Rioseco significa una disponibilidad de agua muy superior a la capacidad de la presa propuesta para Caleao».

Ecologistas en Acción se opone a la construcción de la tercera presa del parque natural de Redes por el impacto que tendría en el espacio protegido y su incidencia en la flora y la fauna y los usos agropecuarios.