Hydrographic Confederation of Segura requires that more houses aren´t built when there is drought
Fri, 21/01/2005
El Gobierno rebaja sus previsiones iniciales y promete que las desalinizadoras que se construyan aportarán 120 hectómetros cúbicos anuales en 2007
MURCIA. El presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura, José Salvador Fuentes Zorita considera que el desarrollo urbanístico de Murcia debería frenarse para rebajar las necesidades de agua. Fuentes Zorita, que estudia la declaración de emergencia para la cuenca del Segura debido a la sequía, explicó que no tiene nada en contra de los campos de golf, aunque sí de las miles de viviendas que se quieren construir alrededor de estas instalaciones.
Instó al Gobierno regional a que frene el crecimiento urbanístico en tanto no esté plenamente garantizado el suministro de agua; y considera que cualquier proyecto de estas características debería contar con el visto bueno de las confederaciones hidrográficas.
Por su parte, los regantes que dependen del agua del Tajo advirtieron ayer de que tendrán que ser indemnizados si el Ministerio decide tomar aguas destinadas a los regadíos para garantizar el abastecimiento a la población.
«Nada nuevo»
El presidente del Sindicato Central de Regantes del Trasvase Tajo-Segura, Francisco del Amor, no se vio sorprendido por el anuncio realizado por el director general de Aguas, Jaime Palop, quien manifestó que si no llueve en primavera habrá que suplementar las aportaciones a la población con agua procedente de la agricultura. «Para nosotros no es nada nuevo», declaró del Amor. «Vienen haciendo esto con frecuencia en la Comisión de Explotación, donde la prioridad siempre la tienen los abastecimientos y no existe un reparto proporcional de los excedentes». El presidente de los regantes explicó que si esta primavera se transfiere agua del uso agrícola al urbano «tendrán que hacerlo por decreto, y revisar las indemnizaciuones correspondientes» para los agricultores.
Ayer también se supo que el Ministerio de Medio Ambiente está ajustando a unos cálculos más realistas sus medidas para proporcionar agua a la cuenca del Segura, de tal forma que en el año 2007 se aportarán 120 hectómetros cúbicos de aguas desalinizadas, por debajo de sus estimaciones iniciales. El Plan Agua y el decreto sobre el que se sustenta prevén dotar al Segura, durante esta legislatura, de 336 hm3, de los cuales 226 deben proceder de la desalinización y la desalobración.
El secretario general de los socialistas murcianos, Pedro Saura, ofreció ayer la cifra de 120 hectómetros desde «la prudencia, porque considero que al final habrá más agua». Saura defendió que el programa del Ministerio tiene un plazo de tiempo que va más allá de la actual legislatura, y que a su juicio al final podrán llegar a casi 500 hm3 con la combinación de todas las medidas. Los 120 hm3 más realistas procederán principalmente de San Pedro del Pinatar y Alicante, con sus respectivas ampliaciones; así como las nueva de Mazarrón y Águilas. Además de actuaciones en la Vega Baja de Alicante, Acuamed también quiere agilizar otra macro desalinizadora, de 60 hectómetros cúbicos, cerca de Torrevieja para usos agrícolas.
El secretario socialista y diputado nacional, que se reunió el día anterior en Madrid con el director general de Acuamed, Adrián Baltanas, considera que «la desalinización nos va a independizar de la sequía y las restricciones de agua». A su juicio, «el cien por cien de las actuaciones recogidas en el programa Agua están iniciadas. En los nueve meses del Gobierno de Zapatero se han iniciado o licitado obras en Murcia por valor de 200 millones de euros; mientras que durante los ocho años del Gobierno del PP apenas se licitó el 15 por ciento de lo presupuestado».
Falta de inversiones
Con relación a la sequía, Pedro Saura manifestó que si hubiera restricciones «se explicarían en gran parte por la falta de inversiones de los últimos años y la obstrucción de Valcárcel a las desalinizadoras». Acusó también al presidente murciano de «mantenerse en la radicalidad y el enfrentamiento con el Gobierno de España», y se preguntó si en Murcia manda el presidente valenciano, Francisco Camps, que ha convocado una manifestación en Madrid en junio coincidiendo con el primer año de la derogación del trasvase del Ebro
MURCIA. El presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura, José Salvador Fuentes Zorita considera que el desarrollo urbanístico de Murcia debería frenarse para rebajar las necesidades de agua. Fuentes Zorita, que estudia la declaración de emergencia para la cuenca del Segura debido a la sequía, explicó que no tiene nada en contra de los campos de golf, aunque sí de las miles de viviendas que se quieren construir alrededor de estas instalaciones.
Instó al Gobierno regional a que frene el crecimiento urbanístico en tanto no esté plenamente garantizado el suministro de agua; y considera que cualquier proyecto de estas características debería contar con el visto bueno de las confederaciones hidrográficas.
Por su parte, los regantes que dependen del agua del Tajo advirtieron ayer de que tendrán que ser indemnizados si el Ministerio decide tomar aguas destinadas a los regadíos para garantizar el abastecimiento a la población.
«Nada nuevo»
El presidente del Sindicato Central de Regantes del Trasvase Tajo-Segura, Francisco del Amor, no se vio sorprendido por el anuncio realizado por el director general de Aguas, Jaime Palop, quien manifestó que si no llueve en primavera habrá que suplementar las aportaciones a la población con agua procedente de la agricultura. «Para nosotros no es nada nuevo», declaró del Amor. «Vienen haciendo esto con frecuencia en la Comisión de Explotación, donde la prioridad siempre la tienen los abastecimientos y no existe un reparto proporcional de los excedentes». El presidente de los regantes explicó que si esta primavera se transfiere agua del uso agrícola al urbano «tendrán que hacerlo por decreto, y revisar las indemnizaciuones correspondientes» para los agricultores.
Ayer también se supo que el Ministerio de Medio Ambiente está ajustando a unos cálculos más realistas sus medidas para proporcionar agua a la cuenca del Segura, de tal forma que en el año 2007 se aportarán 120 hectómetros cúbicos de aguas desalinizadas, por debajo de sus estimaciones iniciales. El Plan Agua y el decreto sobre el que se sustenta prevén dotar al Segura, durante esta legislatura, de 336 hm3, de los cuales 226 deben proceder de la desalinización y la desalobración.
El secretario general de los socialistas murcianos, Pedro Saura, ofreció ayer la cifra de 120 hectómetros desde «la prudencia, porque considero que al final habrá más agua». Saura defendió que el programa del Ministerio tiene un plazo de tiempo que va más allá de la actual legislatura, y que a su juicio al final podrán llegar a casi 500 hm3 con la combinación de todas las medidas. Los 120 hm3 más realistas procederán principalmente de San Pedro del Pinatar y Alicante, con sus respectivas ampliaciones; así como las nueva de Mazarrón y Águilas. Además de actuaciones en la Vega Baja de Alicante, Acuamed también quiere agilizar otra macro desalinizadora, de 60 hectómetros cúbicos, cerca de Torrevieja para usos agrícolas.
El secretario socialista y diputado nacional, que se reunió el día anterior en Madrid con el director general de Acuamed, Adrián Baltanas, considera que «la desalinización nos va a independizar de la sequía y las restricciones de agua». A su juicio, «el cien por cien de las actuaciones recogidas en el programa Agua están iniciadas. En los nueve meses del Gobierno de Zapatero se han iniciado o licitado obras en Murcia por valor de 200 millones de euros; mientras que durante los ocho años del Gobierno del PP apenas se licitó el 15 por ciento de lo presupuestado».
Falta de inversiones
Con relación a la sequía, Pedro Saura manifestó que si hubiera restricciones «se explicarían en gran parte por la falta de inversiones de los últimos años y la obstrucción de Valcárcel a las desalinizadoras». Acusó también al presidente murciano de «mantenerse en la radicalidad y el enfrentamiento con el Gobierno de España», y se preguntó si en Murcia manda el presidente valenciano, Francisco Camps, que ha convocado una manifestación en Madrid en junio coincidiendo con el primer año de la derogación del trasvase del Ebro