Dam Ullibarri will be emptied out due to the future rains
Fri, 04/02/2005
Las compuertas vierten desde ayer 10 metros cúbicos por segundo, tras una petición de Amvisa F. GÓNGORA/VITORIA VERTIDO. Una persona observa la cascada de la presa tras abrir dos compuertas. / NURIA GONZÁLEZ LOS DATOS Desembalse desde ayer: 10 metros cúbicos por segundo.
Situación: 75,33% de capacidad de las dos presas con 135,5 hectómetros cúbicos.
Inundaciones: Se producen cuando el vertido supera los 60 metros cúbicos por segundo.
Vertidos en 2004: En dos ocasiones. El 26 de enero después de fuertes lluvias y el 9 de marzo tras una importante nevada. En total se desembalsaron unos 15 hectómetros.
Electricidad: Tras la nevada, Iberdrola comenzó a turbinar por la central de Barázar 30 metros cúbicos por segundo. Dos compuertas de la presa de Ullíbarri se abrieron hacia las once de la mañana de ayer para verter sobre el cauce del Zadorra 10 metros cúbicos por segundo de agua. Unos días después de que el Ayuntamiento asegurara que no sería necesario el desembalse pese a las nevadas de la semana pasada, la concejala de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Vitoria, Idoia Garmendia, admitió ayer que se han visto obligados a tomar esta medida «preventiva» ante la llegada de un frente lluvioso, anunciado para la próxima semana. Estas precipitaciones se sumarán al proceso de deshielo.
El Consistorio vitoriano ha pedido a la Confederación Hidrográfica del Ebro, el organismo ejecutivo de cuenca, la apertura de las compuertas tras comprobar la situación de las presas. «Seguimos día a día la evolución de los niveles de agua y consideramos necesario el desagüe paulatino para evitar en lo posible el riesgo de crecidas del Zadorra», indicó Garmendia.
También por Barázar
El sistema que forman los embalses de Urrunaga y Ullíbarri se encontraba ayer al 75,33% de su capacidad, lo que supone 135,5 hectómetros cúbicos de agua. La compañía eléctrica Iberdrola, usuaria de esta red, turbina desde la semana pasada unos 30 metros cúbicos por segundo para producir electricidad. Es la cantidad excedente de la reserva que tienen los embalses alaveses para garantizar el abastecimiento de Bilbao y Vitoria en los próximos meses. Antes de llegar al desembalse hacia el Zadorra, el desagüe por la central de Barazar se considera una herramienta de gestión fundamental para salvaguardar el buen funcionamiento del sistema.
Tras la amarga experiencia de las inundaciones de 2003 y las nuevas recomendaciones de gestión de los embalses con criterios más restrictivos acerca de la curva de garantía, el Ayuntamiento opta por empezar el desembalse antes de que se declare la situación de alerta. Un portavoz de Iberdrola aseguró ayer que «la situación no es nada preocupante».
Idoia Garmendia recordó que el pantano de Ullíbarri se encuentra al 83% pero las afecciones aguas abajo no llegan hasta que los vertidos no superan los 60 metros cúbicos por segundo. Ahora se desembalsa sólo 10 metros cúbicos. Este año se estrena además el nuevo cauce alternativo abierto en Gamarra para paliar las inundaciones
Situación: 75,33% de capacidad de las dos presas con 135,5 hectómetros cúbicos.
Inundaciones: Se producen cuando el vertido supera los 60 metros cúbicos por segundo.
Vertidos en 2004: En dos ocasiones. El 26 de enero después de fuertes lluvias y el 9 de marzo tras una importante nevada. En total se desembalsaron unos 15 hectómetros.
Electricidad: Tras la nevada, Iberdrola comenzó a turbinar por la central de Barázar 30 metros cúbicos por segundo. Dos compuertas de la presa de Ullíbarri se abrieron hacia las once de la mañana de ayer para verter sobre el cauce del Zadorra 10 metros cúbicos por segundo de agua. Unos días después de que el Ayuntamiento asegurara que no sería necesario el desembalse pese a las nevadas de la semana pasada, la concejala de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Vitoria, Idoia Garmendia, admitió ayer que se han visto obligados a tomar esta medida «preventiva» ante la llegada de un frente lluvioso, anunciado para la próxima semana. Estas precipitaciones se sumarán al proceso de deshielo.
El Consistorio vitoriano ha pedido a la Confederación Hidrográfica del Ebro, el organismo ejecutivo de cuenca, la apertura de las compuertas tras comprobar la situación de las presas. «Seguimos día a día la evolución de los niveles de agua y consideramos necesario el desagüe paulatino para evitar en lo posible el riesgo de crecidas del Zadorra», indicó Garmendia.
También por Barázar
El sistema que forman los embalses de Urrunaga y Ullíbarri se encontraba ayer al 75,33% de su capacidad, lo que supone 135,5 hectómetros cúbicos de agua. La compañía eléctrica Iberdrola, usuaria de esta red, turbina desde la semana pasada unos 30 metros cúbicos por segundo para producir electricidad. Es la cantidad excedente de la reserva que tienen los embalses alaveses para garantizar el abastecimiento de Bilbao y Vitoria en los próximos meses. Antes de llegar al desembalse hacia el Zadorra, el desagüe por la central de Barazar se considera una herramienta de gestión fundamental para salvaguardar el buen funcionamiento del sistema.
Tras la amarga experiencia de las inundaciones de 2003 y las nuevas recomendaciones de gestión de los embalses con criterios más restrictivos acerca de la curva de garantía, el Ayuntamiento opta por empezar el desembalse antes de que se declare la situación de alerta. Un portavoz de Iberdrola aseguró ayer que «la situación no es nada preocupante».
Idoia Garmendia recordó que el pantano de Ullíbarri se encuentra al 83% pero las afecciones aguas abajo no llegan hasta que los vertidos no superan los 60 metros cúbicos por segundo. Ahora se desembalsa sólo 10 metros cúbicos. Este año se estrena además el nuevo cauce alternativo abierto en Gamarra para paliar las inundaciones