El nivel del acuífero 27 del Parque Nacional de Doñana, principal suministrador del parque y del que también se abastecen los agricultores de la zona, ha descendido notablemente pese a las lluvias registradas en los últimos años, según se analizó hoy en una reunión del Grupo de Aguas previa a la celebración del Pleno del Patronato de Doñana.
Según informó a Europa Press el portavoz de las Organizaciones Conservacionistas en el Pleno del Patronato de Doñana, Juan Romero, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) reconoció por primera vez que el acuífero 27 de Doñana está en una situación "bastante preocupante", si bien fuentes de la CHG restaron dramatismo a la situación y estimaron que el nivel "es aún aceptable y sólo tiene determinados puntos con problemas".

No obstante, Romero explicó que el descenso de varios metros en los niveles del acuífero, incluso después de cuatro años muy húmedos, conlleva repercusiones muy peligrosas para el Parque Nacional. "Es un gran humedal y si falla el agua, se convierte en una zona seca". Además, aportó que se ha experimentado también un descenso en los arroyos de la Rocina, --el único que surte de agua natural a Doñana--, el Aramillo, Hatos y Matagorda.
Por ello, el Grupo de Aguas acordó un estudio más detallado y poner en marcha planes de ordenación para solucionar el descenso de aguas. Asimismo, la CHG aseguró en la reunión que van a perseguir "hasta las últimas consecuencias" las extracciones ilegales de agua en los pozos de Doñana, una situación denunciada en numerosas ocasiones por los conservacionistas quienes exigen la clausura de algunos pozos.
De otra parte, el Grupo se mostró satisfecho al no detectar niveles de contaminación ni por plaguicidas ni por nitratos en las aguas. Igualmente, se acordó que continúen las inversiones más allá del Plan Doñana 2005, sobre todo, en dos actuaciones específicas, en el arroyo de la Rocina y en la la recuperación del entorno del río Guadiamar