Experts affirm that mediterranean sea will be a very affected place because of climate change
Fri, 11/02/2005
La cuenca Mediterránea será una de las zonas más afectadas por el cambio calimático global del planeta por sus características "especiales" por lo que "sufrirá antes, y de manera más acusada, las perturbaciones climáticas" derivadas del calentamiento, según señalaron hoy el experto y premio Rey Jaime I del Medio Ambiente de Protección Ambiental, José Luis Rubio y el doctor Millán Millán de la Fundación Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo, que participarán en el Simposio Internacional sobre cambio climático que se celebra en Valencia entre hoy y mañana.
En este sentido, Rubio, que ofrecerá mañana una ponencia sobre la 'Influencia del cambio climático en los ecosistemas terrestres' aseguró que en un siglo se producirá un incremento de temperatura de 1 a 5,5 grados en la zona mediterránea, que se traducirá en la reducción de precipitaciones y en acontecimientos climáticos extremos que "marcarán una tendencia a la aridificación".
Rubio sostuvo que la alteración de la composición química de la atmósfera y de la circulación atmosférica global está provocado en esta zona "fenómenos extremos y acontecimientos anómalos" que, a largo plazo, tendrán repercusiones "graves y preocupantes en la agricultura, la industria y la vegetación de la Comunidad".
En este sentido, Rubio concretó que en la cuenca mediterránea se prevé una reducción de las precipitaciones así como acontecimientos climáticos "extremos" tales como la gota fría porque, según dijo, "lloverá menos pero con mayor erosividad". Asimismo, añadió que la tendencia a la "aridificación" del Mediterráneo reducirá la capacidad biológica del suelo de proporcionar humedad para las producciones agrícolas y por tanto, la cobertura forestal.
Además, continuó, se puede producir un "incremento de la salinización por la evaporación", lo que supondría "repercusiones muy negativas en las producciones agrícolas y alteraciones y retrasos en los ciclos de floración y fructificación" además de "un incremento de las plagas y la invasión de especies exóticas".
Rubio explicó que las variaciones climáticas vividas en los últimos días se enmarcan dentro de "este calentamiento general" ya que, según dijo, "no hay que olvidar que la cuenca mediterránea es una de las zonas más sensibles al calentamiento global del planeta". Aquí, dijo, se prevé un incremento de temperatura de 1 a 5,5 grados; la disminución de precipitaciones; alteraciones del ciclo hidrológico, un mayor impacto y duración de las sequías y una mayor "agresividad climática".
Según Rubio, estas alteraciones climáticas que sufrirá el planeta de manera "progresiva" están provocadas por las actividades humanas, principalmente aquellas relacionadas con la emisión de gases ya que, según explicó, "hemos pasado de 315 partes por millón de gases contaminantes a 375". Asimismo, aseguró que también contribuye la deforestación y la desertificación que se lleva a cabo en determinadas zonas del planeta.
ALTERNATIVAS
Por su parte el doctor Millán Millán de la Fundación Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo, coincidió con Rubio en asegurar que el Mediterráneo será una de las zonas del mundo "que más sufrirán el calentamiento del planeta" por sus características "especiales". En este sentido, señaló que se trata de una de las zonas donde "se están notando las perturbaciones climáticas antes y de manera más acusada"
En este sentido, señaló que el cambio climático "ya es imparable" y por lo tanto "sólo podemos adaptarnos a él o tamizarlo". Para ello, propuso como medida "inmediata" la reforestación porque "cubre tres aspectos: la esterilización del suelo, la estabilización del ciclo hídrico y lo más importante, la fijación del CO2, que es el que provoca el efecto invernadero". Por lo tanto, dijo, "es necesario perturbar los bosques lo menos posible y comenzar a reforestar".
Asimismo, aseguró que la sensibilización es también una alternativa "importante" ya que según dijo, el 60 por ciento de la emisión de gases procede de un mal uso de los recursos energéticos domésticos y, "si la gente pensara en ahorra dinero en consumo energético, tendríamos posiblemente, el 40 por ciento del problema resuelto".
Millán señaló que la cuenca mediterránea está perdiendo tormentas de verano y está aumentando las tormentas torrenciales de otoño, un proceso climático que, según dijo, "contribuye a las inundaciones del centro de Europa con esa masa de aire húmedo que antes precipitaba y que ahora lo hace en otro sitio". Asimismo, añadió, este cambio producirá el "desequilibrio salino del Mediterráneo, lo que perturbará la situación del Atlántico Norte".
Asimismo, aseguró que las actuaciones que más perjudican al proceso del cambio climático son, en su opinión, "los cambios de usos del suelo, la desecación de bajales costeros y la rápida industrialización, lo que provoca que las masas de aire no emigren a otro sitio"
En este sentido, Rubio, que ofrecerá mañana una ponencia sobre la 'Influencia del cambio climático en los ecosistemas terrestres' aseguró que en un siglo se producirá un incremento de temperatura de 1 a 5,5 grados en la zona mediterránea, que se traducirá en la reducción de precipitaciones y en acontecimientos climáticos extremos que "marcarán una tendencia a la aridificación".
Rubio sostuvo que la alteración de la composición química de la atmósfera y de la circulación atmosférica global está provocado en esta zona "fenómenos extremos y acontecimientos anómalos" que, a largo plazo, tendrán repercusiones "graves y preocupantes en la agricultura, la industria y la vegetación de la Comunidad".
En este sentido, Rubio concretó que en la cuenca mediterránea se prevé una reducción de las precipitaciones así como acontecimientos climáticos "extremos" tales como la gota fría porque, según dijo, "lloverá menos pero con mayor erosividad". Asimismo, añadió que la tendencia a la "aridificación" del Mediterráneo reducirá la capacidad biológica del suelo de proporcionar humedad para las producciones agrícolas y por tanto, la cobertura forestal.
Además, continuó, se puede producir un "incremento de la salinización por la evaporación", lo que supondría "repercusiones muy negativas en las producciones agrícolas y alteraciones y retrasos en los ciclos de floración y fructificación" además de "un incremento de las plagas y la invasión de especies exóticas".
Rubio explicó que las variaciones climáticas vividas en los últimos días se enmarcan dentro de "este calentamiento general" ya que, según dijo, "no hay que olvidar que la cuenca mediterránea es una de las zonas más sensibles al calentamiento global del planeta". Aquí, dijo, se prevé un incremento de temperatura de 1 a 5,5 grados; la disminución de precipitaciones; alteraciones del ciclo hidrológico, un mayor impacto y duración de las sequías y una mayor "agresividad climática".
Según Rubio, estas alteraciones climáticas que sufrirá el planeta de manera "progresiva" están provocadas por las actividades humanas, principalmente aquellas relacionadas con la emisión de gases ya que, según explicó, "hemos pasado de 315 partes por millón de gases contaminantes a 375". Asimismo, aseguró que también contribuye la deforestación y la desertificación que se lleva a cabo en determinadas zonas del planeta.
ALTERNATIVAS
Por su parte el doctor Millán Millán de la Fundación Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo, coincidió con Rubio en asegurar que el Mediterráneo será una de las zonas del mundo "que más sufrirán el calentamiento del planeta" por sus características "especiales". En este sentido, señaló que se trata de una de las zonas donde "se están notando las perturbaciones climáticas antes y de manera más acusada"
En este sentido, señaló que el cambio climático "ya es imparable" y por lo tanto "sólo podemos adaptarnos a él o tamizarlo". Para ello, propuso como medida "inmediata" la reforestación porque "cubre tres aspectos: la esterilización del suelo, la estabilización del ciclo hídrico y lo más importante, la fijación del CO2, que es el que provoca el efecto invernadero". Por lo tanto, dijo, "es necesario perturbar los bosques lo menos posible y comenzar a reforestar".
Asimismo, aseguró que la sensibilización es también una alternativa "importante" ya que según dijo, el 60 por ciento de la emisión de gases procede de un mal uso de los recursos energéticos domésticos y, "si la gente pensara en ahorra dinero en consumo energético, tendríamos posiblemente, el 40 por ciento del problema resuelto".
Millán señaló que la cuenca mediterránea está perdiendo tormentas de verano y está aumentando las tormentas torrenciales de otoño, un proceso climático que, según dijo, "contribuye a las inundaciones del centro de Europa con esa masa de aire húmedo que antes precipitaba y que ahora lo hace en otro sitio". Asimismo, añadió, este cambio producirá el "desequilibrio salino del Mediterráneo, lo que perturbará la situación del Atlántico Norte".
Asimismo, aseguró que las actuaciones que más perjudican al proceso del cambio climático son, en su opinión, "los cambios de usos del suelo, la desecación de bajales costeros y la rápida industrialización, lo que provoca que las masas de aire no emigren a otro sitio"