Broken dam brings about 135 died people and more than 7.000 people without home
Sun, 13/02/2005
(Agencias.) - El Ejército, la Armada y los guardacostas pakistaníes habían recuperado hasta la tarde de ayer un total de 135 cuerpos en los distritos afectados por la riada causada por la rotura el jueves de la presa de Shadi Kor, en el sur de la provincia de Beluchistán, 1.900 kilómetros al sudoeste de Islamabad.
Mohamed Ilyas, uno de los responsables del Equipo de Gestión de Crisis de Baluchistán, aseguró en Qeta, la capital de la provincia, que unas 500 personas siguen desaparecidas y muchas se han refugiado en zonas altas cercanas a la ciudad de Pasni, donde desemboca el río Shadi, 40 kilómetros al sur de la presa.
El presidente del país, el general Pervez Musharraf, visitó ayer la región de Gwadar y la zona de Pasni, donde aseguró que 'el Gobierno suministrará la máxima ayuda posible a los que han sufrido las lluvias y las nevadas'. Musharraf dijo que 'la Armada pakistaní suministra asistencia médica y socorro en Pasni, mientras el Eejército lleva a cabo labores de rescate en la región con el apoyo de la Fuerza Aérea'. Unos 3.000 soldados y un millar de policías, con seis helicópteros y lanchas neumáticas, prosiguen las labores de búsqueda y rescate en la comarca afectada. Los militares utilizan aviones de transporte Hércules C-130 para trasladar comida y tiendas de campaña a la zona, con el fin de dar cobijo a unas 7.000 personas que se han quedado sin hogar, al haber sido arrasadas sus aldeas por la aguas.
El total de damnificados, incluidos los habitantes de la ciudad de Pasni, capital de la comarca, cuyas calles se inundaron con la riada, asciende a entre 25.000 y 35.000, según las distintas fuentes. En el resto de la provincia de Beluchistán, cerca de medio centenar de personas han muerto en los últimos cuatro días en sucesos ocasionados por las lluvias torrenciales, y un gran número de mineros llevan varios días atrapados en las galerías de varias minas de carbón, sin poder salir debido a que el agua ha destruido los equipos para acceder a los pozos.
En el norte, la madrugada de ayer, al menos 33 personas murieron al caer una avalancha de nieve sobre el poblado de Mitawali Siri, en el valle de Nilum, unos 250 kilómetros al noreste de Islamabad, en la zona himaláyica de Cachemira bajo administración de Pakistán, según la Policía.
El recuento de muertes ocasionadas por las adversas condiciones meteorológicas en todo el país asciende provisionalmente a 280, según el último recuento oficial que todos temen seguirá creciendo a medida que pasen los días.
Mohamed Ilyas, uno de los responsables del Equipo de Gestión de Crisis de Baluchistán, aseguró en Qeta, la capital de la provincia, que unas 500 personas siguen desaparecidas y muchas se han refugiado en zonas altas cercanas a la ciudad de Pasni, donde desemboca el río Shadi, 40 kilómetros al sur de la presa.
El presidente del país, el general Pervez Musharraf, visitó ayer la región de Gwadar y la zona de Pasni, donde aseguró que 'el Gobierno suministrará la máxima ayuda posible a los que han sufrido las lluvias y las nevadas'. Musharraf dijo que 'la Armada pakistaní suministra asistencia médica y socorro en Pasni, mientras el Eejército lleva a cabo labores de rescate en la región con el apoyo de la Fuerza Aérea'. Unos 3.000 soldados y un millar de policías, con seis helicópteros y lanchas neumáticas, prosiguen las labores de búsqueda y rescate en la comarca afectada. Los militares utilizan aviones de transporte Hércules C-130 para trasladar comida y tiendas de campaña a la zona, con el fin de dar cobijo a unas 7.000 personas que se han quedado sin hogar, al haber sido arrasadas sus aldeas por la aguas.
El total de damnificados, incluidos los habitantes de la ciudad de Pasni, capital de la comarca, cuyas calles se inundaron con la riada, asciende a entre 25.000 y 35.000, según las distintas fuentes. En el resto de la provincia de Beluchistán, cerca de medio centenar de personas han muerto en los últimos cuatro días en sucesos ocasionados por las lluvias torrenciales, y un gran número de mineros llevan varios días atrapados en las galerías de varias minas de carbón, sin poder salir debido a que el agua ha destruido los equipos para acceder a los pozos.
En el norte, la madrugada de ayer, al menos 33 personas murieron al caer una avalancha de nieve sobre el poblado de Mitawali Siri, en el valle de Nilum, unos 250 kilómetros al noreste de Islamabad, en la zona himaláyica de Cachemira bajo administración de Pakistán, según la Policía.
El recuento de muertes ocasionadas por las adversas condiciones meteorológicas en todo el país asciende provisionalmente a 280, según el último recuento oficial que todos temen seguirá creciendo a medida que pasen los días.