El nuevo canon del agua, que empezará a aplicarse a partir del próximo viernes, ha generado una enorme confusión entre los consumidores. En las últimas semanas, 40.000 personas han llamado a la Agencia Catalana del Agua (ACA) para saber cómo les afectarán los cambios. El nuevo gravamen supondrá 'un incremento insignificante para el 90% de los hogares catalanes', independientemente del número de personas que habiten en ellos, según el director de la ACA, Jaume Solà. En términos generales, la medida 'favorecerá a los ahorradores y perjudicará a los muy derrochadores'. Pero incluso para estos últimos, 'el impacto será mínimo'.
'Consumir el doble de agua de lo que se considera consumo medio [100 litros por persona y día] encarecerá el recibo entre dos y tres euros al trimestre'. Esta afirmación es de Luis Martínez, director de relaciones corporativas de Aguas de Barcelona (Agbar), que suministra agua a unas 2,8 millones de viviendas del área metropolitana de Barcelona. 'Se trata de un incremento muy leve.'
El criterio general de las modificaciones del gravamen -paga más quien derrocha- ha sido bien acogido por las organizaciones de consumidores, que, sin embargo, se quejan por el modo como se ha explicado el canon. Así, la directora de la Organización de Consumidores y Usuarios de Cataluña (OCUC), Montserrat Torrent, reconoce: 'La nueva medida es justa, pero no se ha sabido informar debidamente a la ciudadanía'. Martínez, por su parte, sostiene que 'muchos de los que han llamado ni siquiera sabían que existía este canon'.
El canon del agua es un tributo ecológico integrado en el recibo trimestral desde 2000, y equivalente a una cuarta parte de la cuantía total que se les cobra a los consumidores. Su vigencia se mantuvo hasta el pasado 31 de diciembre de 2004, cuando el Departamento de Medio Ambiente (ICV), ya bajo el Gobierno tripartito, decidió revisarlo.
Tres personas por vivienda
Para saber cuánto se debe pagar por metro cúbico consumido, primero se estableció cuál debía ser el consumo medio y cuántas personas habitan como promedio en los hogares catalanes. En este sentido, la ACA fijó como 'consumo básico' -y esto no variará con el nuevo canon- la cantidad de 100 litros por persona y día. Lo que sí cambia, por cuestiones demográficas y sociales, es el número de personas que, para la Administración, forman de media cada vivienda: antes eran cuatro y ahora, tres.
A partir de aquí, se multiplica la cifra de litros de consumo básico (100) por el número de personas que forman un hogar (antes cuatro y ahora tres) y por 30 días (los días de un mes, a pesar de que el recibo se pase cada trimestre). Si la resultante de esta operación arrojaba que el consumo normal por hogar era de 12.000 litros al mes, con los cambios introducidos será de 9.000. Sin embargo, la ACA ha optado por redondear esa cifra -la agencia habla de 'regalar' un metro cúbico más- hasta 10 metros cúbicos.
Una vez calculado el 'consumo básico', se distinguen varios tramos de consumo, de menor a mayor gasto. Y, lógicamente, se paga más cuanto mayor sea éste. El nuevo canon cambia el número de tramos de consumo (pasan de dos a tres) y también cuánto se paga por tramo. Con el anterior canon, las viviendas que consumían de cero a 12 metros cúbicos al mes se consideraban del primer tramo, y les tocaba pagar un gravamen por metro cúbico de 0,3118 céntimos de euro. Los hogares que superaban los 12 metros cúbicos, del segundo tramo, pagaban el metro cúbico más caro, a 0,6236 céntimos de euro.
En el nuevo canon existen tres tramos. En el primero, los hogares que usen de cero a 10 metros cúbicos pagarán por cada uno 0,3167 céntimos de euro. En el segundo, los que utilicen de 10 a 18, abonarán 0,6456. Y en el tercer tramo, las viviendas que sobrepasen los 18, tendrán que pagar 1,2912 euros por metro cúbico. 'Estas modificaciones comportarán que las personas que tienen jardín y piscina, y que por tanto consumen mucha más agua, paguen bastante más que con el anterior canon', explica, como ejemplo, Martínez. Para el resto, 'el incremento será mínimo, o incluso menor', pues, en el caso del primer tramo, 'el aumento ha sido la mitad que el del IPC' (índice de precios de consumo), matizó Solà.
Pero el canon nuevo, como lo fue el viejo en su día, servirá de punto de referencia. La ACA no tiene constancia de cuántos miembros forman cada hogar; por eso, en principio, a todos les cobrará como si tuvieran tres. En este sentido, las viviendas en las que vivan más de tres personas deben notificarlo. Sólo así podrán beneficiarse de un metro cúbico más de consumo, por persona y mes, en el primer y segundo tramos. Para ello, el solicitante debe dirigirse de forma presencial o por correo certificado a las compañías suministradoras de agua, a los ayuntamientos o a la ACA, cuyo teléfono de información es el 902 012 345. De momento, la Agencia Catalana del Agua ya ha recibido más de 50.000 solicitudes.
Depuración del agua
Para comprender un poco mejor el canon, hay que conocer el ciclo del agua, sostiene Agbar. El ciclo del agua se divide en dos partes: abastecimiento y saneamiento. En la primera, el agua se capta, se potabiliza, se transporta, se almacena, se distribuye y se consume. En la segunda, para sanear el agua utilizada, primero se recolecta, luego se depura y, finalmente, se restituye al medio natural. Todo este proceso genera unos costes, la mitad de los cuales los sufragan las competencias estatales o autonómicas, y la otra mitad, las administraciones municipales. El canon del agua es el tributo ecológico impuesto por la Generalitat a ciudadanos e industrias para recuperar lo invertido en el proceso de depuración, explica Martínez. Si se aplica este canon es porque los Estados miembros de la Unión Europea deben garantizar, antes de 2010, que 'la política de precios del agua incorpore incentivos para que los usuarios utilicen de forma eficiente los recursos hídricos', según el texto de la directiva del marco del agua.